“No son tiempos para sacar los pies del plato”

Juan Manuel Abal Medina

Su apellido está en el bronce del peronismo. Hermano de un jefe montonero, fue amigo de Rucci, Galimberti y Lorenzo Miguel. Radicado en México desde hace un cuarto de siglo, advierte sobre el “neoperonismo gorila” y defiende a los K. Sus diferencias con Pino y Bonasso.

Por Adrián Murano, desde México DF



La road movie de Juan Manuel Abal Medina tiene tres escenografías: la convulsionada Buenos Aires de los setenta, la embajada de México en suelo porteño –convertida en cárcel de lujo durante los seis años de dictadura–, y el Distrito Federal, la megaciudad que lo cobijó durante el último cuarto de siglo. En el DF, Abal Medina lleva la vida de un abogado de cierto éxito, con oficina en el coqueto barrio de Polanco y enamorado de la media docena de museos esparcidos por los bosques de Chapultepec. Pero basta que le sirvan la primera de las seis tazas de café –descafeinado– para constatar que mantiene intacta la pasión que lo trajo hasta aquí: la política. “Disculpá, pero estoy en medio de dos elecciones, y el teléfono no para de sonar. Te juro que ya lo apago”, promete. Cumple a medias. Apaga uno de los dos aparatos y pone el otro en modo silencioso. En efecto, a lo largo de la entrevista, ese teléfono no cesará de vibrar.

El primer tramo de esa road movie fue vertiginoso. Formado en el nacionalismo tomista, a los 25 años conoció a Juan Domingo Perón y a los 27 ya era secretario general del Partido Justicialista. Fue el organizador del Operativo Retorno, que concluyó con el regreso de Perón en 1973, e impulsor de la medida que más irritó a los militares de la época: la liberación de los presos políticos. La mayoría de ellos eran miembros de la Tendencia Peronista de izquierda, sector que referenciaba a militantes de base y a los sectores radicalizados, como Montoneros, cuyo primer líder fue Fernando Abal Medina, hermano de Juan Manuel. Desde entonces, su apellido quedó grabado en el bronce de movimiento justicialista. Su palabra adquirió el peso específico de los que están dispuestos a protagonizar y, a la vez, dejar testimonio de su época. “El mundo está viviendo una transformación histórica, y la Argentina está frente a una inmejorable oportunidad: o se sube definitivamente al futuro de la justicia social o vuelve al pasado del despojo y la riqueza para pocos”, dice. Abal Medina aclara de antemano que él no es un observador imparcial. Respalda sin fisuras al gobierno K. Al fin y al cabo, le dedicó su vida a la “causa peronista” y “no son tiempos para sacar los pies del plato”.



–¿Por qué le adjudica un valor crucial a estas elecciones?


–A partir de la cuestión de la soja, una cantidad de fuerzas que estaban dormidas, pero que nunca perdieron su presencia y poder por estar vinculadas a los medios masivos de comunicación de la oligarquía, encontraron una veta para generar un enfrentamiento contra el Gobierno. A esto se suma una clase media porteña tradicionalmente propensa al gorilismo que se había abrazado al kirchnerismo como una forma de salir de la crisis. Cuando el peronismo la saca de la crisis vuelve a su vieja cosa gorila. A partir de allí se va generando esta polarización y va tomando el cariz de un enfrentamiento ideológico. Si algo faltaba para que esto fuera así, la reivindicación abierta que ha hecho toda la derecha gorila de las peores cosas de los noventa, y en algunos casos hasta de los setenta, hizo que una elección que debía ser de medio tiempo se convirtiera en una batalla abierta entre dos ideas y modelos de país.



–Pero Solá, Macri y De Narváez se dicen peronistas...

–Solá es peronista, pero por despecho y cuestiones personales ha ido a parar a una oposición gorila, donde además lo maltrata y lo subestima un señor que es inconcebible que tenga algo que ver con la política argentina, que es este De Narváez. Ese es un caso muy significativo: se trata de un señor que, basado en su poder económico, gastando dinero en cantidades inusuales para alguien que dice gastar su propio dinero, con problemas impositivos, y cuyo abogado defensor en una de sus empresas es también abogado de un conocido narcotraficante. De Narváez es un marginal de clase alta con el cual nadie serio se sentaría a la mesa y mucho menos le propondría que sea candidato a nada. La sociedad argentina no debería permitir que alguien así sea candidato. Esto lo digo con vehemencia porque conozco lo que pasa en un país cuando se deja que gente de esa catadura modal se involucre con la política. Sé lo que pasó aquí, en México, cuando se dejó que gentuza de ese tipo tuviera que ver con la política. El narco se mete. Y De Narváez es peor que un narco, es un amoral que con su dinero y su falta absoluta de ideas encontró cómodo sumarse con Macri, quien en definitiva es quien le pone las ideas.



–¿Y cuáles son esas ideas?

–Bueno, mucho no se conoce. Habrá que guiarse por lo que dice esa chica, (Gabriela) Michetti, que sostiene que lo de las privatizaciones es un debate agotado en el mundo, cuando en realidad es todo lo contrario. Por eso creo que es inaudito lo que estamos viviendo, porque todo el mundo va para el otro lado, y en la Argentina, de la mano de Macri y De Narváez, se quiere resucitar una Argentina del pasado. Lamento mucho que la hija de mi querido amigo Rucci se haya sumado a la lista encabezada por un personaje tan deleznable.



–¿Por qué cree que lo hizo?


–Quizá por cuestiones personales, quizá porque no se la trató bien, quién sabe... Que mi amigo Eduardo Amadeo esté en esa lista... Creo que estos compañeros van a volver, van a salir de eso que es el campo de la antinación para volver al peronismo.



–¿Entonces tiene razón Elisa Carrió cuando advierte que “después de las elecciones se van a juntar todos”?

–No, no, no. Con De Narváez no me junto ni a tomar un café. Con Macri no me juntaría en nada político. Pero la gente que se ha ido por temas circunstanciales seguro que va a volver.



–¿Incluye en esa lista a Pino Solanas, el candidato que parece cautivar al voto-moda de los porteños?

–Pino y Alcira Argumedo son grandes personas, grandes compañeros, pero se equivocan gravemente dividiendo el voto peronista. Porque acá lo que se plantea es justamente eso: si esta hubiese sido sólo una elección de medio tiempo, yo no habría dicho una sola palabra sobre Pino, o sobre Miguel (Bonasso), que es mi hermano de la vida y ahora está con Ibarra. Pero tal como se plantean hoy las cosas, donde gana o es derrotado el modelo del Gobierno, el ganador de esa eventual derrota es la derecha. Por eso me cuesta entender su postura.



–¿Qué hizo mal el Gobierno para distanciar a cuadros como Bonasso o ciertos movimientos sociales?

–Aunque no soy acrítico, en estas circunstancias no voy a enfatizar ningún error del Gobierno. Todo lo de este lado está bien, porque está tan mal lo del otro lado, es un espanto tan grande, que cualquier crítica que haga podría servir a los intereses de ese sector. Y estaría cayendo en el mismo error en el que caen estos compañeros. De todos modos insisto, los peronistas de verdad van a volver.



–La historia demuestra que el peronismo tiene algunas lealtades y muchas traiciones. ¿Qué le hace creer que los que se fueron no apuntalarán otro proyecto político a futuro?

–Mire... ¿qué es ser peronista? Una vez hablando con el general Perón coincidimos en que el peronismo, cuyos márgenes son muy amplios, es un eje llamado justicia social. Somos peronistas los que creemos en una sociedad igualitaria, y como tales nos hermanamos con una tradición histórica que nace en Artigas, que continúa en Rosas, la montoneras y por supuesto el general Perón. Por eso es que el diario La Nación, fundado por Bartolomé Mitre y heredero de la antipatria, está en contra. Es lógico y natural. Desde siempre ellos y nosotros estuvimos en lugares distintos. Ahora, que haya peronistas sumándose a eso, es absurdo.



–¿Cómo observa a la Argentina poselectoral?

–Con un peronismo reunificado, reorganizado, y un partido radical que, a pesar de sus problemas, sería injusto decir que su expresión histórica fue (Fernando) De la Rúa.


–¿Julio Cobos lo expresa?

–Cobos es un personaje un poco triste. Un señor que cambia un voto por lo que dice la hija es una figura demasiado menor. No me parece que tenga estatura histórica.



–Para los encuestadores es un fenómeno político. ¿Cuántos fenómenos políticos vio pasar en sus cuatro décadas de vida política?

–Muchas decenas. Al pobre Ezequiel Martínez se lo empujó como un gran candidato. Yo tuve que negociar cosas con él en dictadura, tenía debilidades evidentes, pero para La Nación era un genio. Otro señor, Chamizo, que hasta De Narváez debió haber tenido el récord de plata gastada en una campaña, también pasó sin pena ni gloria. Cobos está en esta línea, parece poca cosa.



–Antes hablaba de una disputa de modelos. ¿Cómo definiría al modelo K?

–Si tuviéramos esa respuesta seríamos candidatos al Nobel, porque este dilema se da en todos los gobiernos populares del planeta. Está claro que el mundo ha cambiado y busca nuevos paradigmas. Creo que habría que caracterizar los modelos por sus intenciones. Hay sectores que quieren avanzar en la justicia social, y hay sectores ultraoligárquicos que pretenden mantener vivo el neoliberalismo. El modelo que se aplica es hijo de estas intenciones. Ahora, en la Argentina pasa algo muy particular, porque la derecha presenta como nuevo algo que en el mundo se abandona por obsoleto. Fíjese lo que pasó con el tema de la soja. Los medios mintieron descaradamente y lograron que la clase media defendiera un modelo agrodependiente que incluso conspira contra sus propios intereses. Conozco bien el tema porque provengo de una familia de productores agropecuarios, que llegó a tener unas dos mil hectáreas en la zona núcleo y que quebró en los noventa. Pero no por culpa de la conducción del campo, que lo dirigía mi hermano, un agrónomo de primera. Quebramos por el programa económico de Menem y Cavallo, al igual que muchos de los que ahora se quejan porque quieren ganar más plata. Y de paso les hacen el juego a los medios, que aprovechan para exagerar y mentir en pos de sus objetivos comerciales.



–Kirchner se declaró en guerra con Clarín y sugirió que un sector de la prensa es un contrincante a vencer. ¿Coincide con esa postura?

–Cuando la libertad de prensa se confunde con la libertad de empresa, prima el deseo empresario de subordinar la voluntad política. No tengo problemas en que el partido antinacional tenga su periódico, como La Nación, pero que quede claro que ahí no se ejercita la libertad de prensa, sino que es el órgano partidario de ese sector.



–¿Habría que redefinir el concepto de libertad de prensa?

–Sin dudas, porque tal como hoy está considerada, la mentada libertad de prensa deforma la democracia. Sin ir más lejos, los medios imponen un candidato sólo porque tiene dinero, sin exigirle ninguna idea. Esa benevolencia, está claro, no es convicción política, sino conveniencia comercial. La sociedad debe tener mayor participación en los medios para evitar estos dislates.



–¿La sociedad o el Estado?

–El Estado debe tener sus medios, pero la participación de la sociedad es fundamental. Por eso hay que impulsar la ley de medios audiovisuales, que plantea una verdadera libertad de prensa. Porque hoy rige la negación de esa libertad. Que un periódico, como Clarín, pueda publicar la brutalidad que publicó respecto de una eventual salida anticipada del Gobierno, es una clara operación preelectoral que busca imponer una agenda sabiendo de antemano que es falsa. Al menos La Nación plantea sus ideas, nefastas, pero ideas al fin.



–¿Esos medios expresan al empresariado en general?

–A muchos sí, pero no a todos. Hay grandes empresas nacionales que acompañan este proyecto.


–¿Incluye a Techint en ese grupo?

–Sí, aunque es una mala coyuntura. Hay varios empresarios convencidos del proyecto nacional.



–Usted es amigo de Carlos Slim, considerado uno de los hombres más ricos del mundo. ¿Se puede ser millonario y tener conciencia social?

