Luego de cuarenta años de hegemonía del
pensamiento neoliberal en el mundo y viendo los paupérrimos resultados
obtenidos por estas políticas, estas empiezan a ser cuestionadas desde los
centros de poder y sectores académicos.
Ya en numerosos artículos anteriores hemos descripto y enumerado los daños y
problemas que ha dejado el neoliberalismo en la economía mundial.
Vale recordar que el neoliberalismo, en Argentina sobre todo, se caracterizó por una lógica desindustrializadora,
en especial de destrucción del aparato productivo ligado al sector pyme, con el
agravamiento de problemas. ya
estructurales, de desempleo, pobreza e indigencia. Podemos recordar
frases lamentables de funcionarios del área económica argentina como “el
mercado decidirá si fabricamos acero o caramelos” o “la mejor política
industrial en no tener políticas”. Estas frases sintetizan un pensamiento muy
primario pero que es apoyado, vaya la paradoja, por sectores empresarios y
sobre todo por los economistas liberales, históricos divulgadores del
pensamiento económico “cipayo”.
Otro
mundo existe más allá del neoliberalismo
Desde mediados de los setenta del siglo XX con la crisis de los
petrodólares, el surgimientos de las ideas monetaristas, las experiencias en la
aplicación de estas políticas en Chile, Argentina y en otros países
latinoamericanos, el surgimiento del pensamiento neo conservador en EEUU e
Inglaterra, con Reagan y Thatcher, y la caída del muro de Berlín y el fracaso
de la experiencia comunista en Europa Oriental, se inicia un nuevo ciclo
histórico. Este nuevo ciclo, enancado en el gran cambio tecnológico y la
financiarizacion de la economía, con su primacía de la lógica rentística
financiera sobre la faz productiva, marcó el comienzo de la globalización y el
pensamiento neoliberal como pensamiento
único.
Sin embargo los países que se ajustaron a
estas recetas obtuvieron pésimos resultados en los interno, con mayor concentración
económica, mayor extranjerización de los sectores productivos, mayor pobreza y
desigualdad, primacía del sector
servicios bancarios financieros, con altas tasas de interés y fuerte
endeudamiento interno y externo.
En el caso latinoamericano esta experiencia
fue un rotundo fracaso, que ha terminado en estos últimos meses en revueltas
populares contra el sistema, Chile, Colombia, Ecuador, etc. Así el
neoliberalismo muestra una vez más su inviabilidad histórica, al no poder
generar sociedades integradas e igualitarias, sustentables en el largo plazo.
Su lógica de maximizar ganancias a cualquier precio, el saqueo y explotación de
los recursos de cada país, la subordinación de los países periféricos a los
países centrales, ya que el neoliberalismo es una ideología política imperial de re estructurar el mundo
en beneficio de los centros de poder.
Sin embargo hubo países que contradijeron el
pensamiento hegemónico y encararon otro modelo alternativo, con muy buenos
resultados. Son, entre otros, los casos
de China, Corea del Sur, Vietnam, Finlandia, y antes Alemania y Japón
Se trata de casos que son muy disímiles, tanto
por su perfil geográfico, histórico, económico o cultural, en algunos casos con
altos niveles de atraso, o grandes daños por conflictos bélicos. Sin embargo,
todos comparten la característica de haber salido adelante, de manera exitosa,
a través de la acción directa del Estado, como agente central del proceso de
desarrollo.
Estas ideas no son nuevas, ya fueron expuestas
por Hamilton en EEUU y más desarrolladas por Friedrich List en Alemania en el
siglo XIX. Explican el crecimiento de EEUU y Alemania en el siglo XIX y XX.
En la posguerra permitieron el surgimiento de
los países derrotados como Alemania y Japón, reconstruyéndose rápidamente y
convirtiéndose rápidamente en potencias económicas. Y ya en las últimas décadas
permitió el gran crecimiento de los países del sudeste asiático.
La experiencia de los “tigres asiáticos” muestra que el éxito del “estado desarrollador” proviene de la amalgama de 'autonomía
integrada', en la cual el “estado desarrollador” está íntimamente asociado con
el sector privado pero conserva la distancia suficiente para la renegociación
de objetivos y políticas cuando los intereses del capital son inconsistentes o
contrarios con el desarrollo nacional planificado.
El hilo común se refiere al papel del estado
como socio del sector privado en la transformación industrial nacional. El
estado es una agencia reguladora y los
agentes privados responden a los premios
y castigos que establece el estado.
