Apuntes para la militancia III

Por Hernán Brienza

EN el invierno europeo de 1973 –verano porteño-, Juan Domingo Perón tuvo una reunión secreta con la cúpula de la organización político-militar Montoneros. En ese cónclave –confirmado recientemente por varias fuentes consultadas en diversas entrevistas que realicé para una investigación–, el viejo líder le ofreció a la “juventud guerrera” el Ministerio de Bienestar Social para continuar el trabajo iniciado por Eva Perón en la Fundación que había llevado su nombre durante la primera experiencia peronista. En su esquema de poder, Perón había analizado varias cuestiones: 1) Debía comprometer a la juventud en el proceso democrático, 2) El espacio de las políticas sociales podía ser acorde al ímpetu “revolucionario” de la muchachada, y 3) Era necesario formar a la juventud en el manejo de la cosa pública para afrontar la inevitable renovación de cuadros y el trasvasamiento generacional que, según él creía, se avecinaba.

En esa reunión, los máximos dirigentes de Montoneros le contestaron negativamente a la propuesta de Perón y quizás, hoy es fácil decirlo, cometieron uno de sus principales errores políticos. Ellos le dijeron al viejo general que no querían comprometerse con un Estado capitalista sino que querían transformarlo, revolucionarlo, socializarlo. Perón comenzó a enterarse de qué iba la cosa y unas semanas más tarde, decidió darle el ministerio a un personaje menor como José López Rega, que desde ese lugar comenzó a construir un poder que se acrecentó día a día. Hacer historia contrafáctica es un error metodológico, claro, pero uno no puede más que preguntarse sobre qué habría pasado si, en vez de El Brujo, el ministro de Bienestar Social hubiera sido Mario Eduardo Firmenich o Roberto Perdía, por ejemplo. Lo cierto es que la “Juventud Maravillosa” optó por el compromiso revolucionario más que por asumir responsabilidades políticas y administrativas.
El desencuentro entre la Juventud de la Tendencia y Perón fue acrecentándose y haciéndose más dramático hasta ese Primero de Mayo de 1974 en el que una muchachada insubordinada y bulliciosa osó disputarle la conducción al propio líder del movimiento y este los desautorizó públicamente tratándolos de “imberbes que gritan”. Más allá de las interpretaciones malintencionadas de los servicios de inteligencia y de la derecha peronista –Perón no rompió ese día con Montoneros y la prueba está en que días antes de su muerte había ordenado una reunión cumbre con la comandancia de esa organización–, lo cierto es que ese desencuentro fue fatal y tuvo consecuencias brutales para varias generaciones de argentinos. Y los voceros del más rancio conservadorismo se preocuparon justamente de recalcar y de criticar esa decisión de la juventud peronista de aquellos años.

Hoy, casi 40 años después de aquellos sucesos, una nueva juventud está asomándose a la política. Son los muchachos de La Cámpora, la Sindical, el movimiento Evita, Descamisados, la Corriente, entre otras. Y lo hacen desde la movilización política, bulliciosamente, como lo hace siempre la juventud, pero sin el componente de alto cuestionamiento que llevaban consigo las organizaciones de los ‘70. Los jóvenes de hoy no le quitan el cuerpo a la administración pública. Se los ve incluso entusiasmados con ocupar los espacios dirigenciales y los cargos en el Estado. Son, generalmente, profesionales y universitarios de más que interesantes curriculum que estudiaron e hicieron política en las universidades públicas y no tienen ningún empacho en demostrar su voluntad de aplicar lo aprendido en el aparato estatal. Incluso tienen esas virtudes aquellos que parecen estar más deslumbrados por usar saco, corbata, celular y anteojos negros y pasearse con “minitas” –como diría el personaje de Capussotto– que por administrar con humildad y austeridad el cargo público. Y la verdad es que no debe ser nada sencillo a esa edad mantener la cabeza fría.

Pero la estrategia es sencilla: no importa tanto el hoy sino la perspectiva histórica. Las juventudes kirchneristas están protagonizando un proceso de adiestramiento y de formación como cuadros y dirigentes en la administración pública. No importa la posible soberbia de hoy, importa la templanza del futuro, para aquellos tiempos en que les toque liderar y gobernar. Allí está la peligrosidad que los jóvenes representan para el poder económico, sus corporaciones y sus voceros. Es por eso que todas las semanas salen notas y notas sobre tal o cual funcionario de la Cámpora que tiene poderes extrasensoriales y extraterrestres. Porque por primera vez en la historia argentina, un gobierno nacional y popular tiene la posibilidad de inocular en el Estado su virus político e ideológico con nuevas generaciones. Por primera vez, el movimiento nacional y popular tiene sus propios tecnócratas formados, ya no en la Escuela de Chicago, sino en la UBA. Y, además, hacen semillero dentro de las oficinas del Estado. No es poca cosa. Durante los años 1916-1983 ni el radicalismo ni el peronismo pudo lograrlo por culpa del partido militar. El alfonsinismo no tuvo tiempo de disfrutar de los jóvenes formados en las recientes carreras de Ciencia Política de la UBA porque la crisis económica se los llevó puestos. Y el menemismo echó mano a los tecnócratas del partido militar y/o el liberalismo conservador. Es decir, se entregó a un aparato de cuadros técnicos ajeno.
¿Cuál puede ser el resultado de esta nueva experiencia? Nadie puede saberlo. Lo cierto es que, por ahora, es una experiencia novísima para la lógica de élites argentina. La nueva clase política dirigente, identificada con un modelo de democratización, desmonopolización y distribución de la riqueza, se está formando en el Estado y bajo una clara dirección y liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner, una presidenta identificada como pocos con un moderno nacionalismo popular y democrático.

Las preguntas se irán desgranando con el paso del tiempo ¿Cuál es el principal desafío que tiene la muchachada hoy? La formación política, intelectual y administrativa ¿Cuál es el principal riesgo? La posible burocratización incipiente de cuadros y militantes que, enquistados en el aparato estatal, no tengan los reflejos necesarios, ya no como en el ‘73 para disputar la conducción a Perón –un grave error estratégico– sino siquiera para traccionar hacia la profundización del modelo en términos cuantitativos y cualitativos. Una juventud insubordinada es un peligro para cualquier sistema político, una juventud sumisa es una herramienta muerta.

Por lo demás, considero que las críticas brutales y despiadadas a las juventudes políticas no son otra cosa que la demostración más sincera y profunda de la mezquindad y miserabilidad de quienes las enuncian.