–Slim es un enorme generador de empleo serio, empleo con todas las prestaciones. Tiene cerca de 400 mil empleados. Pero además aporta cantidades enormes de dinero para el desarrollo social. De todos modos es consciente de que es hijo de un desarrollo económico que no debería darse de este modo. Pocos saben que la mayoría de los asesores económicos de Slim es gente de pensamiento de izquierda, entre ellos un gran secretario de Hacienda de México.



–La izquierda parece haber modificado aquella consigna que sostenía que la burguesía es el sujeto a vencer para pasar a ser el sujeto a convencer. ¿En qué etapa del proceso de convencimiento estamos?

–Estamos saliendo de una etapa terrible de la humanidad que fue el pensamiento único y el individualismo loco. Los resabios de eso es lo que ahora se está agrupando en facciones, como esos del Pro. Pero el desafío no se agota en desenmascararlos. También el Estado se está replanteando como institución, sabiendo que debe controlar y ser eficaz, como eliminar la idea de la política como carrera individual. Yo mismo soy un ejemplo de que la política no necesariamente debe ser una forma de ganarse la vida. Con mi historia y mis contactos no me costaría nada abrir puertas para grandes negocios. Pero no lo hago. Quizá porque pertenezco a una generación que abrazó la política con fines menos miserables que los que se ven ahora, en tipos como De Narváez. Espero que los peronistas comprendan que ese señor ni siquiera le dedicó jamás una reflexión a la justicia social. Para tipos como él, el mundo se divide entre consumidores, clientes y votantes. Para nosotros, son personas.

REFEXIONES SOBRE EL MODELO 2003 -2009

por el "Gallego" Fernandez

A pocos días, de que el proceso que caracterizamos como gobierno popular, cumpla seis años, quienes llevamos una vida luchando por la liberación de nuestro pueblo, sentimos el deber de analizarlo en forma desapasionada, desde el conjunto de contradicciones existentes y las relaciones de poder al momento de asumir este gobierno, como se altera la correlacione de fuerzas en el proceso. Las cuales invariablemente se condensan en el Estado para expresar sus intereses.
Esta reflexión, tiene la carga subjetiva de compartir el proceso, la motivación de realizarlo, en tanto hay señales indisimulables de agotamiento, el temor de un nuevo ataque a los intereses populares y las limitaciones objetivas para proyectos liberadores de nuestro pueblo.
No participamos de las visiones complacientes, donde las lealtades se prodigan hacia personas, y pocas veces son coincidentes con los intereses populares; tampoco, el odio y desprecio que sentimos por la oligarquía, puede anular nuestra capacidad reflexiva, no esta presente un sentimiento de producir la crítica que descalifica, pretende ser la que propone, superar las limitaciones que impiden la realización de una patria, libre, justa y soberana.

Las contradicciones centrales con las que se inicia el proceso, no son menores, los puntos que enumeramos encierran la mayoría de ellas:

a) Cuestionamiento de legitimidad para gobernar, desde un resultado electoral apenas superior al 20% de los votantes.
b) Demandas populares por empobrecimiento generalizado de la población, organizadas en movimientos de protesta.
c) Sectores medios a los cuales se les había confiscado sus ahorros y se encontraban demandando al sistema financiero en las calles, y en el poder judicial.
d) Crisis terminal del sector financiero, estado de quiebra de la mayoría de los bancos privados, con pesificación asimétrica sin resolver, y absoluta falta de credibilidad en el sistema.
e) Circulante de cuasi-moneda, en la mayoría de las provincias.
f) Morosidad de miles de créditos hipotecarios
g) Utilización del 60% de la capacidad productiva instalada
h) Escsez de divisas para afrontar un intercambio comercial vigoroso
i) Retraso en las actualizaciones tarifarías de servicios y desinversión durante más de cuatro años.
j) Deterioro generalizado en la infraestructura física de establecimientos públicos, por carencia de mantenimientos durante más de siete años.
k) Descapitalización y vaciamiento de varias de de las empresas privatizadas, (Aerolíneas, FFCC, Correos).
l) Deslocalización de industrias y emigración acentuada de profesionales y científicos.
m) Quiebra del sistema Previsional, tanto del sector de capitalización como el de reparto
n) Situación de default no resuelta, con Organismos internacionales, y tenedores privados.
o) Marcado retraso salarial por efecto de la devaluación regresiva practicada por Duhalde
p) Carencia de estructura política propia; con fuertes condicionamientos desde el poder legislativo, y numerosos funcionarios que responden a Duhalde.
q) Absoluta debilidad del sistema político, para expresar y canalizar los intereses y demandas de la sociedad, tanto para el oficialismo, como la oposición.
r) Enorme injerencia de la iglesia, resultado de su intervención en los esquemas de gobernabilidad del 2002, y los vínculos entablados con Duhalde.
s) Mayoría de los miembros de la corte suprema, que responden automáticamente al poder económico.
t) Una cúpula del poder militar, altamente politizada con vínculos estrechos hacia los genocidas del proceso militar.

Nadie puede argumentar seriamente, que los temas señalados contienen un grado de conflictividad, muy superior al actual y seguramente alguna cuestión más, debió quedar en el tintero.
Siendo así ¿Porque existe entonces la sensación generalizada de que hay un modelo agotado, (tanto en un numero significativo de militantes, como en amplios sectores de nuestra sociedad)?, corroborado por, la creciente dificultad, para detener la construcción de consenso, por parte de los sectores dominantes.
Sin menospreciar en nada el poder de los grupos de comunicación masiva, ello por sí sólo, tiene poca fortaleza a la hora de explicar los realineamientos de poder, aún cuando todos compartimos que su prédica no es inocua. La explicación es política, y sus causas necesariamente, están encerradas dentro del mismo proceso.
¿Por qué los sectores más favorecidos por este modelo, (la clase media), mayoritariamente le resta su apoyo, y no duda en castigarnos, desde las expresiones políticas de los sectores dominantes?
Hay una certeza muy fuerte de que el punto de inflexión fue la confrontación con los capitales del agro; pero es absolutamente acotada, al imputar causas determinantes en: los medios de difusión, la traición de propios y aliados, o el manejo del conflicto. Lo cierto es que existió, por lo menos, indiferencia de los sectores populares, ante el tema, y durante varios meses una simpatía manifiesta hacia este sector del poder económico.
¿Cómo explicar: que una medida fiscal progresiva, formulada en el ejercicio soberano del estado, para intervenir en la economía, no tiene un apoyo popular masivo y movilizado, en la escala que requería la confrontación?. No tengo duda alguna, que la votación en el Congreso, es el reflejo de la derrota en la calle, por ausencia del protagonismo popular.
Es incuestionable que un porcentaje considerable de los sectores populares, para cuando finaliza el conflicto, no se siente representado por el proyecto y por el gobierno.
En consecuencia hay, una situación previa al conflicto, que da cuenta de la limitación política, cuya evidencia significativa, es la disociación; entre la voluntad expresada en las urnas, con la pasividad asumida en el conflicto, y una deserción del parte del caudal de votantes.
La otra evidencia de lo que señalamos, es que, el conjunto de los sectores populares, observa el conflicto, como una confrontación entre “El gobierno – y El campo”, muy pocos lo visualizan como “Su gobierno, y El poder económico del agro”.
Por otra parte la agenda caliente del 2003, tuvo, en su resolución general, un balance altamente positivo para los sectores populares, los resultados electorales del 2005 y 2007, son un indicador inobjetable, con diferencias superiores a 20 puntos, sobre la primera minoría de la oposición.
Es de un simplismo absoluto, responsabilizar a Clarín y Cobos, por la caída de consenso, ninguno de estos actores hubiese avanzado, de existir una organización popular, que hubiera movilizado más de un millón de personas; y en cada ciudad del interior los sectores urbanos realizasen manifestaciones masivas, los cuales conocen acabadamente la acumulación de riqueza por parte del capitalismo agrario.
Los productores y rentistas agrarios no superan las 200 mil familias, ¿Cómo es posible que sus intereses particulares, se transformen en un interés general, para amplios sectores de la sociedad?
La lógica de construir un “capitalismo serio”, (dinamizado por sectores exportadores que amplían progresivamente el mercado interno), encuentra en el PJ, la estructura más funcional para darle sustentabilidad. Donde su práctica limita el protagonismo popular, y no tiene capacidad de articular, una fuerte alianza social, que intervenga como sujeto de cambio, para un proyecto transformador.
Un proceso de esta naturaleza, requiere de nuevos liderazgos, profundos debates sobre la cuestión pública, una nueva matriz distributiva de la riqueza, una síntesis político-doctrinaria, en resumen un proyecto de país.

EL PROCESO PIERDE EL RUMBO; O LA ORIENTACIÓN ES DESACERTADA

Si tomamos el discurso pronunciado por Néstor Kirchner el 25 de mayo del 2003; las decisiones públicas que se adoptaron y las políticas públicas que instrumentó cada Ministerio, se puede observar un grado de coherencia y congruencia inobjetables, con la voluntad de construir un “Capitalismo Serio”.
Si bien nunca fue explicitado, se infiere, que en esta voluntad hay una visión cosmopolita, hasta etnocéntrica, la cual presupone un Estado autónomo, con capacidad de intervenir en la economía y la sociedad, donde el diseño de políticas permite: que el poder económico reproduzca el capital en forma ampliada, con las limitaciones, que garanticen el bienestar general de la población.
Este es el nudo de las contradicciones que afronta el proceso; parte de una visión congelada en la historia, la funcionalidad que se le atribuye al estado, no tiene correlato con los modelos económicos existentes, y se hace inviable por el proceso globalizado de reproducción ampliada del capital.
Hasta Mercedes Benz, había amenazado al estado Alemán, con radicar, sus capitales en paraísos fiscales, si limitaban su renta.
Mi sensación es: que, con toda buena voluntad, se quiso organizar un torneo de adjedrez, donde los jugadores, (factores de poder), el único conocimiento que manejan, es la perinola.
El gobierno se esmeró durante los primeros años, en enseñarles el juego, y las bondades racionales que desarrolla, la mayoría se sentó frente a los tableros y actuaba moviendo piezas, a los más díscolos, se los castigaba, hasta lograr que se sienten; al gran público se les mostraba que estaban jugando adjedrez. Lo que no se puede evitar, es que cuando salen del lugar del certamen, vuelven a la perinola. Y parte del gran público, sueña con tener perinolas cargadas.
Del proceso podemos deducir, que las premisas para la construcción de un “Capitalismo Serio”, o la matriz diversificada de acumulación con inclusión social, expresada en la campaña electoral del 2007, fueron las siguientes:

1. Reconstruir la actividad económica, y relegitimar el rol del poder económico en el proceso.
2. Desactivar los Movimientos de protesta, evitando un salto cualitativo, cuyas representaciones políticas, fuesen antagónicas al poder económico.
3. Desactivar, reestructurar y reconvertir, todas las expresiones del capital parasitario.
4. Reestatizar todas aquellas empresas que no estuviesen en condiciones de invertir y brindar un servicio digno al pueblo.
5. Dotar al estado del marco e instrumentos jurídicos, que permitan a los trabajadores, discutir la distribución del ingreso.
6. Desplegar un aparato asistencialista, que contenga a los sectores más vulnerables de la sociedad, a los cuales el mercado no puede absorber.
7. Intervenir sobre las variables macroeconómicas, para indicar a los actores económicos, las conductas en el mercado, congruentes con el modelo. (centralmente Tasa de cambio, presión impositiva y salarios).
8. Apalancar la actividad económica, desde la Inversión Pública y el Sector exportador
9. Saldar el proceso de los setenta, desde la óptica de un demonio, responsabilizando exclusivamente, a quienes ejecutaron materialmente el genocidio.
10. Contar con una corte suprema, que mantenga iguales niveles de autonomía que el Poder Ejecutivo.
11. Reorganizar el Partido Justicialista, como expresión política del proceso, relegitimando el modelo y liderazgos altamente cuestionados, desafiando a la oposición a construir un proyecto superador y exhibir liderazgos nuevos.
12. Articularse y promover políticas en la región, que limiten la intervención externa en las decisiones de estado y en la actividad económica, centralmente EEUU y su proyecto de libre comercio.

