Una tormenta perfecta.



 Ya entrado febrero el gobierno festeja un veranito financiero y cierta estabilidad cambiaria del dólar. Están tan faltos de buenas noticias en lo económico que se aferran a cualquier datito no negativo para proclamarlo como una victoria.
Mientras la economía real se desmorona en pedazos, con una caída en todos los rubros que parece no tener piso.
La timba financiera sigue en su apogeo, con una ayudita de la Reserva Federal y la bendición del FMI.



La prima de riesgo de los bonos emitidos por el país por sobre lo que pagan los bonos del Tesoro de EE. UU. (es decir el llamado “riesgo país”), que en diciembre estaba en 840 puntos (una sobretasa de 8,4 % anual), cerró la última semana en 650 puntos.
Esta baja de casi 25 % en un mes es la señal más patente de un cambio, por ahora, en la disposición de los operadores hacia los papeles de deuda argentina.
También las acciones de empresas argentinas subieron en Wall Street después de la fuerte caída en 2018.
Las últimas colocaciones de deuda a menos de un año, Hacienda pudo renovar todos los vencimientos, afrontando tasas de interés sensiblemente menores que las de hace algunos meses (40 % anual en pesos y 4,5 % en dólares). Meses atrás llegó a pagar 60 % en pesos y 7 % en dólares.
El gobierno M ve estos índices y se aferra a la ilusión de que lo peor ya pasó, que se abre un camino más despejado, mostrando el éxito del programa económico del FMI.
En principio podemos decir que hay un exceso de optimismo en las filas del gobierno.  El dólar estabilizado en la banda es resultado de una férrea restricción monetaria, casi brutal, y una mega devaluación; pero también ha habido una salida de dólares desde los países centrales, en especial de EEUU,  hacia los periféricos buscando rendimientos altos y de corto plazo.
Esto está dado por la marcha atrás de la Reserva Federal en cuanto a aumentar la tasa de interés, luego de fuerte subas en 2018.
Estas políticas de la FED mejoraron las condiciones generales en los mercados de deuda soberana y en particular la Argentina que venía muy golpeada desde 2016 dada el shock de deuda externa y las políticas  financieras irresponsables por parte de Sturzeneger, Caputo y cia.
Sin embargo el riesgo país sigue siendo alto si se lo compara con las de países similares, o si se compara con la de hace un año, un aumento de más del 50%. El otro dato que puede mostrar es la compra de dólares por parte del Banco Central, esto fue posible porque la cotización del dólar perforó el piso de la denominada “zona de no intervención”.
Para llegar a esta situación fue necesaria la aplicación de una política monetaria salvaje: el congelamiento nominal de la base monetaria. O sea que para estabilizar el dólar fue necesario secar la economía de pesos y favorecer el ingreso de dólares  para hacer negocios de corto plazo en pesos, que pueden volver a dolarizarse rápidamente en los próximos meses. Es en menor escala, es lo que ocurrió durante los dos primeros años de gobierno de Macri y estalló en abril.
Mientras tanto el Banco Central viene alimentando esta política con tasas siderales que a su vez generan un déficit mayor, el déficit cuasi fiscal, ya que no lo genera el Tesoro sino el Banco Central.
Algunos analistas prevén este veranito cambiario hasta abril, donde podría ocurrir una dolarización de las carteras, donde el BC deberá convalidar un aumento aun mayor de las tasas o liberar pesos que a su vez retro alimentará la compra de dólares. Nada diferente a lo que ya sucedió, con el agravante que esta nueva crisis podría arrastrar al sistema bancario.
Quedo claro con este veranito, que la estabilidad financiera no derrama sobre la economía real. Por el contrario la especulación desenfrenada con altas tasas de interés deprime la actividad económica. La industria cayó un 14,5% interanual, la construcción un 20,5 % y se computan 172.234 trabajadores registrados menos como resultado de la recesión.
La mayoría de los analistas proyectan una continuidad en la caída  para todo 2019, salvo en los sectores como el agro, el turismo, sectores  de las finanzas y servicios, que podrían tener una mejora, el resto de la actividad económica seguirá en recesión durante el año.

De más esta decir que esto malos resultados sobre la economía real no son casuales, por el contrario son resultado de las políticas de ajuste recomendado por el  FMI e implementado por Macri.