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Exposición del Cro Walter Formento


Agradezco a los compañeros de la Juventud Sindical de la Corriente Nacional del Sindicalismo Peronista, esta convocatoria a hermanarnos. Venimos a este congreso de la militancia a aportar, a acompañar a los compañeros de la CNSP.

Después de haberlo escuchado a Juan Carlos Scdmid esta mañana, y a Julio Piumato ahora ¿Qué queda para decir después de escuchar a estos dos grandes compañeros dirigentes?

Para entrar directamente en el Tema nos preguntamos: El enemigo estos grandes grupos financieros globales, ¿cuántos son? A nivel mundial son el 1%, en argentina son el 0,5%. Por lo tanto su poder no radica en el número. Están compuestos por grandes bancos financieros globales, sus grandes aseguradoras, sus grandes fondos financieros de inversión global, que invierten en distintas áreas, en el transporte, en el agro, en el comercio, en esos hipermercados.
¿Qué más son? El conjunto de los altos gerentes, esos que ganan 60000 pesos por mes hasta 300000 pesos por mes y además cobran un bono a fin de año, cuantos suman estos gerentes el 3% o tal vez 4%.

¿Qué más hay en este bando del enemigo-oponente? Los pequeños y medianos rentistas, esos que tenían 100 hectáreas, 500 o 700 Has, y las alquilaron al negocio financiero del agro, y esa plata la pusieron en las acciones, en los bonos de estos grupos o de estos fondos financieros. ¿Cuantos son estos? Un 5%. En conjunto son un diez por ciento. Eso es lo que es el oponente-enemigo en términos cuantitativos. El 1% de los dueños financieros, además está compuesto de tres grandes fracciones:

a- las redes financieras globales, que no son mas de 15 pero que mueven fondos de billones dólares, .
b- las corporaciones financieras multinacionales
c- los grupos económicos como Techint, Perez Companc, Arcor, Roggio, Pescarmona que son los más chiquitos de ese grupo del 1%.
d- Incluye también a las no mas de 100 familias de terratenientes de 40000 has, la llamada oligarquía terrateniente.

Dentro de esas redes financieras están los que tienen base en estados unidos, particularmente en el pentágono que se enfrentan con los que tienen base en Nueva York, en la bolsa, se pelean entre ellos, hoy se están matando entre ellos que es lo que se llama la crisis financiera global.
Y además se pelean con los que controlan los negocios en la bolsa de Londres y después se pelean con los que controlan el negocio en la unión europea es decir, los alemanes y los franceses financieros. Hoy tenemos una gran oportunidad histórica porque se están peleando entre ellos, es decir, aquí el Martín fierro parece al revés, cuando se pelean entre ellos ha llegado la hora de hermanarnos más que nunca. Porque si nos peleamos entre nosotros nos devoran los fondos financieros globales.
Porque una crisis financiera no es un problema de mala contabilidad. Hay crisis financiera cuando se pelean entre ellos por ver quién controla el negocio, porque han crecido adentro de ellos algunos que ahora de haberse vuelto tan grandes se volvieron otros y se quieren comer al resto. Yo siempre lo grafico, ellos eran tiburones financieros, hasta 1982. Entre 1982 y 2008, de esos 100 tiburones, 10 engordaron más rápido, comieron más, se desarrollaron y crecieron más y se convirtieron en orcas financieras, es decir, en las ballenas financieras asesinas. Adivinen qué comen las ballenas financieras asesinas: tiburones. Por eso están agarrados a todo o nada. Y esa guerra financiera les va a llevar seis, siete, ocho o nueve años más. Esto ya pasó en 1929 y cuando se empezaron a pelear profundamente, primero lo hicieron a la manera financiera, después se agarraron a los tiros en la guerra de España en el 36, y después fue guerra mundial en el 39; en esa ventana histórica que se abrió emerge el movimiento nacional con la conducción de Perón. El movimiento obrero y el movimiento nacional en su conjunto construyen las condiciones para ir en búsqueda de Perón, ir en búsqueda del líder. Por eso creo que el movimiento obrero y la corriente nacional tienen razon, cuando dicen que el movimiento obrero es parte de la construcción de Perón como líder, creo humildemente que tienen toda la razón. Porque en realidad Perón, el movimiento obrero y el movimiento nacional, en esas jornadas que terminan desembocando en el 17 de octubre de 1945 hacen al gran momento fundacional que aprovecha el momento histórico en el que se enfrentaban los grandes poderes financieros entre 1929 y 1945. Hoy nos encontramos en un escenario histórico muy parecido.
Entonces caracterizado el enemigo cómo está compuesto, digamos como está compuesto el Pueblo. Está compuesto por Trabajadores y Productores pequeños, por todos los que viven de su trabajo. Porque los pequeños productores tienen muy pocos empleados y ponen tambien su trabajo; lo que pasa es que además son dueños de las herramientas, por eso les llamamos productores. Del 90% de trabajadores y productores, los trabajadores son el 80% y los productores son el 10%. Dentro del pueblo tenemos 10% de productores y un 80 % de trabajadores. El 55 de este 80 son obreros y empleados. El otro 25 son profesionales y técnicos. Todos los que viven de su trabajo. Podrán tener más o menos títulos, pero viven de su trabajo y no son altos gerentes.
¿Cuál es la estrategia del enemigo? Comprar, por un lado, a los pequeños productores atraerlos con sus sirenas de billetes, y por otro lado comprar a los trabajadores profesionales y técnicos, es decir, lo que llamamos las clases medias. Comprarlas con plata o con inclusiones de palabras lindas o diciendo sencillamente que no pueden estar con Hugo Moyano porque es demasiado negro. En Argentina es difícil, porque uno se termina dando cuenta que los negros en la Argentina son los trabajadores y uno no es negro porque es negro de piel sino porque es trabajador. Por lo tanto, ahí están haciendo una discriminación profunda. Y por lo tanto cuando dicen eso de Moyano en realidad lo que están tratando de golpear es al más grande dirigente de este momento histórico. El único que tiene la capacidad de sintetizarlo todo. El único que tiene la capacidad, conjuntamente con todos los compañeros de la CNSP, con todos los compañeros de la CGT, de construir un tren para todos y convocarnos a subir a ese tren para marchar juntos para adelante.