El control estatal de las finanzas, las tasas
de interés y los créditos fue la pieza clave del estado desarrollador; tanto en Japón y Corea del Sur, fueron las
principales fuentes de financiación industrial,
Es necesario tener en claro que en Asia Oriental,
las relaciones entre el Estado y la sociedad son fundamentalmente diferentes de
los de Occidente. Los estados penetran en la sociedad. Como resultado, las
líneas entre lo público y lo privado, el gobierno y el mercado, a menudo son
borrosas. El concepto del "estado
desarrollador" significa que el gobierno y la industria privada
están en una relación de beneficio mutuo, de modo que ni el estado ni la empresa
prevalecen sobre el otro. El estado establece incentivos y desincentivos a la
inversión privada directa; el éxito de la empresa a su vez refuerza la
legitimidad del Estado.
El caso Vietnam
Solo a título de ejemplo profundizaremos el
caso de Vietnam:
La historia de Vietnam, fue signada por la
agresión imperialista primero de Francia y luego de EEUU, que llevó a una larga
guerra de independencia contra las
potencias imperiales, que desangró el
país durante décadas.
Durante todo el proceso de reforma y
desarrollo iniciado en 1986, Vietnam ha logrado una tasa promedio de
crecimiento anual de 7%, al mismo tiempo que combate extraordinariamente bien
los problemas sociales. Así entre 1993 y 2014 logró una rápida disminución de la pobreza, del 80% descendió al 18%), al mismo tiempo que
logró casi eliminar la indigencia,
reduciéndola del 50% a sólo 3%.
Vietnam ha dado la más alta prioridad a la
educación y desarrollo de recursos humanos. Durante los últimos 30 años ha
privilegiado la cobertura de calidad de la educación y la capacitación para el
trabajo, incluyendo la educación para toda la vida. Las empresas vietnamitas
invierten en capacitación montos superiores a los que invierten en adquisición
de tecnología; la educación es considerada una inversión básica.
Como complemento desarrolló y expandió los sistemas de salud, infraestructura
básica, de electricidad, vivienda, agua
y saneamiento, todo acompañado con un
programa de fortalecimiento y crecimiento de las pequeñas empresas, planificación
de la política económica; movilización
de recursos fiscales para el desarrollo tanto a través del presupuesto como de
la banca de desarrollo; reforma del sector financiero, que ha permitido que los
principales bancos comerciales estén controlados por bancos estatales; la
investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación, cuya importancia para
los planes futuros en actividades manufactureras y agropecuarias es
fundamental.
Hacia
un Estado Desarrollador:
Ante el fracaso evidente de las políticas y
estrategias del neoliberalismo es necesario romper con sus paradigmas, que
aunque cuestionados, siguen formando parte de un “sentido común” construido por
el aparato cultural e ideológico que acompaña y da sustento a estas ideas. Es
necesario reconstruir el estado, que sea motor e impulsor del desarrollo. Un Estado
Desarrollador más activo, robusto y
presente, que permita instrumentar una política económica orientada
al desarrollo de las fuerzas productivas, que lleve a un crecimiento alto y constante del PBI, pero
un desarrollo económico incluyente, que ponga fin a la creciente desigualdad y pobreza.
Algunas
estrategias conducentes:
En el caso argentino en particular y el
latinoamericano en general, donde el rol
de estado es diferente a los países asiáticos, en estos son estados más
fuertes, autoritarios y poco democráticos. En contraposición los estados
latinoamericanos y sus sociedades requieren de otro tipo de políticas de
planificación y fijación de objetivos.
El caso
argentino:
En el caso argentino planteamos el concepto de
planificación participativa, donde todos los actores sociales, económicos y
políticos se sientan a una mesa de negociación
A diferencia de la planificación a través de
la coerción por parte del estado o de las
fuerzas del mercado, la planificación participativa requiere que la gente se comprometa
conscientemente con las consecuencias de sus
acciones para así como para los demás. Alienta a la gente a trascender sus
intereses personales o sectoriales y tomar en cuenta también la situación de
otras personas. Promoverá la cooperación sobre la base de la igualdad,
el respeto mutuo y el sentido de comunidad. En este sentido, el proceso de
negociación coordinada sería potencialmente transformador. Hay que incorporarle
una dinámica de planificación
permanente, donde se permite la corrección rápida de errores o desviaciones
detectadas.
Argentina cuenta con una historia rica en
experiencias de planificación participativa, desde 1945 en adelante. Es
necesario avanzar nuevamente en este camino. haciendo un balance de los aciertos y errores
de las experiencias pasadas.