EL PODER ECONOMICO

Si en argentina tuviésemos una cúpula del poder económico, integradas por empresarios como Henry Ford, no dudarían un segundo en brindar un apoyo absoluto a este modelo; el problema en Argentina, es que quieren seguir jugando a la perinola.
Es necesario explicar, como este sector que en el 2003, estaba totalmente desprestigiado, y era observado por la sociedad, como responsables y beneficiarios directos, del empobrecimiento generalizado del pueblo, hoy pueden legitimar mediante elecciones, fuertes representaciones políticas de sus integrantes; (Macri De Narvaez etc. y eregirse nuevamente como expresiones del interés general de bastas mayorías.
Es inobjetable, que una parte considerable de nuestro pueblo, ha cambiado su visión, la nueva mirada los reconoce como “dadores de empleo”; limitados en su rol, por un gobierno esquizofrénico.
Este marco ideológico no lo construye el poder económico, sino el propio gobierno, cuando en el proceso los exhibe como los actores centrales del desarrollo; en consecuencia toda medida que afecte sus intereses, tiene como lectura en gran parte de la sociedad, que se lesiona los intereses de las mayorías.
Además de esta fuerte limitación para enfrentarlos; es menester señalar, que desde el gobierno jamás se los responsabilizó, por el ejercicio del poder que realizaron, en perjuicio de la enorme mayoría del pueblo. Desde su génesis con Martínez de Hoz, hasta el presente.
Fue de una ingenuidad absoluta, pensar que la enorme legitimidad del gobierno, alcanzada en el 2007, era determinante para disciplinarlos. Durante dos años estuvieron generando distorsiones injustificables en los precios, que solamente un ciego puede atribuir a reequilibrios post-devaluatorios; el proceso inflacionario es una manera solapada de marcar la cancha, desgastar al gobierno, y a las organizaciones gremiales, imputándole la responsabilidad, generando a la vez condiciones de desequilibrio sobre el endeudamiento ajustado por CER.
Yo recuerdo en febrero del 2008; haberle señalado a un compañero electo diputado, que el poder económico tiene prácticas oligárquicas y que se habían relegitimado en el proceso, a la vez que las organizaciones populares estaban en retroceso, frente a ellos. (Algunos que participaban de la reunión, me sugerían que me fuese del FPV, ya que mi postura era más coincidente con Pino Solanas; de cualquier modo nos volvimos a ver el 25 de marzo, en la noche de las cacerolas destituyentes, defendiendo el gobierno).
En conclusión, la cúpula del poder económico en la Argentina, es de carácter oligárquico, y parasitaria, donde el ejercicio del poder, es primordial para sus estrategias de acumulación, y cada crisis, inducida o recibida, es una metodología constante a lo largo de nuestra historia, para transferir riqueza de los sectores populares y ampliar su escala de acumulación.
Por ello, todas las acciones que tiendan a limitar el carácter especulativo y parasitario del capital, llámese, estatizaciones de empresas, regulación de tarifas, manejo de los fondos de las AFJP, etc. atenta contra sus intereses.
Si el gobierno cree que instalándole un representante del estado en sus directorios, puede pautar estrategias que sean funcionales al “Capitalismo Serio”, y en su desarrollo operativo, no produzcan distorsiones en el mercado, esta terriblemente equivocado.
Estos muchachos quieren jugar a la perinola, sería bueno que repasen el libro de Scalabrini, “Politica Británica en el Rio de la Plata”, y la apreciación que hace de los entes reguladores y los directores en las empresas de capital Mixto.
Podemos graficar la situación diciendo: que el gobierno alimentó una anaconda, donde el tamaño, es proporcional al apetito, y comienza a mostrar signos evidentes, de estar insatisfecha.

LAS ORGANIZACIONES POPULARES

Para el 2003, las que tenían visibilidad pública, nacieron al calor de las luchas, por reivindicaciones elementales para el pueblo, en el proceso de crisis, fueron la voz y el clamor de millones de compatriotas condenados al hambre, desfilaban por los estudios de TN, Pitrola, Castells, Delia, Ceballos, Ripol etc.
Si bien no tuvieron una actuación central, en los momentos finales del modelo de convertibilidad, 19 y 20 de diciembre del 2001; su presencia y el nivel de protesta alcanzado con anterioridad y posterioridad a esta fecha, fueron de significativa peligrosidad para los sectores dominantes. Recordemos las consignas “Piquetes, Cacerolas; la lucha es una sola”; “Que se vayan todos, que no quede uno solo”.
¿Qué sucedió en el proceso, para que los piqueteros, se conviertan en sinónimo de vagos y violentos que pretenden vivir del Estado, es decir del resto de la sociedad?, ¿Como fue que los cortes de ruta absolutamente legitimados en el 2002-03, se convierten en un atentado a la sociedad, de carácter fundamentalista?; ¿Por qué los bancos se libraron de los ahorristas protestones; y que mecanismos desarrollan una visión antagónica, que diluyo, la unidad de las cacerolas y los piquetes?. ¿A quién habrán votado en capital, los miles de asambleístas del 2002?, (no los militantes disfrazados de vecinos).
Desde esas condiciones objetivas, una propuesta política coherente, es indudable que podría haber estructurado una alianza de los sectores populares, que erradique para siempre las estructuras de dominación que sufre nuestro pueblo.
Las iniciativas políticas tomadas frente a estos sectores, es otro indicador claro sobre la voluntad de construir un “Capitalismo Serio”.
La banca privada; en su mayoría estaba quebrada, recibe graciosamente por el “concepto” de “pesificación asimétrica”, más de 20 mil millones de pesos, del conjunto del pueblo argentino, los ahorristas se calman, se quitan los vallados de los edificios y atienden al público en condiciones normales.
La reactivación, permite a los asambleístas recuperar rápidamente empleos y poder adquisitivo, por su mejor calificación; sus hijos ya no tienen como única alternativa “Ezeiza”. Quedan participando en las asambleas, los militantes disfrazados de vecinos;
A los movimientos de desocupados, se los aborda desde dos perspectivas, cooptando aquellos con posturas menos antagónicas al modelo, el caso de la FTV y Barrios de Pie, y conteniendo las demandas, de los otros, durante los primeros tres años. Tanto en unos como en otros, la base social se reduce, ya sea por la creación de nuevos empleos, y/o expectativas políticas de transformación por parte del pueblo, en el redespliegue del modelo.
A esto se debe adicionar que se impulsan dos nuevos movimientos sociales, el del Frente Transversal y el Movimiento Evita, neutralizando entre todos, la practica clientelar del Bloque Piquetero con los sectores más postergados.
Para el 2004, el conjunto de estas organizaciones, (oficialistas o no), se sustentan mayoritariamente en las prácticas clientelares de los partidos políticos, y sus iniciativas, quedan condicionadas por el requisito previo, de obtener recursos del estado.
En el dispositivo político del gobierno, tienen la función de contener a los sectores sociales más empobrecidos, y las organizaciones menores que no alcanzaron visibilidad pública, ser fuerza de choque en conflictos de alta exposición pública; (Shell, Coto, Blumberg, Retenciones etc.), y una herramienta disciplinadora del PJ, como potencial competencia electoral, de esa estructura. La mayoría de sus militantes pasan a desempeñar funciones de escasa relevancia en el estado, concentrándose en las Subsecretarías o Direcciones que le fueron asignadas.
La practica que sostienen y el espacio que ocupan en el Estado, los deja sin iniciativa política, los aísla del conjunto de la sociedad, principalmente de los trabajadores y sectores medios, se deterioran sus liderazgos, al punto que no tienen ninguna capacidad de disputar la representación política territorial, como expresión electoral para el 2009.
Desde el gobierno se mantuvo una esmerada atención, para que los cuatro movimientos compitiesen entre sí, y neutralizar toda iniciativa que condujese a un proyecto político; tenían condiciones objetivas para desplegar un salto cualitativo en las representaciones políticas, durante los primeros dos años. Es obvio que de darse esta situación, tenían condiciones potenciales para antagonizar con el modelo.
Por su parte los lideres de los movimientos sociales, en especial Luis Delia, quedan acorralados en un esquema perverso, que los demoniza ante la sociedad, destruyendo su imagen y el potencial de representación que tienen.
Esta situación que pude ser imputable al estilo de los liderazgos, tiene su mayor determinación, en el trato que reciben del gobierno, y no en lo que comunican los medios masivos; ya que fueron ignorados constantemente en los espacios de decisión institucional del gobierno, tanto para tratar los temas propios del sector, (la exclusión persistente), como aquellos temas que hacen al interés general de la Nación.
El bloque piquetero nacional por su parte, queda reducido a las expresiones políticas que promovieron los movimientos de protesta, la marcha del 2007 donde nadie los atiende, marca el final de la experiencia; por lo menos en esta etapa.

LA CUESTION DE DERECHOS HUMANOS

La política que desarrolla el gobierno enmarcada en la consigna de “Memoria, Verdad y Justicia”, tiene que ver con la orientación de construir un “Capitalismo Serio”; y cumple una doble funcionalidad.
Hasta el 2004, eran pocos los que podían considerarse a la izquierda de Hebe de Bonafini, la iniciativa política tomada sobre las leyes de olvido, juzgamiento a los genocidas, y las demostraciones simbólicas de la quita del cuadro de Videla en el Colegio Militar, o el acto en la ESMA, neutralizan y producen desconcierto en el activismo de los partidos de izquierda; alimenta expectativas de conectividad, con el proceso liberador de los setenta, y refuerza un imaginario de gran protagonismo popular.
Ahora bien, el carácter funcional, no es lo determinante de las decisiones políticas tomadas sobre el tema. Esta decisión tiene como objetivo, que la sociedad arribe a una absoluta conciencia, de que las FFAA, no pueden intervenir nunca más en la vida política de la Nación, y a la vez, la purga realizada cuando asume el gobierno, como el enjuiciamiento de los represores más notables, funciona como elemento ejemplificador, para las nuevas camadas de oficiales, (moraleja los pueblos se cobran las facturas pendientes). A modo de ejemplo es recomendable ingresar al Blog “El martirio del padre Von Wernich”, hacia el final encontraran esta frase “LUCHAMOS O MORIMOS, Por primera vez no están los militares para sacarnos las castañas del fuego. ahora, nosotros, ¡¡¡¡¡¡ SOLO CIVILES!!!!!, POR DIOS, POR LA PATRIA, POR NOSOTROS Y POR NUESTROS HIJOS ¡ACCION!.”
Si se alcanza esta doble condición: conciencia en la sociedad y conciencia en los cuadros de las FFAA, los sectores dominantes dejan de contar con un instrumento de poder, al cual han recurrido muchas veces, en la historia de nuestra patria para sostener su privilegio como oligarquía.
Desde las organizaciones de DDHH, hacia la sociedad, el debate queda prácticamente clausurado cuando dos referentes de la talla de Hebe y Estela, brindan su apoyo; donde la memoria señala la exclusión de las FFAA para el presente y el futuro de injerencia en los procesos democráticos, y ser utilizadas como recurso auxiliar de los sectores dominantes.
Esta memoria no da cuenta de los proyectos que confrontaron y el rol que cumplieron las clases dominantes en la decisión de matar. La verdad, sin memoria completa, queda restringida a la prueba fáctica de la justicia, no tiene trascendencia la identidad política de las víctimas y la causal histórica del genocidio, en tanto la justicia penaliza a la mano ejecutora del genocidio, y no la amplitud de los sectores dominantes, que participaron de la decisión de matar.
Por otra parte esta política, es coincidente con el sector de Madres y Abuelas reacias a admitir durante mucho tiempo, la identidad política de los compañeros, y las razones históricas de su lucha y aciertos.
Esta política se remite en forma estricta, a los DDHH, si se hiciese en un sentido amplio, donde la memoria, verdad y justicia, expresase las luchas populares, se estaría dinamitando el proyecto de “Capitalismo Serio”, ya que la gran mayoría de la elite del poder económico, tendría que ir presa por autoría intelectual del genocidio.