Entonces ¿cuál es la estrategia del enemigo? Comprar a los pequeños productores y por otro lado comprar a los profesionales y técnicos. De esa manera el movimiento obrero quedaría solo y aislado. ¿Cuál es la estrategia del movimiento obrero? Convocar a tren a los profesionales y técnicos , y a los pequeños productores. Sumar y armar de idesa e historia a ese 90%. Para eso se necesitan cuadros de organización teórica y practica, para eso se necesitan dirigentes. Y yo creo que esta jornada, que es continuación de la jornada de Mar del Plata donde se lanza la Corriente Nacional del Sindicalismo Peronista, va por esos objetivos, va por ese camino, y creo que vamos bien. Ese es el gran desafío como tan bien lo platearón ya Néstor y Cristina. No es que nosotros andemos queriendo a los profesionales y técnicos, no es que nosotros veamos con buenos ojos a los productores, ya sean los de las zonas urbanas o de las zonas rurales. Nosotros no los vamos a buscar a las casas porque nos gusten, sino porque necesitamos que estén arriba del tren. No es una cuestión de si nos gusta o no, es una cuestión de programa: los necesitamos arriba del tren, los tenemos que tener arriba del tren. Porque si no los tenemos arriba del tren nuestro, el enemigo los suma para sus proyectos y en contra nuestra.
Por lo tanto, no se trata si nos gustan o no nos gustan, sino cual es la estrategia en el programa. Entonces, ¿cuál es el programa del enemigo? Primero, que nosotros creamos que la Argentina alcanza sola, que con la Argentina uno puede solo y puede todo solo. Y nosotros esencialmente somos Sanmartinianos. Como decía hoy Juan Carlos a la mañana: dos corrientes libertarias nos recorrieron: la corriente Sanmartiniana que nace del sur de Suramérica y la corriente bolivariana que viene desde el norte de Suramérica. El pensamiento sanmartiniano nunca pensó, a San Martín nunca se le ocurrió pensar en términos de Argentina. Él pensó siempre en términos de Hispanoamérica, pensó siempre en términos de américa del sur, nunca de argentina. El nombre de Argentina nace en Inglaterra pensada por Canning y por Ponsonby, los dos grandes hombres de la estrategia británica de 1810. El nombre de Uruguay nace en las oficinas británicas. A ninguno de nosotros se nos ocurría, ni a San Martín, ni a Moreno ni a Belgrano ni a Monteagudo pensar en términos de Argentina. De hecho, el himno nacional argentino dice provincias unidas del sud. La argentina es un proyecto de gran bretaña y de sus socios minoritarios de la oligarquía porteña, es decir, de Rivadavia y de Mitre, la oligarquía subordinada al imperio británico. Por lo tanto, si nosotros queremos hablar de Argentina, sabiendo que ahora tenemos todos estos doscientos años, tenemos que hablar en términos nacionales, y la argentina en términos nacionales, entendida profundamente en términos nacionales, inmediatamente es Suramérica y en segundo momento es Latinoamérica. Si nosotros pensamos a Argentina por fuera de Sudamérica, por fuera de Latinoamérica, estamos pensando con la cabeza de los británicos y no con la cabeza propia, Nacional.
Ahora, No podemos pensar estas ideas nacionales y latinoamericanas, y olvidarnos de pensarlas en términos populares. Si lo nacional no es popular, quiere decir que nosotros No estamos pensando que el pueblo y el movimiento obrero es el sujeto histórico, que no solamente debe vertebrar sino encabezar este proceso histórico.
SI yo hablo de nacional y latinoamericano, y NO me acuerdo de lo popular y no hablo de lo popular y del pueblo, en realidad estoy pensando lo nacional desde lo oligárquico, porque hay un nacionalismo oligárquico. En el golpe del ’30, que le hacen a Irigoyen, donde está Uriburu y Justo. Uriburu es la pata del nacionalismo oligárquico, subordinado también a Inglaterra. Y Justo expresa a los intereses del liberalismo oligárquico británico.
En el golpe del ’55, Rojas es el liberalismo oligárquico imperial británico y Aramburu expresa el nacionalismo oligárquico. Hay que tener en cuenta a los dos. Es decir, SI yo hablo del pensamiento nacional latinoamericano y no hablo en términos del nacionalismo popular, a mí me parece que vos estás pensando en términos oligárquicos… De hecho, el nacionalismo oligárquico o el liberalismo oligárquico nunca hablan más que en términos de Argentina, no de argentina como parte de Suramérica y como parte de Latinoamérica.
Este proyecto estratégico del enemigo, este proyecto financiero global del enemigo ¿Qué quiere que hagamos acá? Alimentos, soja para hacer aceite o soja para mandar a China para que allá hagan los chanchos. Porque ahora los chinos necesitan dejar de comer arroz y empezar a comer carne de cerdo. ¿Por qué necesitan comer carne de cerdo? Porque con el arroz vos no podés formar los obreros, los técnicos y los profesionales que necesitas para las fábricas y las tecnologías nuevas. Para vos desarrollar, ir a la escuela, terminar el primario, terminar el secundario, terminar el terciario y terminar la universidad no alcanza con arroz, no alcanza con papas. Vos necesitas comer carne, y necesitas comer más de 3000 calorías por día, porque sino no te da la energía para mantenerte parado. Entonces ellos empiezan a comprar ahora para hacer carne de cerdo, proteína animal, los hindúes también están haciendo lo mismo.
Entonces ¿qué hacemos nosotros desde el proyecto financiero global? Le mandamos la soja, le mandamos todos los elementos para que ellos produzcan cerdo, cuando en realidad nosotros somos grandes productores de cerdos, y no solamente somos productores de carne de cerdo, somos productores de genética de carne de cerdo y carne vacuna, le podríamos vender la genética. No, que dice el proyecto financiero con sus Cargill, Dreyfus, ADM, Bunge: Ustedes tienen que mandar la soja para afuera, como porotos o como aceite, sin valor agregado, sin trabajo agregado.
Suramérica produce alimentos para más o menos 1400 millones de habitantes y somos en Suramérica 380 millones. Vos me podes explicar, ¿donde está el tema del hambre? El tema del hambre no es un tema de producción compañeros, es un tema de cómo se reparte, cómo se distribuye, esto está en el programa de la falda, en el programa de huerta grande, esto está más claro incluso en el programa del primero de mayo del 68, incluso en el acta acuerdo de junio del 73 donde estos programas se volvieron programas de gobierno. Ahora, el programa de gobierno de 1973, nació en el programa de gobierno de Perón en 1947. Por eso al movimiento obrero no le cuesta nada escribir el programa de La Falda, el programa de Huerta Grande o el programa del primero de mayo de 1968; porque ya lo estaba escribiendo en la práctica en el `47. Cuando el secretario general de la CGT, se reunía con Perón todas las mañanas para hablar de la agenda política. Que incluso, los delegados del movimiento obrero tenían reuniones semanales con los ministros quienes lo consultaban acerca de las nuevas medidas de política de gobierno, acerca de si esto realmente potenciaba al movimiento obrero o iba en contra. Recordemos que en 1950, del conjunto de los trabajadores, los obreros y empleados eran más o menos el 90-93%. Hoy del conjunto de los trabajadores, los obreros y empleados son más o menos el 65% y el 35% son trabajadores profesionales y tecnicos. Por eso tenemos que tener políticas para el movimiento de los trabajadores y técnicos. Entonces ¿qué quieren ellos? que hagamos alimentos. El alimento que tiene muy poco valor agregado ¿qué quiere decir muy poco valor agregado? Que no necesita mucho trabajo ni muchos trabajadores ¿Y qué quiere decir bajo valor agregado? Que vos no necesitas la secundaria obligatoria, no necesitas el terciario para manejar las maquinarias y las tecnologías para hacer alimentos. Y tampoco necesitas muchos obreros, ni muchos profesionales ni muchos técnicos.
