La historia cíclica o el mito del eterno retorno. Antonio Muñiz

La historia liberal, ensalzo  siempre y ahora con nuevos bríos,  la Argentina del centenario, la Argentina agro exportadora de  fines del siglo XIX o primeras décadas del XX. Muchos dirigentes políticos y economista del ligados al establishment y a la academia están reconstruyendo un relato tendencioso, falso tanto en términos históricos como económicos, sobre un quiebre en en un destino manifiesto que nos garantizaba la argentina agro exportadora con la irrupción del peronismo. Todos los males de la Argentina provienen de 70 años políticas  peronistas.

El país floreciente, meca de millones de inmigrantes europeos, gran granero del mundo, una oligarquía que tiraba manteca al techo, pero con un pueblo sojuzgado, reprimido y mano de obra barata para sostener el modelo exitoso. Mientras Inglaterra y algunos otros países europeos  eran demandante de materias primas que acompañaran su proceso de industrialización Argentina tenía un lugar en el mundo, dentro de la división internacional del trabajo.

Este Modelo hace crisis después de la primera guerra mundial, donde Europa deja de ser esa aspiradora de los productos argentinos, donde Inglaterra pierde su liderazgo mundial y este pasa a los EEUU, que estaba en un proceso de industrialización acelerada después de su guerra civil, pero que no necesitaba las materias primas que producíamos, ya que nuestra economías eran y son  competitivas.

El mundo en crisis llevó a la gran crisis del capitalismo mundial en 1929 y está a la segunda guerra mundial, donde se consolidó el liderazgo económico político y militar de EEUU y la decadencia de Inglaterra.

El modelo agro exportador dejo de ser viable. Comienza así, primero casi espontáneamente un proceso industrialización basado en la sustitución de importaciones, luego sobre todo durante el gobierno peronista un proceso planificado de industrialización basado en la SI.

Es posible encontrar en los últimos años numerosos artículos, trabajos académicos y ensayos que apuntan a desarrollar y profundizar una historia de este proceso. Tal vez buscamos en ellos las claves de un proceso rico y contradictorio que ocupó gran parte del siglo  XX.

Siguiendo la definición de Mario Rapoport  “La Argentina ha tenido en su historia económica, tres etapas bien definidas: el llamado modelo agroexportador, el modelo de industrialización por sustitución de importaciones y el modelo rentístico-financiero. Si llamamos modelo a un esquema simplificado que pretende reflejar una realidad compleja en sus principales rasgos, nos estamos refiriendo a tres etapas que representan los elementos sobresalientes de distintos modelos de país, aunque en cada uno de ellos subsistieran trazos de los otros.”

Es cierto que Argentina,  a partir de la finalización de  las guerras civiles hasta casi hasta fines de la década del 20,  pasó de ser un país atrasado y marginal a figurar entre los primeros del mundo.

Sin embargo, y contrariamente a lo que hicieron otras naciones agro exportadoras como  Canadá o Australia ,  la élite gobernante en Argentina mantuvo a rajatabla el modelo de libre comercio, que favorecía el modelo agro exportador y  por lo tanto impedía,  por acción u omisión cualquier intento de industrialización.

Solo cuando la crisis mundial del 29 puso de golpe final al modelo se comenzó a pensar en un proceso de sustitución de importaciones.  Como decíamos anteriormente países como Canadá y Australia, de economías similares, habían iniciado el proceso de industrialización a principios de siglo cuando ya el modelo agro exportador empezaba a mostrar signos de agotamiento.

 

Citando a Mario Rapoppot “Muchos economistas e historiadores sostienen todavía que las riquezas de la época agroexportadora fueron despilfarradas sin sentido a partir de los años 30, al promoverse la industrialización y la intervención del Estado, conduciendo así a la declinación económica del país, la inflación y la inestabilidad política que habrían imperado bajo el modelo de sustitución de importaciones, pero el análisis cuantitativo y cualitativo no les da la razón. El país fracasa, como veremos, porque no completa su ciclo de industrialización no porque se industrializa.