EL MOVIMIENTO OBRERO

Para la fecha en que asume Kirchner, las expresiones más combativas del movimiento obrero, el MTA y CTA, eran organizaciones sensiblemente debilitadas; el MTA, que integraba conjuntamente con la UOM y otros gremios, una versión de la CGT, había levantado un paro por lluvia; la participación activa de los militantes de camioneros, el 20 de diciembre del 2001, no se había capitalizado políticamente, y el nivel de desocupación existente fue un límite objetivo, para luchar contra el saqueo a los trabajadores producido por la megadevaluación de Duhalde. Por su parte la CTA, tenía un fuerte debate interno por el bajo perfil ante los acontecimientos del 20 de diciembre, y la frustración de no lanzar una expresión política en el Congreso de Mar del Plata a fines del 2002. La presencia en las calles de los Movimientos sociales, no contradictoria con el Movimiento Obrero opacaba su rol e introducía el debate sobre la centralidad que ocupaba en la construcción de un sujeto de cambio.
Los nuevos vientos políticos, le permiten al MTA, asumir la conducción de una CGT, unificada y con ello ganar capacidad corporativa en defensa de los trabajadores; la tarea desarrollada por Recalde, si bien comienza a partir del 2005, es impecable.
La CTA, en general orienta su debate con el gobierno, hacia el reconocimiento como Central Sindical, cuanto mayor es la posibilidad de alcanzarlo, mejora su relación; cuando se alejan de esta posibilidad, la relación es distante y más confrontativa.
En las dos centrales coexisten proyectos que son antagónicos y que a la vez neutralizan el potencial político de estas, para disputar poder a los sectores oligárquicos, no hay una construcción política con los trabajadores, persisten en las representaciones, el carácter totalmente reivindicativo del sector.
La practica y el activismo político en los gremios, se limita exclusivamente a quienes tienen representaciones gremiales y no a un proceso que involucre al conjunto de los trabajadores; situación que por otra parte posibilita que haya dirigentes que promueven proyectos políticos personales.
En la CTA, la situación política es de enorme complejidad, con una dispersión de los dirigentes que va desde el centro izquierda, hasta el Kirchnerismo, exteriorizando las diferencias de proyectos, en el conflicto del campo, y si bien los trabajadores que participan de la CTA, tienen mayor libertad para dirimir representaciones gremiales, tampoco estas, generaron espacios de protagonismo político, de los trabajadores, ni un proyecto de poder como tales.
El dato nuevo, lo aporta la CGT, con la movilización del 30 de abril; es indiscutible que la participación masiva de los trabajadores, expresa una voluntad política de enorme trascendencia, tanto para la coyuntura electoral, como para la agenda post-electoral, vinculada a la distribución de riqueza y creación de fuentes de trabajo. El hecho modifica las relaciones de poder, y tiene en si mismo un enorme potencial político, para neutralizar las representaciones del PJ vinculadas a los sectores del poder económico.
Lo limitante vuelve a ser la orientación del gobierno en construir un “Capitalismo Serio”; circunscribiendo al Movimiento Obrero, a la discusión de condiciones laborales y salarios.
Las políticas que desarrolló el gobierno, para mejorar el aspecto distributivo, tiene como premisa considerar a los trabajadores como consumidores y no como sujeto político de transformación, y sustento de un proyecto de país. Lo señalado sobre Recalde, El Consejo del Salario Mínimo, las paritarias y las intervenciones del Ministerio de Trabajo laudando en beneficio de los trabajadores, son medios apropiados para ello; pero como contracara de esta política, está el techo de las paritarias, ausencia de una matriz distributiva, y la quita de salario por vía inflacionaria; todos ellos indicadores de una voluntad política, donde el modelo tiene como motor a los sectores dominantes, los cuales ante la inexistencia de confrontación política, exhiben el reclamo de mayor capacidad adquisitiva de los trabajadores, como causal de inflación, y la desinversión como determinación de la crisis global del capitalismo.
Esto es sumamente peligroso porque desgasta a la conducción de la CGT, por el incremento injustificado de precios y el deterioro de salarios en plazos muy cortos; Si a la vez se persiste en que el INDEC, diga que hay 38º de temperatura, y todos sabemos que estamos en invierno, la cuestión puede ser demoledora, generándole un espacio de iniciativa política a Barrionuevo, imposible de lograrlo desde la alineación política que adopta.
En un patrón tecnológico, que tiene como soporte la comunicación y el tratamiento de datos, es realmente una pelotudez, que no se pueda diseñar una matriz distributiva y una organización popular que erradique las practicas distorsivas de los formadores de precios.
Si bien la CGT y CTA, tuvieron mayor participación en la vida institucional, que los movimientos sociales, tampoco en este caso el gobierno hizo una apertura del estado, que les otorgue un rol determinante sobre el proyecto de Nación.
Si se puede reunir a todo el cuerpo diplomático, para que vendan trabajo argentino en el exterior, también podría expresarse metas a alcanzar, por cada sector de la economía, desde los intereses de los trabajadores. (Ejemplo: Perón se reunía una vez por semana con la cúpula de la CGT, y no era para evaluar como andaba Racing, tampoco se cohibía ante acusaciones de prácticas fascistas y corporativas).
Lo innegable, es que el desarrollo alcanzado en la recuperación de empleo y poder adquisitivo a la vez que fortalece al Movimiento Obrero, queda limitado en lo político por la orientación que tiene el modelo;
El escenario del 30 de abril, por más que se quiera ocultar o invisibilizar, desde la oligarquía y el arco de los partidos políticos, irrumpió en la escena política con una fuerza que desestructura todo el andamiaje liberal-capitalista; tanto el del capitalismo parasitario, como el serio.


LA IGLESIA Y SU ENCONO

La complejidad de este tema da para escribir un libro, y como el Word, me marca que voy por la pagina 7, es necesario hacer una síntesis, adeudando para otro momento la dialéctica que encierra.
Los sectores Jerárquicos de la Iglesia Católica, pertenecen a la elite dominante, por vínculos familiares, por estructura ideológica, y por el papa-nata de Roma.
Su práctica, es diez o cien veces más clientelar que la de los partidos políticos; y la propuesta de recrear un “Capitalismo Serio”, los deja sin base social y sin discurso ético.
En la sacrosanta tarea de sacralizar a Jesús y los testimonios que hay de su práctica revolucionaria, estructuran un discurso que siempre contiene los mismos ingredientes: Paz, Dialogo, Reconciliación, Amor, Piedad, Solidaridad, Justicia, Comprensión etc., donde su preocupación y reclamo por los sectores más vulnerables y desprotegidos, se expresa con una carga de ética humanista incuestionable.
La práctica clientelar tiene dos sectores sociales diferenciados, los más humildes, que atienden en las parroquias a través de Caritas y los sectores de ingresos medios y medios bajos que cooptan en la educación privada desde el marco ideológico.
Si en los sectores medios el gobierno le regula los precios de los establecimientos educativos; y la política de DDHH, pone en evidencia su complicidad con el proceso, pierden doblemente, se les cae el discurso ético; (estructura ideológica), y recaudan menos.
La clientela a su vez se reduce, por ampliación de la demanda laboral, y por la asignación de recursos, desde el Ministerio de Desarrollo Social, a los Intendentes y Movimientos Sociales, que compiten abiertamente con Caritas.
Por último el gobierno ataca a los medios masivos de difusión, colocando bajo sospecha la veracidad de lo que comunican, en ello se caen los imaginarios masivos de cada evento que desarrollan, los cuales amplifican por 10 la participación real de los fieles. (Lujan, San Cayetano, Desatanudos, y ahora el Expedito).
Su tarea pastoral es reconciliar desde el rito y la prédica, al esclavo con el amo, donde la causa de la esclavitud es Cristina kirchner y el populismo. Ideológicamente contribuyen a sostener el orden establecido. En Argentina la iglesia jerárquica no es el opio, sino Lexotanil.
El problema que tienen es que Von Wernich, esta preso, que no hicieron absolutamente nada por las monjas francesas, los palotinos, Mr. Angeleli etc. y encima Grassi, el niño mimado del poder económico está procesado por pedofilo.
En esta situación, limitados al igual que el poder económico, para recurrir a los cuarteles, lo único que les queda es ubicarse como voceros de la oligarquía y los sectores dominantes; y estructurar un discurso de desprestigio hacia el gobierno, en los sectores medios. “Cristo Vence”; (parecido al 55).
También en este aspecto el gobierno, no tuvo los reflejos necesarios para potenciar la acción de numerosos cristianos que tienen una práctica liberadora, a modo de ejemplo: En Merlo a Raul Vila, párroco absolutamente comprometido con los pobres y este proceso, dejando que el Intendente Otaceh, lo pasee por todos los tribunales de Morón, por el fuerte cuestionamiento a la política municipal.