¿Qué quiere además el enemigo? Que nosotros hagamos energía; que extraigamos el petróleo y lo exportemos, y acá vivamos con GNC. Este es un proyecto que viene desde abril de 1984, cuando los vencedores de la guerra de Malvinas, el imperio angloamericano, se lo imponen al gobierno de Alfonsin. No tienen pensado que nosotros la energía la usemos para desarrollar nuestro sistema productivo. Ellos esperan que el petróleo lo exportemos a donde ellos digan; esperan que la energía eléctrica este lista para ser enviada a San Pablo-Brasil y a Arica-Chile, que son los centros industriales que ellos quieren promover para des-industrializar toda Suramérica, hacer enclaves que sirvan para romper la unidad territorial Suramericana.
San Pablo es el centro de la medialuna brasilera exportadora de soja, del ensamble de autos y de alimentos. El San Pablo nuestro hoy es Rosario, con puerto en la ciudad San Lorenzo. La medialuna sojera nuestra, está compuesta por el sur de Córdoba, el sur de Santa Fe y el norte de la provincia de Buenos Aires, donde se produce más o menos el 62% de la soja, y el 93% de sale por el puerto de San Lorenzo. ¿Quiénes son los dueños de los puertos? Son “privados”, no son solo privados, son grupos transnacionales financieros, son de Cargill, de Bunge, de ADM, de Dreyfus, los 4 grandes grupos transnacionales exportadores. Después también está Aceitera General Dehesa. Entonces, el puerto es de ellos y no nos dejan entrar. Los compañeros del puerto, Scdmid lo dijo claramente: el puerto es de ellos. Y si el puerto es de ellos nosotros no sabemos ni lo que sale ni lo que entra. No solamente no sabemos lo que sale ni lo que entra, sino que además los barcos son de ellos, porque no nos dejan tener a nosotros marina mercante. No nos dejan tener a nosotros un sistema de transporte propio; ahora el gobierno de Cristina y antes, Néstor, vinieron peleando y empieza a avanzar en el proyecto de la recuperación de la marina mercante y de la capacidad y de la posibilidad de producir nuestros propios barcos y tener nuestra propia marina de nuevo.
¿Qué significa eso? Que 3000 millones de dólares anuales van a salir de los bolsillos de este 1% de señores financieros, y van a pasar a los bolsillos del pueblo. ¿Uds. creen que esto va a ser fácil? Si te gusta el durazno… Porque como decía mi abuela “… de acuerdo al culo, son los azotes…”. ¿Qué quiere decir? Si el proyecto nuestro es grande y va por todo, del otro lado nos van a tirar con todo. Más vale que todos los que tienen que estar arriba del tren estén arriba del tren. Más vale que todos los compañeros que se tienen que formar como grandes compañeros con capacidad de organizar y de subir compañeros al tren, nos formemos y nos preparemos para subir compañeros al tren, es decir, lo que se llama formación de cuadros de organización. O sencillamente “cuadros organizadores de subidores al tren” (risas).
¡¡¡Volvemos de nuevo compañeros!!! Y cuando uno vuelve con el conocimiento histórico y la historia que tiene el pueblo argentino, suramericano y latinoamericano, nuestras posibilidades hoy son cien veces mayores de las que tuvimos entre 1955 y 1976.
Nosotros hoy tenemos mejores condiciones porque somos hijos de la historia de los compañeros que lucharon desde 1955 hasta el 1973 y del 73 hasta ahora, porque siguen luchando. Son inmensamente mayores las condiciones que tenemos hoy, como inmensamente mayores son nuestras responsabilidades.
En términos de energía, en Suramérica ¿cuánto hay? Dijimos que en alimento tenemos como para darle de comer a 1400 millones y nosotros somos 380. En petróleo en Sudamérica hay para 350 años y la mayor reserva esta en Venezuela. Gas, la mayor cantidad de gas está en Bolivia. Así que cuando, alguien se tire en contra de Evo Morales o de los bolivianos, pensemos que el gas está ahí, el gas natural. No hay Suramérica sin gas natural. No hay Suramérica sin petróleo. En términos de minerales, nosotros tenemos minerales de hierro para tirar para arriba. No falta en Suramérica. ¿Qué falta acá? ¿Qué nos falta a nosotros? lo que tiene que ver con fertilizantes potásicos: fosfatos y potasios; siderúrgicos: cromo, tungsteno y titanio. ¿Que más nos falta? Algunos minerales que tienen que ver con la química. ¿Y además que nos falta? Nos falta producción de medicamentos, ahí somos un poco débiles. Estamos produciendo el 30% de todo lo que necesitamos para Sudamérica.
En bienes intermedios como acero y cemento somos autosuficientes. En bienes de consumo inmediato somos autosuficientes. Pero en bienes de consumo durables producimos el 90%.
¿Y en términos de máquinas y herramientas de alta tecnología? Ahí estamos haciendo solamente un 50% de lo que estamos necesitando.
Ahora, supongámos que vamos para delante con el proyecto nacional y popular, y les empezamos a ganar a los muchachos del proyecto financiero y ellos se nos vienen y nos bloquean como entre 1946 hasta el 55. El primer país bloqueado fue Argentina, la Argentina de Perón entre 1946 y 1955. Pregúntenle a los abuelos, a los padres que tienen algunos años lo que era ese momento con el bloqueo. Pero supónganse que tenemos bloqueo, ¿qué tenemos para seguir funcionando nosotros? El 80% de lo que necesitamos. Como Argentina no, como Sudamérica. Como Argentina no llegamos al 80%, estamos en un 50% y es muy poco, no nos alcanza como Argentina, esto Perón lo vio en 1950. En el 53 hace el gran discurso en donde lanza el ABC al que se refería Julio [Piumato]. Con Argentina sola no te alcanza, porque cuando vos tenés que pelear y sacas números, ahí te das cuenta lo que sobra y lo que te falta. Y en este momento, como Argentina perdemos, como Sudamérica nos mantenemos en pié. Porque tenemos el 80% de lo que se necesita para mantenernos de pie. ¿Y lo otro? Bueno lo otro tendrá que venir de los acuerdos internacionales con la China nacional, no con la China de Shanghái que es la China financiera. Con la India Nacional, no con la Bombay financiera. Con la Rusia que juega de este lado, con el Irán que juega de este lado, con la Sudáfrica que juega de este lado, es decir, con un mundo en el que la crisis financiera hizo estallar el unipolarismo y hay múltiples polos de poder mundial, las oportunidades de vencer y continuar venciendo crecieron altamente. Crecieron muchísimo.