El modelo de industrialización basado en la sustitución de importaciones, permitió grandes logros durante el período 1930/75. Entre los primeros se puede mencionar una elevada tasa de crecimiento económico, el desarrollo de una clase media y un sector obrero con altos salarios, con bajos niveles de indigencia y pobreza y con tasas de desocupación mínimas. En síntesis una sociedad homogénea e integrada.

Pero el proceso industrializador resultó incompleto debido a la falta de desarrollo de algunos eslabones productivos claves. Esa industrialización trunca impidió una mayor diversificación y complejización de la estructura industrial argentina, generando una dinámica cíclica, conocida bajo el nombre de stop and go (pare y arranque).

En la fase de expansión crecía sustancialmente el mercado interno, aumentando las importaciones de bienes e insumos intermedios destinados a la industria, y por ende, la necesidad de divisas. Pero aumentaba también el consumo de bienes de origen agropecuario, debido a los mayores salarios que pagaba la economía y a los niveles de mayor empleo, con lo cual se reducían los saldos exportables. Cabe acotar que durante todo ese período hubo, a nivel internacional, un aumento constante de los bienes industriales y un estancamiento de los precios de las materias primas exportables, produciendo en la economía local un proceso denominado “deterioro de los términos de intercambio”.

Este desequilibrio en la balanza de pagos traía aparejado un estrangulamiento externo que, según las teorías clásicas,  “obligaba” a un ajuste recesivo que se desencadenaba vía una devaluación cambiaria. Se  reducía el salario real y el consumo, los saldos exportables crecían y las cuentas externas mejoraban porque crecían las exportaciones y se reducían las importaciones. De esa manera, el ajuste recesivo permitiría alcanzar un nuevo equilibrio y el ciclo se reanudaría  nuevamente.

A pesar de las marchas y contramarchas en estos ciclos económicos, siempre el crecimiento del sector industrial fue positivo durante el período. Pero este proceso se cortó bruscamente en 1976, impidiendo la consolidación del modelo y la superación de las trabas estructurales.

La industria entró en la crisis de 1975-76 en las mejores condiciones de su historia. Venía de varias décadas de crecimiento continuo, signado por algunas crisis coyunturales, y estaba en un proceso de expansión que la había llevado, hacia 1974, al uso de toda su capacidad instalada, mientras se lanzaban los nuevos proyectos de expansión de las ramas básicas.

La experiencia de otros países, caso Brasil, mostraron que el proceso era viable y que Argentina sería otra, de no haberse aplicado una política económica neoliberal que durante 40 años  favoreció el sistema financiero, abrió  los mercados, destruyó el mercado interno y desmanteló la industria nacional,  tirando por la borda 45 años de un proceso contradictorio pero rico en  experiencias individuales y colectivas.

La interrupción del ISI no sobrevino por su agotamiento o fracaso, basta recordar que entre 1964 y 1974 el crecimiento anual promedio fue del PBI fue del 5 %, mientras que la tasa promedio del PBI industrial fue del 7 %. Otro dato significativo es que el porcentaje en 1974 de exportaciones de productos manufacturados fue del 24 % del total, contra un 3 % en 1960. Además en eso años se alcanza la mayor participación de los asalariados en el ingreso nacional, casi el mítico 50/50.

En síntesis el modelo de industrialización (ISI), permitió grandes logros durante el período 1930/76. Entre los primeros se puede mencionar una elevada tasa de crecimiento económico, el desarrollo de una clase media y un sector obrero con altos salarios, con bajos niveles de indigencia y pobreza y con tasas de desocupación mínimas. En síntesis una sociedad homogénea e integrada.

 

 

“Aceros o caramelos”.