EL CONSENSO Y LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA

El Kirchner de los dos primeros años, desde las políticas públicas y los escenarios que produce, construye un vínculo con los sectores populares extraordinario, no necesita de ninguna estructura política que medie la relación entre el Presidente y el pueblo.
Esta no es una acción deliberada, todavía estaba resonando, el “que se vayan todos”, cualquier mediación confirmaba la condición de marioneta de Duhalde. Se requería de una estructura política que sobrepase la representación que aún mantenía su mentor, destinada a limitar y disciplinar el PJ. El cual acotación aparte, había tratado muy mal a Cristina en el Congreso Nacional.
La transversalidad, es la herramienta que se construye para tales fines. Luego se diseñó la madre de las Batallas, (la provincia de Buenos Aires), los “baroncitos” que optaron por jugar con Duhalde, pierden estrepitosamente, el Frente para la Victoria los pasa por arriba en todos los distritos.
En los dos primeros años el debate militante estuvo centrado en el interrogante de: ¿Cómo construir poder popular que acompañe las iniciativas del Presidente?, había unanimidad en que fuese una dinámica militante que vincule las demandas populares, a los espacios del estado que estuviesen comprometidos con el presidente.
Yo recuerdo que cuando nos atrevíamos a preguntar, porque no estructuraba K, un esquema organizativo, nos respondían con 100 argumentos, (todos de manteca), diría Discepolin, el más serio era “deja que todos armen, el que tiene derpo lo respeta, es pragmático”. ¿Porque el principio básico de una construcción peronista no se aplicaba?; Unidad de concepción, para la unidad de acción.
Con el triunfo del 2005, se aplicó la política de “Muerto el Rey, Viva el Rey”; y “Billetera mata Galan”, la marivollasa estrategia de contener a la derecha, la puso adentro y dejó el protagonismo del pueblo afuera.
La derrota del PJ-Duhalde en el 2005, en la provincia de Buenos Aires, demostraba que no era el partido el que expresaba a las mayorías, fue el Frente para la Victoria; Era tal el desconcierto sobre la estructuración organico-política, que muchos legisladores y referentes con escasa representación territorial, optaron por engordar el Movimiento Evita; los intendentes brindaban espacios en el ejecutivo a algunos Movimientos Sociales, para congraciarse con el gobierno nacional y contar con algo más en la billetera.
Surge entonces el compromiso K, y se articula a ello el radicalismo desde la llamada Concertación Plural; la organización popular, el diseño estratégico, las intervenciones tácticas, el enemigo, las relaciones de poder en la sociedad, el protagonismo popular, el vínculo con el estado, no estaban en la agenda.
Todo parecía andar con piloto automático, hasta que el Obispo de Misiones, dijo: aquí no se reelige, después vino la cama a Felisa Miccielli y desde ese momento hasta el presente, las expresiones políticas del enemigo no pararon de crecer.
¿Que estructura política construía consenso sobre las iniciativas del gobierno, les daba organicidad, profundizaba el proceso transformador, recuperaba la soberanía popular y la democracia de masas?
Ninguna muchachos, no porque no hubiese voluntades para hacerlo en muchas organizaciones, sino porque la prioridad estaba puesta en la herramienta electoral del 2007.
Es de una absoluta ingenuidad, plantearse como norte político, reconciliar a los argentinos con su historia de desencuentros; no se puede reconciliar al zorro con las gallinas.
El poder económico en la Argentina, tiene la naturaleza del escorpión; para ellos la calidad institucional, es volver al tome y daca en el Congreso, la Matriz de Acumulación diversificada, tiene como principal ingrediente, producir crisis y transferir recursos de los sectores populares, y desean que en el pueblo persista, una conciencia pesimista e infradotada.
Pero Hay más cuestiones para interrogarnos, y tiene que ver con las representaciones que elige Kirchner contradictorias con el supuesto pragmatismo ¿porque le suelta la mano a Juez en Córdoba?, no era mejor, el viejo apotegma el que gana conduce y el que pierde acompaña, y se bendecía a los dos por igual.
Schiaretti, es Cavallo, es la Fundación Mediterranea, representa al enemigo, ¿porque se lo banca hasta el fraude? Juez por lo menos nos hacía reir del enemigo, ahora se rie de nosotros.
Scioli, no tiene nada que ver con los intereses populares, y jamás va a entonar el último párrafo, de la segunda estrofa de la marcha; ¿Por qué Scioli?. Por pragmatismo?
Hacia fines del 2006; con el poder acumulado, era totalmente factible, impulsar una construcción política para respaldar otras figuras, ¿Por qué no el flaco Kunkel, Luis Ilarregui, Cuto Moreno, Aldo San Pedro, Cristina Álvarez Rodríguez?, u otros compañeros de la provincia de Buenos Aires, por los cuales podemos tener más o menos simpatías pero son de indiscutible pertenencia al peronismo.
En esto no se pueden argumentar razones que nos indiquen, que Cristina sacaría menos votos que en el 2005; ni tampoco, representaban un peligro para mantener la gobernación, De Narváez o Stolbizer.
Quienes sostienen, que la decisión de postular a Scioli como candidato a gobernador, estaba vinculada a una cuestión de medición en las encuestas, posee una ingenuidad absoluta, se lo pueden decir a un chico que estudia Ciencias Políticas, pero no a los militantes.
Nunca una oferta electoral de derecha, aporta a otra de centroizquierda, el voto de derecha es el más consciente, (cortan muchachos), nunca votan al enemigo, por eso Scioli, saca más votos que Cristina.
La otra argumentación que a Scioli, se lo controla con la billetera, puede ser real, pero tiene muy poco que ver con la política, y el día que desee pegar el salto, tiene las billeteras del Stablishment bancandolo; yo no me olvido, de las reuniones en N. York y Washington, apenas asumió como Vicepresidente y las medidas correctivas que le aplico Kirchner, sobre la secretaria de turismo.
La única explicación que queda, es la funcionalidad de Scioli, a la construcción de un capitalismo serio.
Para el 2007, los referentes de los grandes Movimientos Sociales, arreglaron los tantos con Alberto y dejaron la tropa muñida de arcos y flechas, para que enfrenten los RPG de los intendentes del conurbano.
Los que pudieron armar una colectora, oficialmente recibían las boletas, y lo demás corría por cuenta del ingenio militante o algún amigo que ayudase por izquierda.
La convicción de Néstor y Cristina, en la orientación del modelo, es el resultado de esta construcción política, donde el PJ, Scioli, Schiaretti o Reuteman, son lo más funcional que hay para el proyecto; el gran problema es que la Cúpula del poder económico, tiene una racionalidad diferente, a la de un “Capitalismo Serio”, quiere controlar el estado para saquear al pueblo, con el agravante de que la mayoría de los dirigentes del PJ, se sienten más cómoda, legitimando el capitalismo parasitario que confrontando con el.
A esta cuestión hay que agregar, que al pueblo se lo observa como objeto de la política, toda vez que desde el gobierno, se toman medidas trascendentes para los intereses populares, y afectan los intereses del enemigo, estas decisiones se presentan, como un acto generoso, donde el protagonismo popular queda reducido, a tener memoria, y colocar un votito cada dos años. En esta práctica el enemigo se hace un festín, ya que cualquier iniciativa por más popular y revolucionaria que sea, nunca lo tiene al pueblo como protagonista. Primero se anuncia la medida y después tenemos que explicarle a los compañeros de que se trata, y como la tergiversan los medios masivos; cuando se construye poder popular es al revés, primero hay que debatirla en el pueblo, (persuadir decía Perón), y luego materializarla en un acto de gobierno; y después que salga TN, a decir que lo que el pueblo quiere, es una estafa.
Me parece extraordinaria la ley de medios, pero cuidado muchachos, no sea cosa que por izquierda, sustentemos la teoría que expresaba el Chacho por derecha. (un minuto de TV, reemplazan 100 militantes).
En sintonía con lo que vengo expresando, hay que comprender que el discurso no puede ser, -miren lo que le dimos- -fijense como estaban en el 2001-; alguien cree seriamente, que el que tiene que dejar pasar tres colectivos para poder viajar como Sardina, cuando llega al trabajo, dice: “que bueno que tengo trabajo porque en el 2001 estaba desocupado”. El que apenas come para pagar el alquiler, va a decir: “ahora estoy mejor, que viviendo hacinado con los viejos y mis tres hermanos?”
Estos ejemplos, pertenecen a los miles de relatos de los que nutrimos nuestro saber, al pueblo le importa un carajo lo que se hizo, quiere saber que vamos a hacer.
Yo no tengo ninguna duda sobre la frase de Cooke “El peronismo es el hecho maldito en el país burgués”; pero la conceptualización del gordo, daba cuenta de una conciencia política en la mayoría del pueblo, orientada por el peronismo, desde su marco ideológico y el protagonismo popular.
La normalización del PJ, no reconstruye este paradigma, no se realiza, desde los principios orientadores del peronismo, el protagonismo popular, y la actualización del proyecto en el contexto actual de este proceso histórico.
Los años noventa, no son responsabilidad excluyente de Menem y su gabinete, y tampoco se trata de juzgar subjetividades, sino de expresar de cara al pueblo, la debilidad en la construcción política, y los peligros que acarrea la ausencia de protagonismo.
Estos debieran ser los filtros para reciclar y promover nuevos liderazgos, no las billeteras y los prontuarios.
La madre de las batallas, se parece cada día más a la batalla de Pavón; ganamos pero perdemos;
Desde ese primer momento donde Kirchner ejercía un liderazgo que no requería mediación, nos encontramos con candidatos testimoniales, que refuercen su representación.
Si se persiste en las practicas que den funcionalidad a la orientación del modelo, las representaciones políticas en los procesos electorales, serán el resultado de sondeos de opinión, construidas desde la mediocracia de los monopolios de la comunicación; y las iniciativas políticas actos de gobierno desvinculados del protagonismo popular, nuestra practica política robustece aún más la capacidad de intervención los medios de difusión masiva, construyen los liderazgos en el oficialismo y la oposición, deslegitiman actos de gobierno parados en el interés de la mayoría del pueblo, y generan en los sectores populares el rechazo hacia la herramienta más poderosa que tienen, la organización política.
Hoy llegamos a la paradoja, de que si gana el FJPV, Kirchner tiene que compartir el triunfo con liderazgos que son impresentables, y con un posicionamiento de Scioli, de cara al 2011, de carácter dual como el que construyó el menemismo; se instala un liderazgo de la elite dominante, con apoyo popular; donde nadie puede reprochar que despegue del proyecto, dado que los medios se encargaron de construir la visión, de que Kirchner lo perjudica. A esto hay que sumar, el agravante del adelantamiento de elecciones, que posiciona a la provincia de Buenos Aires como escenario central de la confrontación, y referencia del resultado nacional.
Si Kirchner pierde, los testimoniales se despegan del proyecto, y le imputan la responsabilidad. (una genialidad lo de las listas testimoniales).

LA POLITICA EXTERIOR DEL GOBIERNO

Desde la confrontación con el ALCA, hasta la conformación del UNASUR; se visualizan dos proyectos diferenciados de integración, los cuales no son antagónicos en la etapa, pero ya existen algunas situaciones que nos indican la imposibilidad de que coexistan a mediano y largo plazo, (ej. Estatización de Techin en Venezuela). También hay que considerar una serie de gobiernos que no responden a ninguno de estos proyectos, y que se han incorporado al ALCA, o mantienen relaciones carnales con el norte.
¿Desde que parámetros evaluamos el proceso de integración?
Analizarlo, desde el escenario socio-económico actual y su relación con el resto de los países, es totalmente limitativo. Hay una América profunda que comparte sus luchas independentistas por la soberanía popular, como un proceso histórico cuyo denominador común, es el empobrecimiento de sus pueblos, a partir de que las oligarquías locales, establecen una relación de dependencia con los países hegemónicos.
Es cierto, que las elites dominantes en cada país, se han encargado de ocultarnos la historia en común y el sentimiento patriótico, que compartíamos en los procesos independentistas; en las metrópolis se desarrollan visiones etnocéntricas, a partir de los conceptos de progreso y civilización, que excluyen a los pueblos originarios, y a todo aquel, que no participe del rol que le asigna la modernidad del capitalismo del XIX y XX.
La intervención de Inglaterra y EEUU, sobre los procesos políticos de nuestro continente, fue creando en nuestros pueblos una conciencia, sobre el carácter dependiente y la articulación de los sectores dominantes al mismo; las doctrinas de seguridad nacional, las dictaduras y el consenso de Washington, son las determinaciones últimas en homogenizar un pensamiento antiimperialista, y de autonomía en los pueblos latinoamericanos.
A la vez que esto ocurre, el mundo adquiere una dimensión multipolar, donde las escalas de los mercados, colocan a los estados, en una negociación permanente con los GEE, que diseñan estrategias de acumulación a escala global.
Los GEE, radicados en el continente, observan el potencial mercado de 450 millones de latinoamericanos, energía barata, mano de obra barata; recursos naturales abundantes, normativas medioambientales flexibles; todo ello configura una extraordinaria plataforma, para diseñar una estrategia de acumulación a escala global.
Este proceso no requiere el protagonismo de los pueblos, sino de formas institucionales que acuerden los estados, en función de la articulación que propongan el stablishmen de cada país. El MERCOSUR en este sentido es el mejor instrumento que han desarrollado; sus líneas generales se orientan a reproducir la formula europea, cuyo proceso es alcanzar niveles sucesivos y más elevados de institucionalización.
El otro proyecto es el ALBA, que más allá de las formulaciones aceptadas por todos, centralmente la de utilizar los recursos de nuestra América para el desarrollo de nuestros pueblos, no pudo avanzar en la construcción un fuerza latinoamericana de liberación. Si bien tiene como limitación el principio de no injerencia de los estados, en la vida política de otros países; también hasta el presente no hay una convocatoria seria, para construir la unidad política latinoamericana, desde un proceso protagonizado por nuestros pueblos.
En otro sentido, la propuesta del ALCA, es absolutamente inviable, tanto por el rechazo que sufre en Mar del Plata, como también por la resistencia que genera hacia dentro de EEUU, (observar la resistencia de incorporar a Perú), y una complejidad enorme para resolver la articulación de las oligarquías locales a esa estrategia.
Toda herramienta que aporte al proceso de integración, es necesario valorarla, (Banco del Sur, UNASUR, Intercambios fuera del área dólar etc.), pero en ello veo que se orienta más a proyectar una estructura capitalista para atender las necesidades del mercado mundial, que a satisfacer la calidad de vida de nuestros pueblos. En este sentido puede apreciarse que el IIRSA, es absolutamente ajeno al debate de los pueblos.
Argentina, tiene una determinación significativa en el proyecto de integración, tanto por su rol histórico en la región, su capacidad e integración económica a la misma, y el stock de conocimiento científico-tecnológico disponible, más allá de las voluntades de los gobiernos es una referencia política del continente.
Seguir la orientación del modelo nos lleva a integrarnos en un proceso similar al de la UE; con el riesgo de colocar a la burguesía paulista como motor de esta propuesta.
Por otra parte las consideraciones públicas hacia Obama, atribuyéndole una voluntad de reconstruir la economía sobre, la actividad productiva y la intervención regulatoria sobre el sistema financiero; es por ahora un atributo que nadie puede verificar en los hechos, EEUU, sigue perdiendo entre 500 mil a 700 mil empleos mensuales; están cerradas fabricas como GMC o Crhisler; pero se destinan 300 mil millones de dólares para salvar el Citigroup.
Este dato empírico no tendría relevancia si en el gabinete estuviesen, las expresiones demócratas que no aceptan un rol imperialista y globalizante de EEUU; por el contrario los Clinton fueron los ejecutores principales de la desregulación del sistema financiero en 1999; los funcionarios que la instrumentaron son Geithz, actual encargado del tesoro, Summers, jefe del Consejo Económico, este último con una fuerte vinculación a Kisinger.
Lo que se puede apreciar de la reunión del G-20; es que necesitan monopolizar las plazas financieras, orientando el flujo de capital hacia Wall Street, o la banca anglosajona; por ello se ataca a Suiza, Uruguay etc.; nada se dice sobre las islas en las que flamea la bandera anglosajona.
Por otra parte, la designación de Zwenieb Brenzinski, (integrante de la trilateral y profesor de Obama en la Universidad de Columbia), es 100 veces más peligrosa que Busch; su política exterior a diferencia de Busch, no se reduce a procedimientos bélicos para que unos cuantos amigos formalicen buenos negocios.
Tiene un concepción imperialista de EEUU, y sabe que la única posibilidad de mantener ese liderazgo por 100 años más, solamente puede lograrse a partir de neutralizar o retrasar el crecimiento de China y Rusia, para él todos los países árabes que contribuyan a ponerle un cerco y ser cabecera de playas de una confrontación bélica deben ser aliados; esto explica el porque no acompaña a Europa en las demandas a Iran y se entablan buenas relaciones con Siria, donde actualmente se estaciona parte de la flota Rusa en Oriente Medio; el bombardeo en Afganistán, de la frontera con Pakistán, país históricamente alineado con China, o la intervención en Sudan, que aporta el 15% del petróleo a China, dan cuenta del rumbo que tomará la política exterior en EEUU.
Todo ello lo sustenta, desde el resultado que produce sobre Rusia, la colaboración brindada a los talibanes en los 80.
En este marco se amplia la incorporación de países a la OTAN, rompiendo los acuerdos con los rusos, al punto que se permitiría el ingreso de Ucrania y Georgia.
Para este hombre, la cuestión geopolítica es algo más serio que hacer buenos negocios con armas y petróleo. La mejor política hacia Latinoamérica, en este marcos estratégico es recomponer relaciones con estos países, limitar acuerdos como el de Venezuela con Rusia e incidir sobre el abastecimiento de insumos a China.
Estas cuestiones sobre EEUU, no son menores si se tiene presente que tanto China como Rusia, están reclamando una moneda de intercambio que reemplace al U$S Las políticas del presidente Obama, pueden terminar en una enorme decepción para los norteamericanos, a la fecha hay 10 estados que recuperaron la soberanía plena, el último Oklahoma, que a pesar del beto del gobernador y la intervención del Bill Clinton, ratificaron en el congreso de ese estado, la ampliación de soberanía. Tampoco es de menor importancia que algunos estados estén considerando la posibilidad de emisión de moneda.
Alguien sostuvo, “que los imperios, al igual que los pescados, se pudren por la cabeza”, nada esta exento de la voluntad de los hombres; lo que si es cierto, que la pretensión de construir un liderazgo de EEUU, sobre el resto de las regiones encierra resultados impredecibles, pero no por ello dejan de ser absolutamente temerarios y mas allá de la amabilidad que pueda tener el imperio para con la Región y establecimiento de un capitalismo serio.