El programa de estabilización se basa básicamente en una alta tasa de interés en pesos, secando la plaza de pesos. Se restablecido el Carry trade, (bicicleta financiera) la operación basada en la venta de dólares, los pesos resultante se invierten activos líquidos muy rentables durante un tiempo. Realizada la ganancia se vuelve a comprar dólares, dolarizando la utilidad.  Esta políticas frenan el crédito tanto para consumo o producción, y además hacen más rentables la colocación de dinero en la especulación, antes que en lo productivo, agravando el párate económico.
La caída del poder de compra de los salarios, que cayó un promedio del 12 % y que no se prevé una suba en este año 2019. La degradación del poder de compra de los salarios juega un rol de asegurar que el país cuente con los dólares para sus pagos de deuda, y al deprimir el consumo frene los aumentos de precios.
Las políticas energéticas que benefician a un conglomerado de empresas amigas del presidente buscan a través de la dolarización de sus tarifas y la quita de subsidios, transferir ingentes sumas de dinero de las clases populares hacia esas empresas monopólicas. Sin embargo la voracidad de sus ceos, la mega devaluación y la caída de los salarios hace casi inviable el pago, yendo lentamente a una cesación de pagos de hecho por parte de los consumidores.
Hay que sumar a estos tarifazos el aumento del transporte, combustibles, etc., que a su vez deprimen más la actividad económica, deprimen salarios pero a su vez retro alimentan la inflación. Un círculo vicioso que nos lleva un callejón sin salida.
Para agravar la situación los compromisos con el FMI de déficit  cero, hizo que se suspendieran casi toda la obra pública, hasta el Programa de Participación Privada (PPP) fue postergado.
En esa lógica entra la quita de subsidios  a la producción de Vaca Muerta,  generando un conflicto de intereses que puede escalar  con varias empresas del sector, entre ellas el Grupo Techint.
Los datos de la economía siguen siendo preocupantes para el próximo bienio. La deuda externa esta llegando al 100 % del PBI, la inflación para enero de 2019 fue del 2,9 % marcando una tendencia preocupante para tos este año.
Los inversores ya prevén, en el mejor de los casos, una renegociación de la deuda pública y privada, siempre y cuando no se produzca el default tan temido con antelación.
La única apuesta contra tendencia es el resultado de la próxima cosecha, a la que el gobierno pone fichas. Sin embargo habrá que ver el resultado final post inundaciones que asolaron medio país y hay que tener en cuenta que las empresas exportadoras tienen diez años de plazo para reingresar las divisas producto del comercio de granos. No hay aliciente por ahora para que lo hagan antes. Esta situación muestra el grado de dependencia de nuestra economía, pero también el nivel de saqueo de nuestra riqueza  por parte de las corporaciones.
Decíamos al comienzo que vivíamos un veranito, que el gobierno explota publicitariamente, que se debe a la situación de viento de cola de la economía mundial, y a las políticas el macrismo de patear los problemas para adelante.
La crisis externa, producto del vaciamiento generado por la fuga de capitales, la deuda externa galopante, los costos de la especulación y la bicicleta financiera, el ajuste perpetuo sobre las cuentas fiscales, la inflación que no para, la depresión del consumo y la caída del poder de compra de los salarios, etc.
Un dato preocupante aunque no nuevo, es la degradación de las instituciones republicanas. La corrupción, inherente al modelo, está pudriendo todo. Las denuncias sobre el accionar de la justicia federal, los presos políticos, el invento de causas, la extorsión por parte de jueces federales, la apropiación de los bienes públicos para que hagan negocios inmobiliarios los empresarios amigos o parientes, la complicidad y el silencio de los medios periodísticos, son solo parte de una entramado de corrupción  que jaquea  a esta sociedad.

Una tormenta perfecta que no solo está destruyendo la economía real, sino todo el entramado social  y político, y  nos lleva a una crisis permanente.



Un camino al infierno.


 Neo liberalismo y des industrialización.

Existe una larga discusión, nunca del todo saldada en la Argentina, sobre su modelo de desarrollo, uno basado en sus recursos naturales, agro y ahora minero, y otro que no reniega de esos recursos, pero prioriza un desarrollo industrial.
Nuevamente la economía mundial y el programa del gobierno parecen condenarnos a insertarnos dentro de la nueva división internacional del trabajo, al igual que en el siglo XIX a ser un país proveedor de comoditys.  
Claramente en estos tres años de gobierno está mostrando que se va conformando una economía cuyo eje de desarrollo económico y social no es el mercado interno sino las exportaciones de los principales productos agropecuarios, concentrados, especialmente de la región pampeana que mantiene así su hegemonía histórica, así como también un persistente retroceso del sector industrial y de la construcción. Este modelo lleva asociado un fuerte predominio de los sectores bancarios financieros globalizados, que se apropian de los excedentes.   