La planificación debe partir de un amplio
debate entre los diversos actores políticos, porque requiere un pacto entre
todas las fuerzas populares, los actores del trabajo y el empresariado, pero
también las organizaciones sociales - un fenómeno relativamente nuevo- la iglesia católica y las demás iglesias
reconocidas y por supuesto el Estado.
Para finalizar hacemos a continuación un
listado de acciones concretas para el debate y la discusión colectiva. Es
necesario por ultimo tener en claro que un proceso de industrialización
acelerada como planteamos requiere de la
construcción de un gran consenso social y político, que sume a las mayorías
populares, ya que estos procesos generan rechazos, a veces violentos, por parte
de minorías oligárquicas, que lucran con el status quo , o de grupos cuyos
intereses están ligados a los intereses imperiales.
1)
Romper con el tabú neoliberal y
construir un estado fuerte, presente y activo.
2)
Construir un estado emprendedor,
que pueda llevar adelante proyectos productivos, cuando la necesidad
estratégica de la nación lo requiera o donde el privado no llega o no le
interesa.
3)
Dejar a un lado la obsesión del
equilibrio fiscal y todas las lógicas monetaristas, perseguidas durante los
últimos 40 años, y colocar al centro de la política económica, el crecimiento y
el desarrollo económicos productivo, el pleno empleo con salarios altos;
4)
Incrementar la inversión pública
en áreas básicas de infraestructura. electricidad, energía, caminos, agua,
puertos, etc.
5)
Incrementar la inversión en educación en todos
los niveles. Formación para el trabajo, articulando entre el empresario, los
trabajadores y el estado. Pensar la
educación como un proceso permanente, para toda la vida.
6)
Incrementar el gasto en Ciencia y
Tecnología, vinculando esto con el sector productivo;
7)
Concertar con el sector privado
para que incremente su nivel de inversión;
8)
Construir un nuevo Pacto fiscal:
Concertar una nueva política fiscal que permita incrementar ingresos
tributarios. Apuntar a los contribuyentes de altos ingresos vía impuestos
patrimoniales;
9)
Optimizar el gasto, su eficiencia y su impacto
en el crecimiento de la economía;
10)
Reconstruir el sistema federal,
reconociendo mayor autonomía a las provincias y en los municipios;
11)
Instrumentar una política
industrial sustentada en inversión física,
educación de calidad y ciencia, tecnología e innovación, con el fin de
abordar el tren de la nueva revolución industrial con las nuevas tecnologías del
conocimiento y la información (TIC);
12)
Generar un proceso de industrialización
a partir del desarrollo de las mipymes integradas, que fortalezca los salarios,
las cadenas de valor y la productividad;
13)
Este proceso de industrialización
debe hacerse desde un carácter federal, teniendo en cuenta las realidades
locales y regionales. Ademas fortalecer las economías regionales, agregando
valor a las producciones primarias.
14)
Recuperar y fortalecer la banca de fomento, orientada a financiar el desarrollo de las mipymes, desarticulada durante la década
del noventa;
15)
Fortalecer los fondos de garantías
orientándolos exclusivamente garantizar proyectos productivos;
16)
Aumentar la oferta crediticia de la banca comercial,
orientándolo en forma obligatoria hacia la oferta crediticia para el sector
Mipyme;
17)
La banca comercial y la pública,
así como la de desarrollo, deben estar alineados a los objetivos planificados y
el desarrollo nacional;
18)
La banca extranjera debe apoyar los
objetivos planificados para el desarrollo nacional, asumir riesgos y no responder
solo a los intereses de sus matrices;
19)
Desdolarizar la economía en su
conjunto. Controlar el flujo de capitales, evitando los ingresos de divisas de
corto plazo y con un objetivo puramente especulativo. Preservar el valor del
dólar, en un precio de equilibrio, Preservar las reservas del Banco Central.
20)
Urge fortalecer la regulación
estatal en las áreas estratégicas, que sea eficiente y posibilite generar
mercados realmente competitivos en la economía nacional. Desmonopolizar los
sectores de producción y comercialización de bienes, hoy altamente concentrados
y extranjerizados.
Antonio
Muñiz
Enero
2020
Bibliografía
Meredith Woo-Cummings
, El Estado del Desarrollo
Yun-Han Chu ,
"Estructura estatal y ajuste económico de los países recientemente
industrializados de Asia oriental"
Peter Evans ,
Autonomía integrada: Estados y transformación industrial –
"La demolición discursiva del modelo de
desarrollo asiático"
“La
insubordinación fundante” de Marcelo Gullo
“El
Sistema Natural de la Economía Política”
“El Sistema Nacional de la Economía Política”
Friedrich List.
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