En esos años del Proceso cívico militar se instauro  una gran zoncera: decían que nos daba lo mismo producir aceros o caramelos,

Esta frase, tan poco feliz, sobre que el mercado decidiría si Argentina producía aceros  o caramelos, marcaba cual sería la tendencia del nuevo programa económica: la renuncia a una Argentina industrial.

El golpe militar de 1976, tenía como objetivo modificar la compleja estructura  económica, política y social, generada  luego de 1930 y más concreto a partir de 1945 con la impronta que le dio el peronismo.  El objetivo fue  modificar en forma irreversible las bases de una Argentina industrial.  

Por supuesto que esta política se basó en una feroz represión de los sectores populares a través de 30.000 desaparecidos, la mayoría de ellos, trabajadores con activa participación gremial.

La persistencia de las elevadas tasas de interés,  la apertura indiscriminada

a las importaciones,  el atraso cambiario fueron cambiando la economía Argentina. Esos factores, junto con los cambios en la demanda local, sorprendieron a la industria y, rápidamente se vio el resultado.  

En  el periodo 76/83 cerraron sus puertas más de veinte mil establecimientos industriales , el PBI industrial cayó el 10 % y la ocupación en el sector disminuyó un 35 %.

A partir de 1977 con la reforma del sector financiero bancario el núcleo dinámico de la economía paso a ser el sector rentístico - financiero.

Un gran número de empresas clásicas desapareció en ese remolino. El mercado bursátil, donde se podía comprar el paquete de control de algunas empresas a muy bajo precio, fue un ámbito privilegiado de esas maniobras. Lo mismo ocurrió con muchas otras; con el tiempo se convirtieron en depósitos, supermercados, shoppings, esperando caer sobre la piqueta para dejar espacio libre a nuevas actividades.

 

Citando a aldo Ferrer  en su libro “La Posguerra” un programa para la reconstrucción del desarrollo económico argentino”, escrito ya en el final del proceso, luego de la derrota de Malvinas.

El panorama que describe Ferrer señalaba, como saldo de gestión,  que, “el PBI por habitante en 1982 era 15% inferior al de 1975. La producción industrial había caído 25% con respecto a 1970, la capacidad ociosa de la infraestructura productiva era del 50 %. Los quebrantos y el endeudamiento han devorado el patrimonio neto del sector privado. Se ha producido una transferencia nominal del control del aparato productivo al sector financiero.”

“La deuda externa plantea un problema sin precedentes en la experiencia argentina, las amortizaciones e intereses en 1982 superan los 12.000 millones, esto es, representan 1,2 veces el valor de las exportaciones previstas para el año”

“Los gastos en personal cayeron en más del 30% como consecuencia de la reducción de los salarios reales. En ese texto Ferrer afirma que  el ajuste socio económico de entonces, comandado por las Fuerzas Armadas, no cerraba sin una represión salvaje.

“Bajo la conducción liberal monetarista”, “la Argentina pasó de ser un país en proceso de desarrollo a otro en proceso de subdesarrollo”. (1982)

Está claro que todo ese proceso buscaba desmontar toda la industria nacional, ir hacia una Argentina pre industrial, pre peronista. Corregir y borrar esa aberración histórica que fue el peronismo para esa oligarquía neoliberal.

Demas esta decir que la desindustrialización continuó en las siguientes décadas, ya bajo gobiernos democráticos.

El radicalismo, no supo, no quiso o no pudo detener este proceso y que, si volvió, con mucha fuerza durante la década del noventa.

Indudablemente el modelo industrializador fue derrotado en 1976. El golpe militar estuvo dirigido a   destruir el aparato productivo, cultural, educativo e ideológico de una Argentina industrial. La feroz represión a los trabajadores en esos años, sobre todo a las comisiones internas de las grandes empresas engrosan las listas de detenidos, desaparecidos o exiliados.