Hablemos ahora del Agua potable y los acuíferos: Sudamérica tiene entre la segunda y la primera reserva de agua potable mundial. No solamente en el acuífero guaraní. Hay otro acuífero que pasa más cerca, que va entre Santiago del Estero, Chaco hasta Salta. El acuífero guaraní llega hasta el medio Brasil, de hecho, la mayor parte está allí. Pero además de los acuíferos está el tema de los hielos permanentes que es agua potable en forma de hielo.
Van a venir por el agua, van a venir por los alimentos, van a venir por los minerales y por la biodiversidad. ¿Qué es la biodiversidad? La diversidad biológica natural, es decir, esa que nos permite no solamente tener una alta capacidad de producir oxígeno, es decir, agarrar el anhídrido carbónico y el dióxido, los resultados de la producción, metabolizarlo en las plantas y que vuelvan a producir oxígeno; porque nosotros funcionamos al revés que las plantas: nosotros necesitamos oxígeno y liberamos anhídrido carbónico. Las plantas viven del anhídrido carbónico y liberan oxígeno.
Pero además, de esas plantas es de donde nace la gran diversidad de la medicina y un conjunto de otros conocimientos y saberes. ¿Qué quieren ellos los del proyecto financiero global? Que esas cosas las tengan a disposición para usarlas ellos. Quieren que nosotros le agreguemos muy bajo valor, es decir nada de trabajo. Por eso en el 2001 la cantidad de desocupados y subocupados ya estaba en el 43%. ¿Qué nos dice esto? Ellos necesitan una argentina para 15 millones, no para 40. Recordemos en 1997 como los compañeros se morían de esas diarreas agudas porque no había los suficientes medicamentos y atención. Se morían los compañeros de cosas que vos no te tenés que morir. Ya no.
¿Qué quiere el proyecto financiero para Suramérica? Un proyecto para150 millones, es decir, sobran como 230 millones de sudamericanos para el proyecto financiero.
En términos del proyecto estratégico nacional popular latinoamericano nosotros necesitamos una argentina de 100 millones, porque si nosotros no somos 100 millones no tenemos la suficiente cantidad de población para sostener la cantidad de trabajadores que se necesita el desarrollo del proyecto propio. Y necesitamos una Sudamérica para mil millones de habitantes en los próximos 75 años. Porque sino no vamos a poder contar con la suficiente cantidad de trabajadores, obreros, técnicos, profesionales, pequeños productores, para sostener la producción y los desafíos de la producción que necesitamos.
Y viene la pregunta ¿Suramérica, cuánta población puede sostener? ¿Cuánto pueblo, cuántos suramericanos pueden vivir en Suramérica? Un piso de 1370 millones y un techo de 2400 millones de habitantes. Es decir, tenemos posibilidades con este proyecto!!!
Pero lo hago ahora más sencillo. Si nosotros somos ahora 40 millones y el enemigo nos plantea un proyecto financiero para 15 millones de argentinos… ¿quién pensas que son los argentinos que van a ir al matadero? ¿Redrado o yo? A Redrado lo salva la Luli Zalazar, después se pelean, pero lo salvan. ¿Quién va primero al matadero? ¿Redrado o yo, Cavallo o nosotros? Nosotros. Por lo tanto, esta no es una cuestión a la que hay que darle mucha vuelta filosófica. Está clarita la jugada. Digamos, si sobramos 25 millones, ¿adivina cuales son los 25 millones que sobran? Si en Sudamérica sobran 230 millones, ¿adivina cuales son los 230 millones de sudamericanos que sobran? Por lo tanto este proyecto financiero es un proyecto de muerte, de exclusión, de exterminio.
El proyecto nacional, popular y latinoamericano necesita en la Argentina 100 millones. Ah, si necesitamos 100 millones. Y en Sudamérica necesitamos 1000 millones. Te das cuenta que este es un proyecto de vida, no solamente es necesario, no solamente es nuestro sino que es un proyecto de esperanza.
Compañeros, como para ir concluyendo, en la movilización que hicimos el 30 de abril del 2009, el movimiento obrero y el movimiento nacional dejaron sentado que están de vuelta para ocupar el lugar de sujeto histórico, el sujeto histórico con capacidades transformadoras profundas.
La convocatoria para el 29 de abril del 2011 es una convocatoria a dar un gran salto de calidad. Es una convocatoria de alguna manera a todos los compañeros que tienen que estar arriba del tren, es una convocatoria a producir la síntesis necesaria en términos de la fuerza político-social que se necesita para sostener estos desafíos. Este es el desafío que nosotros tenemos planteado el 29 de abril próximo donde recordamos el primero de mayo en términos de alegría y reconociendo a nuestros mártires y aquellos que de alguna manera la remaron antes, lucharon y militaron antes.
Este 29 de abril nosotros tenemos el profundo desafío de asumir históricamente la situación, de producir esa síntesis, de caminar con todos los que hay que caminar para producir esa fuerza político-social sin la cual no hay programa revolucionario, no hay programa transformador, no hay Sudamérica de 1000 millones, no hay Argentina de 100 millones.
Este congreso que se lleva adelante hoy acá es la clara demostración que todo los que tienen que estar arriba del tren podemos estar arriba del tren, porque acá se empieza a convocar a todos los que necesitamos que estén arriba del tren y si somos capaces de estar acá debatiendo y formándonos, quiere decir que estamos en condiciones de estar arriba de ese tren de la historia para no solamente encarar el proceso y el desafío transformador que ya nos convocara Perón en 1945 y, que nos convocara Néstor y Cristina permanentemente, sino que además de eso tenemos todas las condiciones para llevarlo adelante con seriedad y profundidad en el largo plazo. Y esta reunión, este congreso, es la gran demostración que estamos a la altura de las circunstancias históricas.
¡¡¡Gracias compañeros!!!