En todo Latinoamérica, producto de las políticas neo liberales,  ha habido un fuerte proceso de  desindustrialización  en los últimos 30 años dejando atrás el proceso industrialización por sustitución de importaciones que rigió en la posguerra hasta mediados de los años 70, principios de los 80.

El principal indicador que confirma la hipótesis está en la pérdida de importancia de la industria manufacturera en el producto interno bruto (PIB) de la región. Aquí los datos son contundentes y muestran cómo el proyecto de industrialización está en franco retroceso, al grado de que es posible afirmar que se ha abandonado. Para toda la región, la participación del sector manufacturero en el PIB cayó de 12.7 por ciento a 6.4 por ciento en promedio entre los años 1975 - 2006,
El caso más espectacular de la desindustrialización es Argentina: a partir de 1976  la participación de las manufacturas en el PIB cae de 43.5 a 27 por ciento en ese periodo.


A pesar de que hubo un fuerte crecimiento en el sector industrial durante la presidencia de Néstor y Cristina Kirchner en los años 2003/2008 y un estancamiento relativo en el periodo siguiente 2009/ 2015. Estas políticas desarrollistas fueron parciales y no alcanzaron a quebrar la decadencia del sector. Nuevamente a partir de 2016 se vuelven a aplicar la viejas recetas  neoliberales con el nuevo gobierno de Mauricio Macri. Con una secuela de cierres de pymes industriales y fuerte desocupación en los sectores obreros.
Un desplome parecido sufrió Ecuador, donde las manufacturas pasan de 19 por ciento a 10 por ciento del PIB en ese periodo.
Para Brasil, la caída fue menor, las manufacturas pasaron de 28 a 24% por ciento del PIB en ese periodo.

En la última década a apareció el fenómeno de las “maquiladoras” en México y algún otro país de centro américa. Son simplemente armadoras de productos aprovechando los salarios más bajos de la región, sin embargo  este fenómeno corresponde  a una exportación de mano de obra barata, más que a un proceso de industrialización.
Una caída semejante en la actividad industrial se acompaña de la destrucción de capital productivo y de capacidades humanas que son de muy difícil recuperación.



Haciendo un balance histórico puede decirse que América Latina comenzó un proceso de industrialización, dejando atrás el modelo agro – minero exportador que caracterizó el siglo XIX y principios del 20,  través de una estrategia de sustitución de importaciones a partir de la década del 30, acelerada luego por la guerra mundial, que llego hasta fines de la década del 70.
La región en su conjunto experimentó, una tasa de crecimiento del PIB per cápita de 2.5 por ciento. En contraste, entre 1973 y 2001, el PIB per cápita apenas crece un imperceptible 0.75 por ciento anual.

Haciendo un poco de historia  podemos decir que desde la crisis del petróleo y la generación de altos excedentes en dólares que se volcaron al sistema financiero global se instauro un modelo  que busca privilegiar el capital financiero. En este modelo, las políticas monetaria y fiscal están organizadas para transferir recursos de los sectores reales de la economía al sector financiero.
La des industrialización es la consecuencia directa de la aplicación de ese  modelo.
El neo liberalismo  ha mostrado sus limitaciones por el alto costo social y económico; la primarización de la economía que venimos sufriendo nos lleva una desaparición de la industria pyme y por ende a millones de desocupados o sub ocupados con su secuela de pobreza e indigencia.

Una economía basada en la exportación de sus  productos primarios, sin el agregado de valor, solo puede llevar a un crecimiento mediocre, sino también al estancamiento.
Los sectores primarios son de escaso valor agregado, ocupan poca mano de obra y en general mal pagas, muy inferiores a los que paga el sector manufacturero. Y además sufren un problema estructural, la de la volatilidad de los precios y el deterioro de los términos de intercambio. Lo cual lleva a periódicas situaciones de crisis externa, de las cuales nuestro país tiene probados antecedentes.
Otro dato peligro sobre este modelo es el daño ambiental que está causando en vasta regiones, intensificando la de forestación, la pérdida de bio diversidad, el uso de agro tóxicos, la degradación de suelos, el uso y desperdicio de agua en la explotación minera, contaminación de napas por arsénico, etc. Un daño ambiental difícil de mensurar hoy pero que en el mejor de los casos se tardara  décadas en revertir, con el agravante que las compañías no se hacen cargo de ese costo, trasladándoselo al resto de la comunidad y a las generación futuras.
Porque países que intentaron salir del sub desarrollo, que tuvieron en general una exitoso proceso de industrialización , incompleto y parcial, pero que mostro resultados envidiables en cuanto a integración social y económica, niveles de vida, buenos  salarios, niveles de ocupación, alto consumo,  etc, vuelven hoy a políticas fracasadas una y otra vez con un costo social altísimo?