No fue casual, fue una política destinada a desmontar la sociedad argentina, hija del peronismo. Fue un ataque a una sociedad igualitaria, solidaria, de salarios altos, pleno empleo, con fuerte ascendencia social y económica. Fue una guerra cultural y política del régimen militar oligárquico contra la argentina integrada, moderna, contra las pymes, contra la clase media argentina y los sectores obreros, con una feroz transferencia de ingresos de los sectores populares hacia las clases altas y las empresa concentradas.

En ese sentido puede decirse que el proceso cívico militar fue exitoso en el logro de esos objetivos. Todavía, 40 años después, seguimos sufriendo las secuelas de aquellas políticas en la matriz cultural, ideológica de la sociedad.

Hubo dos herramientas que el régimen uso para desbaratar cualquier intento futuro de desarrollo industrial productivo, el  brutal endeudamiento que nos condicionó por décadas y la corrupción en el manejo de la cosa pública que se instala en nuestras instituciones y  en las empresas.  

Surge allí  la tristemente recordadas “patria contratista”, acuerdo entre el gobierno y las empresas contratistas para apropiarse de los recursos del estado y fugarlos. Hay que recordar que  deuda externa, fuga de capitales y corrupción son tres herramientas hermanas para saquear y dominar nuestro país. Este esquema corrupto se repite a lo largo de nuestra historia reciente.

Si bien el modelo  neoliberal entro en crisis en  2001, esto puso fin a ese proceso desindustrilizador, iniciándose nuevamente un proceso de reindustrialización que continuo hasta el 2015.

Sin  embargo las estructura gestadas durante el proceso siguen vigentes, los gobiernos de 2003/15, si bien alentaron la industrialización y hubo políticas de integración social y mejoras en  salarios, y fuerte desarrollo del mercado interno, no pudo desmontar el aparato legal, económico y cultural del procesismo. Las leyes de entidades financieras o la ley de inversiones extranjeras  que fueron piedra  basal del neoliberalismo siguen vigentes. El aparato monopólico cultural mediático surgido en los noventas, marca la cancha y fija “un sentido común”  liberal en lo económico y autoritario en los político.

La derrota del FPV en las elecciones de octubre de 2015, producto entre otras cosas por estas limitaciones políticas  e ideológicas  y el triunfo del candidato neoliberal Mauricio Macri, marcó un contra ataque de la derecha oligárquica.

Abrió un nuevo periodo de políticas anti industrialistas, y una vuelta al modelo rentístico financiero de los noventa. En 4 años de gobierno las políticas neoliberales llevaron el objetivo de reconvertir a la industria, hacer desaparecer rubros enteros como el sector textil, indumentaria, cueros, plásticos y sectores de la metalmecánica,  bajar salarios en dólares, achicar el mercado interno, generar un piso de dos dígitos de personal desocupado.

Como balance cerraron 25 mil pymes en ese periodo, con su consecuencia de desocupación y pobreza y una deuda externa cercana a los 200 mil millones de dolares,de los cuales 47 mil millones corresponde a una deuda contraída con total desaprensión con el FMI. Macri heredó un pais sin deuda y lo volvió a endeudar en nivel nunca vistos en nuestra historia, Una deuda impagable, que condiciona nuestra soberanía ya que nos ata a la políticas nefasta del FMI.

El daño que ha causado nuevamente  en todo el entramado productivo, pero sobre todo en lo institucional, social y cultural es tremendo, sumándole una corrupción institucional que se extiende como una mancha de aceite sobre todas los sectores sociales.

Un verdadero genocidio sobre toda la sociedad argentina. Cuanto más puedan profundizar sus políticas,  mayores serán sus consecuencias y mayor será el tiempo para reparar el daño hecho.

Una historia pendular

La historia argentina ha vivido este proceso pendular como lo definió Marcelo Diamand allá por los 60/70.  Damos vuelta y siempre volvemos a discutir las misma y viejas ideas del siglo XIX , con la salvedad que el daño cuantitativamente es mayor cada vez mayor, pues afecta hoy a mas del 40 % de la población que vive en la pobreza y en la indigencia.