Walter Formento

Debate. Kirchnerismo: cómo expandir representación

Por Eduardo Blaustein y Pablo Galand

De la “columna vertebral” a las nuevas representaciones. El Chino Navarro, Edgardo Mocca, Pepe Robles, Ricardo Rouvier y Eduardo Jozami debaten acerca de cómo ampliar las representaciones del kirchnerismo, de la relación con el sindicalismo y los modos de lograr nuevas empatías. ¿Qué es “institucionalizar” el modelo?

Si las elecciones en Catamarca sirvieron para que finalmente distintos actores de la oposición sinceraran sus debilidades (y para que en algún caso amagaran con proyectos de unidad más o menos quiméricos), al interior del kirchnerismo fortalecido se afinan debates en torno de los nuevos desafíos de crecimiento, de modo de ir por más capacidad de representación y transformación. En Huracán, la Presidenta aludió a esos desafíos convocando a sumar nuevas voluntades “sin preguntar de dónde vienen” ni repitiendo “los errores” cometidos por su generación. Ese mismo día, Beatriz Sarlo, en la crónica y análisis del acto que publicó en La Nación, subrayó que a diferencia de otros tiempos el acto “no tuvo como protagonista a la ‘columna vertebral’ formada por los sindicatos, sino a la nueva columna vertebral: la de las organizaciones sociales y juveniles. El cambio de una a otra militancia indica un cambio de época”.
Desde hace tiempo Sarlo viene sumando interpretaciones y reconocimientos sobre los tiempos kirchneristas infinitamente más interesantes que las lecturas reductoras a las que estaban acostumbrados los lectores de La Nación. Lo que importa en este caso es que lo señalado por Sarlo entra en sintonía con asuntos que se debaten en el propio kirchnerismo, sobre todo cuando se trata de buscar la ampliación y la mejor convivencia posible entre espacios que, por ser diversos, naturalmente pueden entrar en conflicto.
El jueves mismo, al día siguiente de que se conocieran tres novedades relevantes que hablan de mejoras para el mundo del trabajo, estalló uno de esos conflictos con el llamado al paro hecho por el moyanismo. Por debajo de la coyuntura y del eventual paquete de reclamos que Hugo Moyano quiera presentarle al Gobierno, discurre la pregunta planteada: ¿el movimiento obrero dejó de ser la columna vertebra del peronismo? Para responder esa y otras preguntas, este diario convocó a referentes con ópticas matizadas o distintas: el politólogo Edgardo Mocca, el dirigente social Fernando Chino Navarro, el periodista y ensayista Eduardo Jozami, el consultor Ricardo Rouvier y el abogado laboralista Alberto José Robles, miembro del Instituto del Mundo del Trabajo dirigido por Julio Godio.
Ante el primero de los disparadores, la vigencia o no de la idea de columna vertebral, Mocca se ataja de este modo: “No hay que subestimar el extraordinario papel que tienen los trabajadores organizados en la Argentina. Y será mayor aun en la medida en que el proceso político abierto en 2003 devolvió una centralidad al mundo del trabajo a partir de la reincorporación de cinco millones de personas. Este es un dato fuerte y que no se desenvuelve en abstractos, sino que se da junto a un movimiento sindical que jugó un papel activo y central en el proceso de recomposición productiva. Pero creo que la idea de columna vertebral, tal como fue establecida a partir de la Resistencia Peronista, es difícil reinstalarla porque se da en una sociedad distinta. El del trabajo es un mundo heterogéneo, atravesado por muchas diferencias y con mucha segmentación interna. Todavía un 33% de los trabajadores está en una situación de trabajo no registrado”.
Que la sociedad argentina es muy distinta a la de hace medio siglo o 30 años como para anclar en la figura de “columna vertebral” es una evidencia apuntada por varios entrevistados. Ricardo Rouvier señala que incluso antes de la muerte de Perón “estaba concluyendo la idea movimientista” y que el General herbívoro “intentó afirmarse más en las estructuras políticas de la democracia electoral”. Más adelante, “los cambios tecnológicos y culturales en la producción del capitalismo tardío también modificaron la importancia relativa de la clase obrera y su significación en términos de sujeto. Hoy hablamos de sectores populares como un conjunto más amplio que los trabajadores en relación de dependencia. No creo, salvo como una remisión a un pasado dinamizador, que se pueda considerar al movimiento obrero como columna vertebral. El kichnerismo pivotea sobre el relato de la antigua reivindicación de la clase trabajadora y las nuevas capas medias”.
Pepe Robles historiza el asunto describiendo cómo el peronismo fue primero Partido Laborista, un partido de sindicatos, para luego pasar a Partido Peronista, sosteniendo durante un tiempo la tradición de un 33 por ciento en la cuota de poder para los sindicalistas, “enredada” de algún modo en el imaginario de la columna vertebral. “Este esquema se mantuvo vigente hasta que lo rompió Menem. Pero al romper este esquema también rompió al movimiento obrero, que tomó diferentes posiciones frente a Menem. Los gordos tomaron una actitud, Moyano otra, apareció la CTA y los ultramenemistas otra. Por lo tanto, el movimiento obrero se fragmentó y de aquella etapa premenemista no se vuelve más. En primer lugar, porque hay una CTA que ya está afuera y en segundo lugar porque no hay un vínculo orgánico entre los sindicatos y el Partido Peronista. Ni siquiera está claro que el Partido Peronista es el partido del gobierno. Lo que sí está claro es que hay una revinculación del movimiento obrero con el espacio político que sostiene al gobierno”.
Para el Chino Navarro, “el peronismo sigue siendo la columna vertebral del movimiento obrero. Lo que trae de novedoso el kirchnerismo es la incorporación de los movimientos sociales que están integrados por trabajadores que en su momento se agruparon como desocupados porque en los ’90 y en la crisis de 2001 habían perdido su trabajo. El movimiento obrero se puede expresar en la CGT, en la CTA, en los trabajadores que no están encuadrados orgánicamente y resultan determinantes para modificar una sociedad. Si querés que una sociedad sea plenamente equitativa y justa requerís del protagonismo de los trabajadores”.
Lo nuevo. Todos coinciden en que parte de lo novedoso del kirchnerismo es su capacidad de contener representaciones diversas y lo que Rouvier llama “innovaciones culturales que el peronismo no tenía. El matrimonio igualitario, el enfrentamiento con la Iglesia, la actitud frente a las FFAA no eran propias del peronismo de los ’80 y menos de los ’90”. Dicho por Eduardo Jozami, “el peso de los sindicatos en la sociedad argentina en el pasado era considerablemente mayor que en la actualidad. Hoy el sujeto popular que el kirchnerismo convoca reconoce las transformaciones de las últimas décadas, incluyendo a las organizaciones sociales populares, los jóvenes, los universitarios e intelectuales y diversas expresiones de los sectores medios”. O, en traducción del Chino Navarro, “esa diversidad multicolor que se vio en Huracán es lo que te puede garantizar, con un gobierno que tenga la decisión del actual, la posibilidad de ir definitivamente a la distribución de la riqueza en un 50 y 50, como nosotros planteamos.