Antonio Muñiz
Febrero  2019

Volver a la política.


 “Somos responsables de la formación de las nuevas generaciones, ayudarlas a ser capaces en la economía y la política, y firmes en los valores éticos. El futuro exige hoy la tarea de rehabilitar la política (…), rehabilitar la política, que es una de las formas más altas de la caridad” Papa Francisco.

“Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”. Joseph  Goebels

La post modernidad ha escindido  el terreno de la economía y la política, queriendo convertir a la economía en una ciencia autónoma, con sus propias leyes y lógicas. Así con la primacía de la economía, lo político queda circunscripto a algunas esferas de lo estatal y el ciudadano ejerce su  derecho político solo en el momento de votar.

En esta lógica  todos los hombres están obligados a aceptar al Dios mercado como único y verdadero, a cumplir sus preceptos y a practicar su culto. Su doctrina son las ideas neo liberales y su acto de Fe,  “la mano invisible”,

Según los sacerdotes de esta doctrina la mano invisible tiene la capacidad de armonizar estos comportamientos individuales, que buscan siempre lo mejor para cada persona de manera egoísta y convertirlos en un bien general para toda la comunidad.

Para sintetizar queda la muy cuestionada conclusión: “El interés general deviene de la suma de los intereses particulares”.



Así aquellos que osen violar las normas del mercado, serán ex comulgados y condenados por herejes, populistas, socialistas, etc.

La “democracia” burguesa, liberal, representativa y occidental,  institucionaliza esta  situación. Pone lo social y sobre todo lo político bajo al orbita de economía y sus “leyes naturales” y los dictámenes del mercado. Así, a pesar de los graves problemas que nuestras sociedades soportan, la respuesta del sistema es la fragmentación y la despolitización de la sociedad. Se intenta  vaciar de contenidos al debate,  discursos light, sin mayores ideas ni profundidades. Los problemas se van a resolver  en la economía, en “la gestión eficiente” de los Ceos.

Lo más grave es que muchos sectores de “izquierda” y “progres” han ido comprando este discurso y lo toman como propio. Para ver el bochorno de esto es la izquierda socialdemócrata europea  que se convirtió en adalid y defensor del neo liberalismo, tirando por la borda más de 200 años de lucha populares, o cierto progresismo latinoamericano, hijo de la social democracia, que hoy acompaña y apoya acríticamente el modelo neoliberal  imperante, la UCR como ejemplo más patético.

Como decíamos la post modernidad  despolitiza a la sociedad, circunscribiéndola a lo meramente electoral.

Esta primacía de lo electoral desplaza al hombre, sujeto protagonista de la historia, a un mero rol de votante. Pero esta lógica electoralista desplaza también los debates de fondo en la sociedad,  la educación, la salud,  la energía, la vivienda, el transporte, la seguridad, etc.

Ya no “existe”  el pueblo organizado, empoderado, peleando poder y legitimando liderazgos, construyendo poder.

 El protagonismo pasa así de liderazgos populares a liderazgos mediáticos, a aparatos políticos, a organizaciones civiles, sociales y religiosas de dudosos fines y oscuros financiamientos. El político profesional reemplaza al dirigente y al militante, los armados puramente electorales reemplazan a los partidos políticos, con abundantes fondos para campaña publicitaria.  Lo político es mal visto,  y lo reemplazan grupos de “opina todo”, que solo gritan, pelean, insultan, con una total falta de expresión de ideas. Esta nueva forma de “debate político” está regida por el rating, siendo imposible en ese formato un debate serio y profundo de los problemas.

No es casual, es una forma más de despolitizar y fragmentar  la sociedad en la lógica del neo liberalismo actual, para que no haya un cuestionamiento profundo al status quo imperante. Y si lo hay quede circunscripto a grupos minúsculos de izquierda o progresista que no solo no ponen en peligro el modelo, sino muchas veces lo legitiman, por sus posiciones  infantiles.