LA REESTATIZACIÓN Y LOS SECTORES ESTRATEGICOS DE LA ECONOMÍA

Es infantil vincular este proceso, al carácter estratégico que le asignó el peronismo a determinados sectores de la economía; la estatización, para el peronismo implicaba dotar al gobierno de una autonomía, con capacidad de planificar la actividad económica, en un modelo sustitutivo de importaciones. La intervención del Estado para el peronismo, no está determinada por la ausencia de inversión privada, sino centralmente para incrementar el ahorro de los argentinos, y los recursos del estado, controlar la renta del sector privado, e industrializar las ramas que nos colocan en la frontera del desarrollo tecnológico.
Tal como afirmaba con anterioridad, las estatizaciones, no responden a un criterio político-ideológico del peronismo sobre la intervención en la economía, son acciones destinadas a erradicar las prácticas del capitalismo parasitario, heredadas de los noventa.
Es el caso del correo por parte de los Macri, acostumbrado a no pagar el Canon al estado, Aguas Argentinas, que no quería invertir ni siquiera en el mantenimiento del servicio, Aerolíneas Argentinas, quebradas, por el gobierno español, el FFCC San Martín, el área material córdoba quebrada por la Locked; y los Fondos de Pensiones, por haberse convertido en una extraordinaria caja chica, de un reducido número de GET.
Con los conceptos elaborados por el peronismo sobre el tema económico, deberíamos preguntarnos cuales son hoy los sectores de la economía, que tendrían que estar bajo control del estado, para incrementar el ahorro argentino y los recursos del estado, controlar la renta del sector privado, e industrializar las ramas de los sectores económicos, que nos reposicionen en la frontera tecnológica; todo ello contemplando el marco contextual de la región.
Ese carácter determinante aún hoy después de cincuenta años permanece, en el sector financiero, los transportes, las comunicaciones, la energía, los recursos naturales, las industrias básicas, (acería, petroquímicas, y precursores químicos), la regulación con el mercado externo, a lo cual deberíamos agregar, las aplicaciones de nanotecnología al área de materiales, microprocesadores, industria de aeronaves, recursos renovables y transformación tecnológica del espacio social-urbano.

EL MODELO DE LOS SECTORES DOMINANTES

Todos los indicadores dan cuenta de que son, los grandes ganadores de este proceso; tanto por los excedentes acumulados, como por el consenso alcanzado en la sociedad y no me refiero solamente a lo visualizado durante el conflicto del campo, sino por la estructuración ideológica donde bastos sectores de la sociedad, les reconoce ser el motor del modelo, desde el lugar que ocupan en la elite dominante, legitiman una representación política.
¿Si es así, porque cuestionan al gobierno?, ¿es solamente al gobierno o también el modelo?
En el proceso hay varios elementos que tornan inestable su condición de elite:

1. No tienen un Ministro de Economía propio, que los exprese ante el gobierno, este tipo de representación luego la legitimaban los medios masivos, como un tecnócrata experto, donde la cuestión económica no tenía vínculos con lo político. El útlimo con estas características fue Lavagna; y el “estilo “ del gobierno le hizo callar la boca.
2. Desde su génesis con Martinez de Hoz, sus estrategias de acumulación estuvieron vinculadas a la capacidad de articularse al mercado Financiero Internacional, en un doble sentido, para endeudar al pueblo y colocar los excedentes acumulados fuera del país. Este vinculo queda totalmente limitado, cuando se produce la quita de 70 mil millones a los bonistas, se cancela la deuda con el FMI, y no se aceptan más condicionamientos de este.
3. La forma en que se rechaza el ALCA y la prioridad que se concede a los acuerdos políticos con otros países, para rechazar la ingerencia de EEUU o la UE, en la región, limita sus estrategias globales, (ej: la estatización de Techint en Venezuela).
4. El fuerte superávit primario, desde el cual se interviene en la economía, ha funcionado con un sistema de premios y castigos; con ello erradica la práctica de la elite dominante, que consistía en acordar entre sus integrantes como participaban (apropiaban) del presupuesto estatal, (Convengamos que el Estado, no es un monasterio de franciscanos, donde esta práctica garantiza transparencia). Pero de ninguna manera pueden decidir sobre el presupuesto.
5. No pueden avanzar en una integración regional, que priorice sus intereses y las estrategias globales que los acompañan.
6. Están obligados a liquidar las exportaciones en el mercado local, lo cual permite un mayor control de la circulación de capitales.
7. La volatilidad y crisis de representación en los partidos tradicionales, les resta capacidad de negociación con el sistema político, más cuando uno de los actores, cuenta con la suficiente mayoría para determinar una política autónoma, anulando su capacidad de lobby.

Este conjunto de situaciones, deteriora su condición de elite, pero por sobre todas las cuestiones, lo que más los daña es no contar con los instrumentos de control social, irremplazables para el diseño de estrategias de largo plazo. Todos los calificativos del gobierno, “autoritario, autista, soberbio, corrupto”, etc.; están destinados a discutir el sistema político y el carácter de la democracia.
El reconocimiento a Alfonsín, como padre de la democracia, por parte de la elite dominante es de absoluta sinceridad, desean contar con un sistema político, que tenga como protagonistas a los Manzanos y Jarolawskis en el Congreso, y Sourrile; Lopez Murphi; Machinea o Cavallo en el Ministerio de Economía.
Este tipo de democracia es la que les permite saquear al pueblo y responsabilizar al sistema político por el delito; modalidad que se agota en la “crisis”, del 2001 y que intentan reconstituir lo más rápido posible.
Ellos más que nadie, saben que la actual crisis global del capitalismo, rediseñará un nuevo orden mundial, y un nuevo ciclo de acumulación, las mejores condiciones para articularse, es contar con la con un sistema político que le brinde instrumentos de control social, el cual, se materializa en una democracia formal, con un gobierno que coloque el estado al en sintonía con sus estrategias de acumulación.
El capitalismo serio, para ellos es una cuestión táctica y coyuntural; la persistencia de Kirchner en sostener este modelo con carácter estratégico, es antagónico a sus intereses. A partir de ello, discutirán y cuestionarán todas las políticas publicas. Para ellos El reclamo salarial y el consumo popular, son factores desequilibrantes de precios; el dólar es poco competitivo, se deben producir más saldos exportables, toda modificación progresiva la estructura impositiva, es caída de inversión, las estatizaciones e intervenciones en los directorios es inseguridad jurídica, la reestructuración de sistema financiero, es desmonetización, la regulación de precios, es un acto patoteril, el sistema político clientelar y populista, derrocha los aportes de los contribuyentes, el disenso con la agenda que señalan los medios masivos de comunicación, es un mordaza a la libertad de prensa. Todos y cada uno de sus cuestionamientos, cada una de estas situaciones, se transforman en datos empíricos que sostienen el discurso de sus construcciones políticas; (Carrió, Reuteman, Macri, Scioli, De Narváez).
El dialogo de Biolcatti con Grondona; tiene la naturalidad; tranquilidad y concordancia, de expresar en público, un debate que ya han saldado en privado, no sólo entre ellos, sino con quienes integran la elite del poder.

EL RESULTADO ELECTORAL

Desde la mediocracia ya se anuncia que por la composición del mapa político actual, no se puede determinar con precisión un resultado nacional, donde el único parámetro cierto, es que el FPV, no contaría con mayoría propia en el Congreso. La opinión publicada será que Kirchner perdió el poder y esta en retirada.

La situacion en la camara de diputados

Es la magia de trasformar un triunfo en una derrota; hoy el FPV, ya no cuenta con mayoría propia en la Cámara de diputados, solamente son 114 diputados los que integran el bloque, y se requieren 128, para contar con quórum propio, se renuevan 59 diputados del bloque; de los cuales se obtendrán no menos 53, por lo que requiere de 20 votos más para tener quórum y de la composición actual se perderían solamente seis diputados.
La oposición de la elite dominante, cuenta con 70 diputados, en el proceso electoral; con mucho viento a favor pueden llegar a 90. Repartidos en las siguientes expresiones; Pro-peronismo (De Narváez-Macri,), (ARI-GEN-UCR-SOC-PN); Sola ; Reuteman, Busti, Shiaretti:, (incluidos todos los espacios residuales del Menemismo).
En el marco de alianzas para el FPV, se tiene que contar por separado Sgo. Del Estero: 6, Solidaridad e igualdad: 3; Moviendo P. Neuquino 2; Encuentro 8; P Sur: 3.; Bonasso 1; Rio Negro 2; Mendoza 1 y por lo menos 5 más de BA.
La lectura no es que el FJPV, no tiene Quórum propio, sino que las representaciones de la elite dominante, no lo tiene, y difícilmente se lo brinden los 40 diputados que pertenecen a partidos provinciales y fuerzas nacionales menores.