–Pero además, los sindicatos son mucho más autónomos de lo que eran hace 15 años. Ya no se alinean políticamente tan fácilmente.
Eso dice Pepe Robles y pone sobre la mesa un dato de un proceso que está en pleno desarrollo, pero que puede ser fenomenal: “En estos últimos siete años hubo muchos delegados nuevos. Se han multiplicado por diez y todos pendejos, gente de entre 20 y 35 años. Esto todavía no ha llegado a las primeras líneas de conducción, pero hace ya varios años que ahí están. Además, la conciencia de discutir paritarias todos los años hace que la gente discuta con los delegados en los lugares de trabajo todos los años. Eso es un ejercicio de cultura sindical muy significativo. Se va a notar en todas partes: en las primeras líneas, en las segundas líneas, en las formas de organización...
–Con la virtud de que no hay una amenaza de que se barra con todo como sucedió en el ’76...
–Exacto. Acá la sensación es que no se está apretando el acelerador demasiado a fondo. Todo el mundo prueba de apretar un poquito más a ver qué pasa. Por lo tanto, no te extrañe que una victoria del kirchnerismo sea un aval para todos estos sectores para pegar un salto hacia adelante. Creo que a eso se refería Cristina cuando habló de institucionalizar el modelo.
¿Efectivamente eso quiso decir Cristina? A riesgo de interpretarla como se hacía con las grabaciones de Perón venidas de Puerta de Hierro, Rouvier entiende que “institucionalizar el modelo” tiene que ver con la idea de una construcción política pendiente, “la gran tarea por realizar para asegurar los cambios y darle al peronismo otra realidad orgánica. Este PJ, así como está, es una rémora, y hay que atreverse a modernizar sus estructuras, hacer el trasvasamiento generacional y asegurar la continuidad ordenada del proyecto. Para eso se necesita liderazgo y voluntad política. Va a haber mucha resistencia de los que no quieren cambiar dentro y fuera del peronismo, pero hay que hacerlo. Hay que mejorar los sistemas de representación partidario, profundizar la democracia interna”. Si la interpretación es esa nomás, Pepe Robles añade: “Los sindicatos van a sentir el cimbronazo. En verdad, hace mucho que vienen cambiando aunque no se ve”.
Y si es por la idea de “institucionalizar”, Mocca va por un lugar matizado: “Cristina sabe que no está conduciendo a un partido político institucionalizado, sino que está dirigiendo a un movimiento muy amplio quetiene en su interior historias muy diferentes de la continuidad de este proceso político depende de construir una subjetividad política relativamente institucionalizada. Tampoco es relevante que la cosa sea una institución demasiado organizada porque esa no es la tradición política argentina. Pero sí la capacidad de contener la diversidad”.
Vayamos entonces de la diversidad a la tan mentada transversalidad. ¿La transversalidad original que planteó Néstor Kirchner ya no existe o goza de buena salud pero reconfigurada?
Jozami: –No pudo consolidarse en una primera etapa signada por el predominio excluyente del Partido Justicialista. Tal vez hubo responsabilidades concurrentes, el Gobierno se vio tentado a recostarse en el PJ y los convocados no siempre estuvieron a la altura de las circunstancias. Sin embargo, la profundización de la política de transformación ha ampliado la adhesión de muchos que no se reconocen como justicialistas y creo que el Gobierno avanza hacia un reconocimiento más claro de la pluralidad del movimiento en el que se sustenta.
Rouvier: –La idea apareció luego del 2003 como un modo de superar al peronismo, como un intento de lograr una nueva síntesis. Hoy, la transversalidad es una pata del kichnerismo junto a la principal, que es el peronismo. Esto obliga a una conducción firme y decidida, ya que sin conducción esto se desarmaría y entraría en crisis. Por eso, la candidatura de Cristina es un elemento ordenador de este conglomerado.
Mocca: –Más que transversalidad, hay un nuevo principio de diferenciación en la política argentina que de alguna manera introdujo el proceso iniciado por Néstor Kirchner: los que están a favor de una intervención distinta del Estado, de un proceso de integración regional, de un proceso de intervención muy fuerte en los mercados laborales, de apropiación de la renta extraordinaria que viene de los recursos agrícolas. Toda una serie de elementos que conforman un discurso político. Y ese discurso político ha dividido las aguas de modo diferente. Por eso, más que transversalidad, hay un nuevo principio de diferenciación.
Y en ese difícil equilibrio de las transversalidades y la interpelación a otros actores políticos y sociales, ¿qué pasa con el peronismo?
Jozami: –El peronismo es la tradición política principal de los sectores populares argentinos y debe jugar un rol central. Pero debe existir un sincero reconocimiento del aporte que hoy hacen otras corrientes de pensamiento en la construcción de un proyecto liberador. Prefiero pensar en una amplia confluencia de tradiciones, un diálogo que alumbre una nueva experiencia política, antes que en una simple sumatoria al justicialismo de sellos partidarios que no siempre agregan una real representatividad”.
Navarro: –El kirchnerismo tiene genes claramente peronistas. Pero se trata de un peronismo frentista, pluralista, diverso.
De acuerdo, el peronismo en un lugar central. ¿Y –con perdón– el progresismo?
Jozami: –El progresismo ha quedado, como denominación política, bastante devaluado después de las frustradas experiencias de comienzos de siglo, identificado con la excesiva moderación y la falta de audacia antes que con cualquier propósito de transformación. La maciza voluntad política que demostraron Néstor y Cristina aleja al kircherismo de ese modo progresista de la política. Pero sería un grueso error deducir de esto que no es necesario ganar espacio para el proyecto kichnerista entre los votantes y dirigentes tradicionalmente considerados progresistas”.
Rouvier: –Es muy difícil caracterizar al progresismo. Convengamos que con el kirchnerismo apareció un peronismo remozado, y con nuevas energías; y se fundió con ideas progresistas. Para mí ésa es la síntesis que aparece en La Cámpora, o en la Juventud Sindical. Cuando hablamos del peronismo histórico no podemos dejar de señalar su costado conservador, que sí aparece en los liderazgos de algunas provincias, pero no en la conducción de Cristina.