Cabe preguntarse hasta dónde los sectores del gran capital, aliados a los intereses del imperio, que vuelven una y otra vez políticas neoliberales y  antipopulares son concientes de poner en marcha  políticas destructivas en lo material y en lo humano.

El costo de sus experiencias es el costo gigantesco que paga la sociedad. Y muchas veces esta clase empresaria que pega tiros en los pies, porque en su ignorancia económica y política terminan  apoyando políticas que van contra sus intereses.

¿Cómo entender la desmemoria de gran parte de la sociedad que ha vuelto a apostar por un sistema económico y político que lo había empobrecido? Ayer Martinez de Hoz y Videla , hoy Macri, Bulrich, Milei o Larreta

¿Acaso, no se registra en la memoria colectiva la experiencia histórica? 

¿Qué  grado de indefensión ideológica padecen las fuerzas nacionales, progresistas y democráticas que se sumen en la impotencia  una y otra vez, cuando son desplazadas del gobierno o fuera de él no logran operar en defensa de los derechos avasallados? O  cuando son cooptadas por el establisment y terminan aplicando las misma política nefasta. Alfonsin, Menem o Alberto Fernandez son triste ejemplo de esas defecciones

¿Habrá que aceptar con resignación que la correlación de fuerzas actuales no están a favor de las decisiones autónomas en lo político y en lo económico de los pueblos.?

Parecemos vivir un ciclo histórico largo que aún no ha resuelto sus contradicciones y las crisis que este capitalismo rentistico ha desparramado por el mundo: la crisis ambiental y el cambio climático, guerra localizadas por el control de los recursos naturales, la crisis financiera no resuelta desde  el 2008 y la lucha por la nueva hegemonía global entre China y EEUU, etc, todo en el marco de la llamada globalización.

Pero es claro que es un ciclo que ha profundizado la lucha de clases por la igualdad en la que las grandes mayorías están empeñadas. 

Son los eternos intereses del imperio y de las oligarquias locales, el objetivo de la luchas populares por construir su propio destino.

Latinoamerica es un ejemplo de pueblos en lucha por su liberación, es un campo de batalla donde se esta dando esta pelea.

Es tarea fundante del movimiento nacional y popular  dar esta pelea en todos los frentes contra la restauración oligárquica, y aprender de la historia.

Argentina no tiene destino dentro del modelo estrativista - rentístico - financiero que quieren imponernos.  

Recordar siempre que no tenemos futuro como país sin un fuerte desarrollo industrial y que este, debe estar basado en una fuerte integración con los países de la América del Sur y  en un programa activo de sustitución de importaciones, una política de estado en fomento de las actividades de investigación, innovación y desarrollo de nuevas tecnologías , productos y procesos, salarios altos, mercado interno, un fuerte apoyo un estado desarrollador, presente y activo, con una cultura basada en la educación, el trabajo y la producción.  

 

Antonio Muñiz   Agosto 2023

 

 

 

 

En la recta final. Por Antonio Muñiz

Luego del cierre de listas dentro de UP, un proceso siempre complejo y tortuoso, que inevitablemente  deja heridas, que no siempre sanan.




Pero por ahora dentro de UP pareciera que las internas se han aplacado y poco a poco las tropas se van alineando, detrás de las formula Massa- Rossi y en menor medida de la formula encabezada por Grabois. Fórmula esta, que mas allá de lo testimonial impulsado por sus dirigentes, funciona como colectora por izquierda de las listas de la UP.

En realidad UP se aferra a la “unidad” como un fetiche que pueda cambiar la tendencias electorales que hoy pintan en la sociedad a un mes de las Paso.

Como siempre a veces suma mas el espanto que el amor. Hoy el panorama electoral para UP es incierto, aunque todos coinciden que esta fórmula es mas competitiva que otras que han estado dando vuelta, no garantiza ni mucho menos un triunfo.