La situación en la Cámara de senadores

Después de las deserciones, el bloque quedó conformado por 39 senadores; pone 11 en juego y con los peores guarismos se recuperan 6; sin contar como propios los de Chubut; por lo que se contaría con 34 propios, a ello se debería sumar como alianzas, Chubut 2; Santiago del Estero 3; Neuquén 1 y habría un margen de no menos de 3 provinciales con las cuales se puede dialogar.
En consecuencia la situación es absolutamente cómoda, para obtener mayorías simples.

Kirchner tiene una oportunidad extraordinaria a partir de estas condiciones, Debiera asumir la conducción del bloque; convocar y consensuar una política parlamentaria para los próximos dos años con los bloques minoritarios que apoyan en forma crítica la orientación popular del gobierno.
Presentar dichos consensos en un escenario público de 130 diputados y 40 senadores, testimoniando el apoyo, a no menos de 10 iniciativas parlamentarias con fuete contenido popular, y un daño significativo a los intereses de la oligarquía.
Esta acción configura una fuerte connotación parlamentarista del gobierno, colocando al líder plebiscitario para el 2011, al frente de las iniciativas de gobierno; donde la confrontación en el ámbito del Congreso, les cierra el camino, de estar permanente desgastando al Ejecutivo.
Esta estrategia le permite llevar de derrota en derrota a la oposición, donde además de evidenciar públicamente los intereses antagónicos al pueblo, está acción debería estar vinculada a un Movimiento, que pueda organizar, y canalizar el apoyo popular, para cada iniciativa parlamentaria.
Por otra parte esto reconstituye el liderazgo sin mediaciones. entre Kirchner y el pueblo, liberándolo de las lealtades volátiles de la dirigencia del PJ.
Esto ya depende exclusivamente de Kirchner, si persiste en la orientación del modelo “Capitalismo Serio”, las iniciativas parlamentarias seguirán siendo contradictorias, y requerirá para cada una de ellas una mayoría eventual, a la vez que continuamente deberá neutralizar la acción de los medios y las iniciativas desestabilizantes de la elite del poder.

DE CARA AL 2011

En este aspecto Kirchner tiene dos alternativas:
a) Una será con el PJ, intentando acumular la mayor cuota de poder institucional posible, que haga desistir a Reuteman de la candidatura; o en el pero de los casos contar con un espacio del PJ, que le permita dirimir la interna partidaria. Dentro de esta alternativa también existe la posibilidad de colocar un delfín como candidato, tomar un intervalo de cuatro años, para recuperar desde la opinión pública la legitimación. En este caso el número puesto, es Scioli.
b) Cambiar el rumbo del modelo y reactualizar la concepción peronista; en este caso el esfuerzo tendrá que dirigirse a lograr niveles institucionales de un movimiento que pueda integrar estructuras políticas, sindicales y sociales; dotarlas de organicidad para actuar en los territorios y relegitimar liderazgos desde el protagonismo popular y los procesos que vinculen la sociedad con el Estado. En este marco es muy importante llevar adelante no menos de 5 iniciativas de alto impacto social, con saldos organizativos de rápida verificación en la instrumentación.

A modo de ejemplo se pueden tomar cinco de las siguientes:

Ø Transformación del sistema de atención primaria, diagnóstico y terapia en salud: Medico de cabecera; Centros de diagnóstico y Espacios de Alta Complejidad.
Ø Descentralización del PAMI, manejado por distrito o región por los propios jubilados.
Ø Transformación del transporte urbano
Ø Mejoramiento de viviendas, y puesta en valor de inmuebles pertenecientes a los sectores populares
Ø Emergencia habitacional en todo el territorio y apertura las organizaciones populares, para elevar y ejecutar proyectos.
Ø Reconversión del sistema pedagógico, equiparando niveles en prácticas y material pedagógico con el Nacional BA, acceso a tecnicaturas y Universidades.
Ø Plan nacional de prevención del delito, mediante GPS territorial; reinserción laboral de internos liberados.
Ø Plan nacional de sustentabilidad de Comunidades y pueblos; generando el 70% de la agregación de valor sobre los consumos, con mano de obra local.
Ø Plan nacional de tratamiento de desechos sólidos y recuperación a escala industrial del reciclado
Ø Plan nacional de infraestructura comunitaria para desarrollo de las TIC
Ø Plan nacional de reconversión y logística y aplicación de TIC en abastecimiento de consumos cotidianos
Ø Plan nacional de Amoblamiento y confort para el hogar, con el uso racional de la madera.
Ø Plan nacional de reconversión de consumos energéticos
Ø Plan nacional de acceso a ordenadores
Ø Elaboración territorial y sectorial del plan trienal 2012-2015

Estas medidas debieran ser acompañadas por leyes que:

Modifiquen la ley de Medios
Modifiquen la Ley de Entidades Financieras
Modifiquen la ley de defensa del consumidor
Modificación de la ley de paritarias; donde el precio del trabajo se discuta a partir de: a)una matriz distributiva b) alícuotas de incorporación al salario por incrementales de productividad en avances tecnológicos; fuesen o no realizados.
Modificación de la ley de Soc. Comerciales y Quiebras: Declarar de interés estratégico de la Nación todo espacio de trabajo, sujeto a expropiación; cuando no cumple la función social de sustentar un mínimo de empleos.
Nacionalización de los depósitos bancarios:
Modificación del rol y el Estatuto del Banco Central; fijando tasas y orientación del crédito al consumo popular y estructuras de innovación tecnológica para tales fines.
Ley de Emergencia Habitacional
Modificación de la ley de Inversiones Extranjeras; estipulando ciclos de reinversión y remesas de regalías cuando no afecten el interés nacional.
Reestructuración del consumo de energía en espacios de alta concentración urbana e industrias de alto consumo: Hidrogeno; Eólica, Atómica etc.
Reconversión del parque automotor de transportes de pasajeros, vinculación con las TIC.
Reestructuración; Estatización e innovación de la Flota Mercante; FFCC; y Aeronavegación.

LA DECISION DE LOS MILITANTES PERONISTAS

Cada una de nuestras acciones, no es inocua para los intereses populares, en algún vértice o terminal se acumula poder, que perjudica o beneficia al pueblo; la actividad política conlleva decisiones sobre la vida y la muerte de nuestros compatriotas, no es una intervención de subjetividades aisladas, como ocurre en una profesión liberal, a la cual luego, se pueden imputar responsabilidades directas por su ejercicio, (ej: médico, ingeniero, etc.); esta intervención contribuye a un colectivo, donde las decisiones generalmente son ajenas al mismo. Ello no nos hace menos responsables, al contrario somos más responsables, porque permitimos que un pequeño número decida; y no hay nada que atenúe nuestra responsabilidad sobre esa decisión. Aún cuando la carga de la opinión pública recaiga sobre quien expresa el liderazgo, nosotros tenemos igual responsabilidad.
Es cuestión entonces, tener en claro que no se puede vivir de la política, sino para la política, aunque el marco Weberiano no me agrade, esta consideración tiene un extraordinaria vigencia en estos tiempos.
Resuelto esto y sobre el contexto y relaciones de poder que describe el análisis, es imprescindible que, el peronismo vuelva debatirse en los sectores populares, a la luz de las sus demandas, pero esencialmente interrogarnos sobre el país que soñamos, que queremos, que deseamos.
Si no somos capaces de construir un marco ideológico fuete y una doctrina actualizada a las expectativas de nuestro pueblo; seguiremos hablando de Perón; Evita y todos nuestros héroes y mártires, en abstracto, lo cual es una absoluta falta de respeto, para con ellos.
Es hora de interrogarnos, si la tercera posición, fue un argumento político que expresaba el interés de los argentinos frente a una coyuntura, o tiene condensados principios éticos y filosóficos que trasciende los tiempos.
Si el modelo Argentino para el proyecto nacional, mantiene la vigencia que muchos compañeros le asignan; si en el, se pueden rastrear los principios que estuvieron presente en el esbozo de la tercera posición, si podemos afirmar que ellos expresan un momento de superación de los marcos ideológicos existentes; el idealismo o el materialismo mecanicista; ya que su conceptualización, es producto de una praxis concreta del proceso histórico de nuestro pueblo.
Interrogarnos acerca de: ¿Qué rechaza o niega el peronismo del liberal-capitalismo?, ¿Qué rechaza o niega el peronismo del marxismo?; o al revés si lo entendemos como una superación de estos marcos ideológicos; ¿que y cuanto recupera como una nueva síntesis?
En que consiste su carácter revolucionario; o también es una expresión coyuntural?
La visión del mundo y la realización de nuestras vidas, tiene como criterio de verdad, el protagonismo del pueblo, si nuestro marco ideológico es la orientación más adecuada, para intervenir en la historia, y desplegar el potencial de nuestra condición humana, nuestras categorías políticas serán para el pueblo herramientas liberadoras; de lo contrario nuestro pueblo seguirán siendo, el predicado de los grupos de privilegio, y objeto de sus políticas.
No estaremos exentos de repetir experiencias como las de un turco con patillas, colocándonos en el umbral del primer mundo, o candidatos disfrazados de médico, educador y policía, para erradicar la corrupción del estado, si el pueblo no cuenta con una concepción sólida de la patria que desea.
Este es un gran debate que nos debemos los peronistas; el otro es la construcción de lo político y la modificación en términos favorables de las relaciones de poder.
No van a ser la mayoría de los dirigentes del PJ, (Gobernadores, intendentes del conurbano, legisladores etc.) los que desencadenen un proceso liberador, Kirchner aún tiene que optar entre “El Capitalismo Serio” y el Peronismo del siglo XXI.
Debemos elegir entre refundar el carácter de la democracia, o desechar la primer verdad del peronismo; hoy, ni se hace lo que el pueblo quiere, ni se defiende sus intereses con absoluta soberanía política; y nadie puede hacerlo por el pueblo, sólo el pueblo lo puede hacer.
Es tarea de los militantes, interrogar e interpelar; en cada lugar que nos sea propicio, sobre el país que queremos, la nación que deseamos, y la comunidad que podemos construir; la dominación se verifica en cada situación de la vida cotidiana, en cada territorio; no es una abstracción que se resuelve desde el edificio del Balcarce.
En cada comunidad por más pequeña que sea, se encuentran las estructuras de dominación, se manifiestan en irracionalidades económicas, destinadas a perpetuar el privilegio de grandes corporaciones, se las puede apreciar en los espacios de comercialización, en el sector financiero, en el sistema industrial e los procesos extractivos; en todos los casos producen asimetrías en la distribución de la riqueza, y la ausencia de control popular.
Si un ámbito del estado, tiene la voluntad de colocarla al servicio del pueblo la innovación tecnológica, y si el pueblo tiene la suficiente organización para materializar espacios socio-económicos, que garantizan la realización de la vida, esta practica se convierte en una herramienta letal, para la elite del poder.
El desafío militante es recrear en cada comunidad un proceso liberador, con estructuras orgánicas, que tengan la capacidad de vincularse al estado, desde posiciones de poder, decir lo que se quiere desde el interés general, intervenir en lo que se transforma desde el saber popular.
Construir el marco ideológico y político, que canalice las demandas populares, donde nuestro pueblo recupere el carácter de sujeto histórico del proceso; se elimine definitivamente la dicotomía entre lo político y lo social; dialéctica que se sintetiza cuando se comparte un destino en común.
Es necesario terminar con las políticas marketineras, donde las acciones están destinadas a producir el reconocimiento en quienes manejan los recursos del estado, o la lapicera que nomina candidatos, Las acciones deben estar destinadas a generar una organización libre y soberana de nuestro pueblo, que construya un sentido de lo político, en conectividad con los procesos liberadores que nos precedieron recuperando el sentido de la historia y nuestra proyección hacia el futuro.
Ese poder popular, no se articula mágicamente, ni tampoco Kirchner parece tener voluntad de hacerlo, la experiencia nos indica que no se puede empezar por el techo, hay que poner los cimientos.
Podríamos exponer 1000 relatos sobre las prácticas de gobernadores, intendentes o legisladores que están totalmente reñidas con el peronismo. Nada de ello sirve si lo que pensamos no lo procesamos con nuestro pueblo, lo transformamos en organización y discutimos desde el primer peldaño que son los municipios.