Repasemos ideas similares pero puestas en eventual conflicto, en el diálogo con Pepe Robles:
–¿Desde el peronismo hay también esa intención de integrarse? Porque los barones del conurbano y los gobernadores con prácticas feudales son una realidad...
–Sí, pero así es la historia. Pensar que la historia va a ser hecha por Caperucitas Rojas es ridículo. Cuando uno entra a Brasil y ve lo que fue el proceso de Lula se da cuenta de que no fue un cuento de hadas. Hay que ver con quién hizo las alianzas y cómo las hizo, con corrupción por todos lados. La historia es muy complicada y muy cuestionable. No da tanto margen para que todo lo hagas muy prolijito. Pero funciona igual. No se puede decir que la Revolución Francesa no funcionó porque hubo guillotina a diestra y siniestra.
–¿Pero pueden convivir bajo un mismo movimiento Sabattella y Curto o en algún momento uno se va a terminar imponiendo sobre otro
–Las dos cosas son posibles. Los conflictos internos nunca desaparecen. Por lo tanto, pensar que va a haber un bando que no va a tener conflictos internos es absurdo. A veces los conflictos internos rompen al bando y a veces no. A veces lo rompen parcialmente y lo reconfiguran. No se puede saber hasta que sucede. Creo que en el caso de la provincia de Buenos Aires van a putear cada uno, pero creo que las colectoras van a correr por autopista. Pero una cosa es que Sabbatella se sume y otra que sea el líder de los negros. Un líder de los negros tiene que ser negro y usar campera de cuero, si no, no es genuino. Las integrantes de las clases medias creen que ellos son más prolijos para dirigir a los negros que los negros. Para un verdadero movimiento de democracia profunda, los negros tienen que ser dirigidos por un negro.
Edgardo Mocca dice que “no es una apuesta totalmente perdida la apuesta a los equilibrios y a la lógica del armado de un nuevo sujeto político”. En cuanto al tipo de tensiones y conflictos que ciertos medios presentan como crisis y eventuales rupturas, “eso no lo resuelve ningún pronóstico sino el liderazgo. Y en ese sentido la Presidenta lo está resolviendo con un estilo muy apropiado. Eso no quiere decir que se puedan hacer fáciles pronósticos de éxito en esa tarea. Creo que es una de las tareas políticas principales que tiene este proyecto. Eso no está escrito”.
Que vivan las clases medias. No hay analista al que no se le haya escapado el hecho evidente de que en los últimos tiempos el discurso presidencial busca mejores niveles de interpelación social y un mejor relacionamiento con las clases medias urbanas, a menudo mal llevadas con ciertas prácticas sindicales. Hubo al menos dos señales fuertes. La primera, cuando Cristina le dijo a Hugo Moyano en el acto en River, en relación con la eventual ocupación de puestos de poder, que ella también es una trabajadora (“trabajo desde los 18 años”). La segunda, en la apertura de las legislativas: “Yo quiero seguir siendo compañera de los sindicatos y no cómplice de maniobras que perjudican a otros trabajadores”. Aquella vez no dejó de subrayar que los ataques al sindicalismo tienen que ver antes que con cuestiones éticas con intereses concretos o con el resentimiento que provoca el lugar transformador que hoy ocupan los trabajadores: “Lo que les molesta son las mejoras salariales logradas en paritarias”.
Rouvier también advierte las novedades discursivas: “A mí me parece que Cristina está enviando señales a la clase media. Por ejemplo, cuando planteó el tema de inseguridad en la apertura parlamentaria; o el de los límites al capital extranjero para la adquisición de tierras; la respuesta a la actitud de Carta Abierta respecto de Vargas Llosa. Cristina está recuperando imagen en los estratos medios, y para asegurar el voto de esos sectores debería continuar con esta actitud de representar más el interés general y no el sectorial. Agrega Jozami: “No está de más recordar que Arturo Jauretche, quien cuestionara el medio pelo y la tilinguería de cierta clase media, fue también quien más insistió en la necesidad de no agredir gratuitamente a estos sectores. La política más avanzada no es la que más ataca a los sectores medios, sino la que logra encolumnarlos tras un proyecto popular. Así ocurrió en los mejores momentos de la historia peronista”.
Vuelto a decir por Navarro: “Los momentos más altos de conciencia y organización de los sectores populares tuvieron que ver cuando los sectores medios se involucraron y comprometieron”. Lo que alguna vez escribió Jauretche en Los profetas del odio y la yapa sobre el viejo peronismo fue esto: “Se cometió el error de desplazar y hasta hostilizar a los sectores de clase media permitiendo al adversario unificarla en su contra”.
Eso fue hace más de medio siglo. El futuro, como señala Mocca, no está escrito, ni viene en manuales.
•JOZAMI
“El peronismo es la tradición política principal de los sectores populares pero hoy debemos reconocer el aporte de otras corrientes en la construcción de un proyecto liberador”
•INSTITUCIONALIZAR
“Institucionalizar no significar cerrar espacios ni formalizar estructuras. Me parece que la Presidenta apunta a reconocer más claramente y organizar el rol de los diferentes sectores. Esto va más allá de lo partidario.”(E. Jozami)
•ALBERTO JOSÉ ROBLES: La relación entre peronismo y progresismo
“La Argentina tiene dos movimientos populares y no un partido de derecha. Algo poco habitual en el mundo. El partido de derecha en la Argentina fueron los militares. La dificultad de vincular progresismo con peronismo tiene que ver con que la clase media se siente amenazada por ‘los negros’. Creo que hay un sector de la clase media que entiende mejor el problema de fondo, que sabe dejar de lado los privilegios étnicos y pasar a construir sociedades de masas. Un país donde en lugar de tener una población de diez millones de habitantes integrados, haya cuarenta millones de habitantes integrados a su vez en un mercado latinoamericano de trescientos millones. Eso es poder económico. Sudamérica va en camino de una década espectacular. Hay un sector de la clase media y del empresariado argentino que ve y comprende que se debe construir una sociedad homogénea que a la vez sea mercado. Porque no debemos olvidar que la homogeneidad también es poder adquisitivo. Creo que estamos en camino de ese gran cambio histórico. La dirección es la correcta, pero todavía no está del todo claro si será posible hacerlo no. Porque para ello se necesita de un sector de la clase media que tome esas banderas. En este momento, la irrupción de la juventud en el escenario político puede estar reflejando el comienzo esperado.”

Foro en defensa del Proyecto Nacional y Popular

El Secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, fue el invitado especial del primer Foro en Defensa del Proyecto Nacional y Popular, que contó con más de 250 militantes.