Los números previos de las numerosas y contradictorias encuestas circulantes, mas los resultados vistos en las elecciones provinciales parecieran indicar en principio una fuerte ausencia de votantes. Segun estimaciones el presentismo podria andar cercana al 60/65 %  del padrón, pero lo que alarma a los dirigentes de UP es que ese porcentaje esta alimentado por el voto joven y de los sectores mas populares, en principio un voto cercano históricamente al peronismo.

La caida o estancamiento de Milei, también genera incertidumbre, ya que ese voto que pierde Milei va hacia Bulrich y mucha menor medida a Larretta. La disyuntiva ¿es se puede captar ese voto y llevarlo hacia la UP? Conviene poner el aparato en movilizar en barrios populares y llevando a votar masivamente, como se hizo en anteriores elecciones o se estaría corriendo el riesgo de alimentar el voto opositor. Pregunta de dificil respuesta pero donde podria estar la clave de estas Paso.

Segun los números estimados UP perderia 20 puntos con respecto a 2019. En territorios donde el peronismo superó el 60% , hoy estaría por debajo del los 40.

En los distritos del conurbano, otrora bastiones del peonismo, como Merlo, Moreno, La Matanza o Lomas, la UP estaría en los 40 %, apoyada en la general por la buena gestión e imagen de los intendentes y en la figura de Axel Kicilioff.  El gobernador y muchos intendentes gozan de mayor sintonia e intencion de voto que la formula presidencial .

El riesgo de esta situación es que la elección termine siendo muy nacionalizada y seguramente muy polarizada, donde podria ocurrir que la formula presidencial sea el techo y  tire hacia abajo las boletas locales. Históricamente pareciera que este es el escenario probable, por lo menos en las elecciones presidenciales. Las de medio termino la situación es mas abierta y suelen tener mas preponderancia lo local.

La estrategia electoral del oficialismo pareciera apuntar a un triunfo de Bulrich sobre Larreta y lograr que la formula Massa – Rossi este 10 puntos arriba de Bulrich. Asi llegar a las primarias en mejores condiciones.  Evalúan que Bulrich es un enemigo mas accesible, dada sus posiciones ultra duras, que la alejarían de los sectores medios moderados, pero a su vez,  es una candidata mas floja desde lo ideológico. Sus ultimas apariciones con declaraciones publicas muestran una candidata muy débil y torpe en los discursivo. Un debate entre los candidatos a Presidente, ella versus Massa podria terminar en forma muy humillante para sus aspiraciones.

Todo esto en el supuesto que Larretta pierda las paso de su sector. Si bien casi todas la encuestas le dan ganadora a Bulrich, Larreta cuenta con mas desarrollo territorial y mas aparato sobre todo en la pcia de Buenos Aires.  Con lo cual no es una elección cerrada, por el contrario esta abierta y puede haber sorpresas. En todo caso sera una elección pareja. pero que puede generar situaciones de violencia y agresiones internas.

Un enfrentamiento en las primarias entre Massa y Larreta tambie parece se de dificil predicción, ya que ambos van a disputar, mas allá de su núcleos duros, sectores independientes y moderados.

Ambas fuerzas parecen entender que esta elección 2023 es una elección de tres partes, las paso, las primarias y por ultimo el balotage y cada una es una táctica y estrategia  diferente.

En estas Paso la  el objetivo es quedar como el mas votado, dejándolo en una “pole position” para la primera vuelta, para ello los candidatos están reforzando un discurso muy nítido hacia sus núcleos mas duros, los spot de campaña parecen indicar esto. Bulrich en una linea extrema, muy dura y peligrosa, compitiendo con el discurso de Milei,  Larreta, parece irse desdibujando, entre un relato duro y pero que por momentos parece muy light para su electorado.