Toda esta lógica de destrucción de lo político está asegurado por un aparato mediático y cultural concentrado que va generando un “sentido común”, tal que al decir de Duran Barba, el votante es un  “chico de 9 años, que no, ha  llegado al pensamiento abstracto, solo le llegan por las  emociones”

Así los actos políticos son actividades de jardín de infantes, con globos y baile y una propaganda basada en las “fake news”  (1) y la post verdad, que no son otra cosa q la base del pensamiento gobeliano “miente, miente que algo quedara”. (2)

Esta democracia queda acotada a lo formal y limitada por los grandes grupos económicos, que gobiernan tras bambalinas, que solo dan respuestas a sus intereses de negocios con una lógica predatoria de apropiación de la riqueza y los recursos de toda la comunidad.

Esto lleva a una frustración de los sectores populares, ya que no tienen respuestas a sus necesidades. Comienza así, alimentado también por los medios,  un sentimiento anti democrático, contra  la política y los políticos. Esta pérdida de expectativas sobre la democracia lleva a la búsqueda de salidas de derecha, autoritarias, xenófobas y fascistoide.

En Argentina, salvo los 12 años de gobierno popular donde la política tomo cierta primacía, a partir de 2016 se volvió rápidamente a privilegiar la economía, quedando  el estado, ajustado e ineficiente, como un único camino para la política y lo electoral como el único espacio de lucha.

Así los medios de propaganda del sistema volcaran su idea de que el momento electoral es el momento cumbre, cuando el ciudadano emite su voto.

Esta forma de ver y hacer la política hace renunciar a toda pretensión de transformar o modificar algo de la realidad.

Tendiendo puentes:

 La respuesta de los movimiento  populares  debe ser la inversa, unir, organizar  y re politizar;  articular la política de otra forma, profundizar la relación directa con los sectores populares y sus organizaciones, tender puentes  para poder llevar adelante la política en todos los ámbitos y momentos. Sin descuidar lo electoral por supuesto, pero entendiendo la política como una acción permanente de organización y movilización  de los sectores populares, de confrontación con los factores dominantes.
 Un estrategia en los sectores populares que tenga como un único camino lo electoral está condenada al fracaso de ante mano.

Por supuesto que el fin de ciclo de los llamados gobiernos progresistas y la consolidación de un nuevo conservadurismo en la región, marcan una coyuntura compleja para el desarrollo de propuestas emancipatorias.
Sin embargo si queremos construir una alternativa popular necesitamos escuchar más, enseñar aprendiendo, generar espacios de dialogo  desde donde  construir comunidad  organizada, desde donde  pensar la política,

Estar en la lucha cotidiana, en la movilización,  sembrado ideas, fomentando nuevas dirigencias, construyendo organización y lazos comunitarios sin sectarismos ni exclusiones, politizando el debate para ir re politizando nuevamente a la sociedad.
Debemos dar batalla permanente a esta lógica de subestimación del hombre como sujeto político. El hombre es el centro  de la política, actor y artífice de su historia.

Hay que generar procesos de integración  que sumen y sinteticen la multiplicidad de movimientos  y agrupaciones donde se expresa lo popular,  todos los colectivos: religiosos, políticos,  gremios, movimientos, ong, culturales  y activistas del campo nacional y popular. Construir agendas comunes, ideas fuerzas superadoras que miren el futuro, pero recuperando y reconstruyendo  la memoria popular.

Debemos entender que el conflicto es inherente a la condición humana y a la vida en sociedad, que precisamente la política es el medio para resolver y superar conflicto y no el medio para esconderlos y/o negarlos.

En definitiva construir propuestas que expresen toda la problemática de los sectores populares y medios,  con iniciativas político-sociales, ocupar el territorio y la calle y desde ahí  potenciar y multiplicar  la construcción de un frente nacional de liberación.


Antonio Muñiz

Presidente del PJ Lujan.

Febrero 2019



(1)Las fake news (español: noticias falsas) es un tipo de bulo que consiste en un contenido pseudo-periodístico difundido a través de portales de noticias, prensa escrita, radio, televisión y redes sociales y cuyo/ objetivo es la desinformación.

(2)https://culturizando.com/los-11-principios-de-la-propaganda-nazi

Foro en defensa del Proyecto Nacional y Popular

El Secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, fue el invitado especial del primer Foro en Defensa del Proyecto Nacional y Popular, que contó con más de 250 militantes.