Si hoy tuviésemos 400 municipios liberados, y fuertemente vinculados al Movimiento Obrero, el escenario para confrontar con la elite del poder sería totalmente diferente.
Si nos escamotean el PJ, como expresión de nuestro peronismo, hay mil frases, de Perón y Evita, que nuestro pueblo ha internalizado, son suficientes, para dar identidad, a los instrumentos electorales que puedan disputar las representaciones en el estado.
Ahora queridos amigos y compañeros, para hacer esto se requiere de una sola cosa, LA UTOPIA, y entre sus dimensiones, (valores, deseos, sueños…); hay una, que es determinante, e insalvable su carácter colectivo, ello representa la confianza, el amor por este pueblo y la certeza de que su creatividad inmanente nos facilita la victoria.
Ha llegado la hora de realizar lo únicos homenajes que se merecen quienes lo dieron todo por este pueblo, hacer realidad lo que ellos soñaron. ¿De que sirve acordarse de Carlos Múgica el 11 de mayo, si nadie va a luchar por la urbanización de la Villa 31?, el contraste con su entorno, la convierte en el icono más visible de la injusticia y la desigualdad social que hoy persiste.






MAYO 2009 -

La derecha al desnudo

Por Ricardo Forster


Cada época de la historia no sólo inventa sus propias palabras sino que ilumina con nueva luz antiguos vocablos que habían caído en desuso o simplemente se habían ausentado de escena. Así sucedió con gran parte de las herencias políticas provenientes de lo inaugurado por la Revolución Francesa allí donde, en los años hegemonizados por la retórica neoliberal, muy pocos siguieron hablando de derechas e izquierdas en un tiempo de profunda despolitización que anunciaba, también, la doble muerte de la historia y de las ideologías. La astucia del poder logró, en aquellas décadas finales del siglo veinte, naturalizar su propia ideología destituyendo por inactual cualquier tradición que pudiera recordar el contenido brutal y salvaje del capitalismo desplegado después de la caída del Muro de Berlín.

La panacea del mercado global unida a una profunda transformación cultural asentada en el papel central de las grandes corporaciones de la industria de la comunicación, la información y el espectáculo, habilitó un doble proceso: por un lado, el advenimiento de una sociedad hiperindividualista dominada por la lógica del consumo y, por el otro lado, la producción de una nueva forma de sentido común y de opinión pública fuertemente capturada por una derecha portadora de nuevos arsenales capaces de horadar historias, biografías, conciencias y pertenencias.

Algo de esa hegemonía amparada en el ocultamiento de sus intenciones comenzó a quebrarse a partir de la crisis desatada en el corazón primermundista del capitalismo especulativo-financiero (entre nosotros esa evidencia se manifestó con toda su crudeza en la bancarrota del 2001 que se llevó puesta a la convertibilidad sin acabar, de todos modos, de romper el ensueño neoliberal que, insisto, penetró honda y radicalmente en amplios estratos de la población).

Mientras algunos medios de comunicación repiten una y otra vez el carácter anodino y hasta pueril de la campaña electoral buscando, quizás, aportar un nuevo granito de arena a la despolitización de la sociedad, lo que vemos emerger de un modo algo imprevisto es, por el contrario, la más fuerte evidencia de lo que podríamos denominar el “inconsciente ideológico” de nuestras derechas; un inconsciente que logra, como en el caso de De Angeli, sortear cualquier represión del superyó para lanzar a boca de jarro sus exabruptos reaccionarios enmarcados en su habla “campestre”, directa y sin sutilezas, como supuestamente le gusta a la gente. Pero también lo siguen Biolcatti y Macri cuando el primero afirma que el 29 deberíamos tener otro gobierno y cuando el segundo regresa sin escalas a la década neoliberal de los noventa reivindicando la reprivatización de Aerolíneas Argentinas.

A estas perlas de la derecha argentina (¿Vale en estos tiempos pos posmodernos utilizar categorías que habían sido abandonadas como inactuales? ¿Vale regresar sobre lo que hoy, como ayer, significa ser de derecha? ¿Nos permite, el amigo lector, utilizar estos giros anacrónicos?) hay que agregarles el apoyo que las declaraciones de Macri recibieron de su socio De Narváez (ambos unidos por su condición de herederos que se dedican a gastar la plata de los papis jugando a ser políticos exitosos y a trasladar a la vida pública sus caprichos de adolescentes ricos e impunes) y, como no podía faltar, de Gabriela Michetti que dobló la apuesta de su jefe y exigió la reprivatización del sistema jubilatorio.

Extrañas circunstancias las actuales que nos muestran a una derecha que no esconde sus ambiciones y que coloca en el centro de la escena su visión de la sociedad: visión que va desde el regreso a la lógica privatizadora vinculada al desguace del Estado con la creación de dispositivos de vigilancia y represión articulados a partir de la construcción de una política del miedo. Todo cabe dentro del cajón de sastre de la derecha vernácula: el regreso a la política brava de los conservadores de principios de siglo veinte que llevaban a votar a sus peones como quien lleva el ganado al abrevadero; el retorno sin pudores de lo peor del neoliberalismo noventista junto con las lógicas de “mano dura” y mapas de la seguridad que no son otra cosa que diseños para la construcción de guetos y de muros que pongan fuera de la visibilidad a los excluidos y a los pobres.

De Angeli dice brutalmente lo que piensan, pero no dicen públicamente, los Macri y los De Narváez; Biolcati expresa su lógica destituyente de un modo que silencian los otros actores políticos de la derecha (pienso en Lilita Carrió y en sus continuos anuncios apocalípticos que la han llevado a utilizar discrecional e impunemente palabras y conceptos como fascismo, totalitarismo, hitlerismo, etc., para referirse a Néstor Kirchner o al gobierno nacional democráticamente elegido por la mayoría del pueblo argentino. Allí también se anida un pensamiento y una práctica de derecha: un denuncismo vacío que se apropia de la memoria histórica, en especial de aquella que nos recuerda los horrores reales de otros tiempos, para rapiñarlos de su sentido y del dolor de las víctimas colocándolos en la actualidad al precio de su absoluta deshistorización).

Saliendo del redil de la derecha (insisto, y sabrá perdonarme el lector, en la utilización de categorías políticas anacrónicas según los analistas formados en los lenguajes de la encuestadología, la publicidad y el marketing) es interesante detenerse en un cierto aspecto del debate televisivo del miércoles pasado, debate del que participaron los cuatro candidatos mejor posicionados de la ciudad de Buenos Aires. No sorprendió la nada conceptual de Gabriela Michetti, su juego gestual que reemplaza lo que las palabras y las ideas no dicen; tampoco el esfuerzo inútil de Prat-Gay por disimular su aspecto de yuppie de la banca Morgan y de concheto porteño que habla de los pobres como quien habla de cosas y objetos.

Sí sorprendió la estrategia que eligió Pino Solanas para acrecentar sus chances electorales: eligió descargar todas sus baterías contra Carlos Heller como representante del gobierno nacional y como candidato del kirchnerismo. Pino fue brutal e inmisericorde, nunca mencionó a la derecha, nunca se detuvo a criticar al macrismo y a su gestión en la ciudad (apenas y, casi en tono de burla, le recordó a Michetti que todavía estaban habilitados 54 prostíbulos, en un gesto que no se entendió muy bien si respondía a una crítica por la explotación de mujeres o un recurso moralista). Su estrategia fue horadar al Gobierno silenciando incluso aquellas políticas que en otras ocasiones ha reivindicado; para Pino, como para Claudio Lozano, la derecha no parece existir a la hora de elegir su estrategia electoral y de imaginar que ellos serán los herederos de una derrota del kirchnerismo desconociendo que la única alternativa de poder real que se prepara para ir por todo –como lo vienen anunciando sin ruborizarse– es esa derecha que permaneció innombrada durante todo el debate por el cineasta-candidato.

¿Sorprende? No demasiado, porque no deberíamos olvidar que durante el debate parlamentario en torno a la resolución 125, Claudio Lozano, compañero político de Solanas, no sólo que votó en contra en su condición de diputado sino que luego hizo lobby para que los senadores del ARI de Tierra del Fuego hicieran lo mismo. Durante el conflicto con las patronales agropecuarias Proyecto Sur se alineó con los intereses de la derecha bajo el supuesto apoyo a una Federación Agraria que ya se había pasado con armas y bagajes del lado de la Sociedad Rural.

Interesantes son las cosas que se vienen sucediendo en este último tramo de la campaña; de una campaña electoral que, lejos de no aportar elementos significativos, nos ofrece la posibilidad de vislumbrar dónde se coloca cada quién y qué proyectos se defienden. Por eso y por otras cosas, esta no es una elección más; en ella se juega probablemente el destino de los próximos años en el país; en ella nuevamente se ponen de manifiesto lo que intentaba clausurar el discurso neoliberal que decretó la muerte de las ideologías junto con el fin de la historia. Algunas palabras vuelven a resonar, vuelven a tener sentido y el universo complejo de la política logra sustraerse, aunque sea tibiamente, del dominio abrumador de los lenguajes mediáticos y de su transformación en una mera mercancía. Cuando podemos correr por un rato al ejército de publicistas, de encuestadores, de opinólogos y de expertos en marketing, lo que aparece es lo olvidado de la política: en este caso lo que se muestra es la visión que tiene la derecha y de qué modo se prepara para intentar regresar al poder.

Su discurso ha abandonado los eufemismos allí donde, hacia el final de la campaña y cuando ya no está tan segura de ganar electoralmente, elige decir con brutalidad aquello que piensa hacer si logra capturar nuevamente el gobierno. Sus ideas de la sociedad, de la seguridad, de los derechos humanos, del papel del Estado, de la crisis mundial, de América latina vienen a expresar, aunque resulten horribles, algo de todo aquello que fue capturando al sentido común de las clases medias a lo largo de la década menemista y que todavía se prolonga en nuestros días cruzados por el desafío que el kirchnerismo, con sus ambigüedades, dificultades y contradicciones le planteó, sin embargo, a los poderes desde siempre hegemónicos en la Argentina.

La derecha sabe quién o quiénes son sus verdaderos adversarios, por eso no les teme y hasta promueve a aquellos que ejercen una crítica testimonial, sin capacidad para cuestionar ese poder real y que son habilitados por los mismos espacios corporativo-comunicacionales que suelen disparar toda su munición gruesa contra quien sí viene afectando sus intereses. Por todo esto, y más, estas no son elecciones comunes y corrientes ni tampoco suponen, como nos lo hacen creer ciertos opinadores profesionales, que nada importante está en juego.

Están en juego la política y la idea de una democracia que sea capaz de habitar el conflicto no como fin de la convivencia social sino como genuino recreador de la vida colectiva; están en juego tanto la recuperación de concepciones distribucionistas como las que defienden un rol activo del Estado en la defensa de los más débiles; están en juego, de cara al bicentenario, el proyecto de una integración latinoamericana sustentada en principios comunes de justicia y equidad y la afirmación de políticas anticíclicas que no perjudiquen a los trabajadores sino que defiendan el salario y el mercado interno…

Estas son algunas de las cosas que están en juego frente al avance de una derecha que apuntará a la reprivatización y a la ampliación exponencial de la concentración de la riqueza y del poder en cada vez menos manos. Poco o nada tienen de anodinas unas elecciones en las que tanto se pone en juego; poco y nada tienen de ingenuas aquellas críticas testimoniales que prefieren hacer pie en la crítica del Gobierno antes que señalar el peligro real que viene desde la derecha que, eso hay que recordarlo, no busca destituir lo inaugurado el 25 de mayo del 2003 por lo que hizo mal sino por todo aquello que se hizo bien. Mejor sería no olvidarlo en defensa de nosotros mismos.

Foro en defensa del Proyecto Nacional y Popular

El Secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, fue el invitado especial del primer Foro en Defensa del Proyecto Nacional y Popular, que contó con más de 250 militantes.