La UP pareciera orientarse a captar todo el voto kirchnerista, el voto progresista y de centro izquierda, queda por ver si logra llegar a los sectores de clase media baja y  populares de menores ingresos,  muy golpeados por la inflación y el bajo poder adquisitivo de los salarios. Cabe recordar que este sector es el votante historico del peronismo. Algunas encuestas dan a este sector como el mas enojado y el mas propenso a no ir a votar.

UP podria estar alrededor de un 27 % en las paso, con lo que estaría en el piso historico mas bajo del peronismo.  Esta cifra no es antojadiza , es la proyección que manejan los equipos de campaña.  ¿Como sigue el día después? ¿Cual seria la estrategia correcta para sumar votos en la primera vuelta? Teniendo en cuenta que salvo para la elección presidente y vice, para el resto no hay segunda vuelta, todo se define en la primera.

La respuesta de los asesores y operadores de UP pasa por  en la provincia sacar una cifra cercana al  40 %, se podria crecer entre 8 y 10 puntos para la elección general, para terminar, con mucho esfuerzo, pisando los 47/50 % puntos en el Gran Buenos Aires.  Con esos números, si Milei mantiene unos 15 %, Kicillof tiene chances de retener, aunque sea ajustadamente, la provincia.  Ven con mayor probabilidad de triunfo de Kiciliof si el candidato a gobernador de Cambiemos es Grindetti y no diego Santilli.

Un escenario, hoy pareciera utópico, seria según algunos operadores lograr un piso mas alto en las paso, para llegar al 40 % en las generales, si Milei mantiene los números actuales arriba de un 20%, la diferencia de los candidatos de  UP  sobre el  candidato de la oposición podria alcanza y pasar el 10 % con  lo cual UP podria imponerse en primera vuelta.

Como se ve en todos los escenarios descriptos el factor Milei es central. El crecimiento de Milei de estos últimos meses, fogoneado por el poder mediático y algunos empresarios sirvió para correr toda la agenda política hacia la derecha, pero también sus desvarios y excentricidades lo fueron convirtiendo en una figura   “peligrosa”.  Asi los mismos que lo levantaron, hoy hacen cola para pegarle.

Es dificil cuantificar cual es el porcentaje de su caida y como llegará a las Paso. Si lo que esta claro es que su perdida de votos va a la cuenta de Bulrich, y en ese escenario Larreta pierde espacio. De ahi sus devaneos , marchas y contramarcha y contradicciones.

Larreta al igual que Massa apuestan a sumar a esos sectores “independientes”, por fuera de la grieta, sectores que no quieren extremismos y ni conflictos en la política. El miedo a Bulrich es el eje central del relato de ambas campañas.

De manera similar a la campaña del 2015, el peronismo va a construir un escenario de miedo ante un eventual triunfo de Bulrich, estrategia que fracasó con el triunfo de Macri sobre Scioli. Al igual que en el 2015, el peronismo apostó todas sus fichas a conservar la provincia y aun a costa de perder la nación.  Hoy están en esa misma linea, con el riego de repetir el error, perder la provincia y luego perder la elección nacional.

No es ocioso la referencia al 2015, aunque salvando las distancias es otro el escenario,  el Frente para la Victoria -luego FdT, ahora UP- padeció el fenómeno del alto ausentismo. Esto se agravó en el 2021, donde el ausentismo en las grandes barriadas fue muy alto, sobre todo en las primarias.

La expectativa como deciamos mas arriba es de un presentismo cercano al 65 % pero el ausentismo se sitúa en los sectores  cercanos al peronismo. Que no fueron a votar en el 2021 y es probable, de no cambiar la situación, no vayan en 2023.

Este pronóstico de ausentismo presenta un desafio para el peronismo, antes de buscar a los votos afuera, a los independientes, donde supuestamente la figura de Massa puede traccionar,  es necesario consolidar el voto propio. No tanto el voto K o de centro izquierda, que a priori esta contenido por la figura de Grabois, sino el votante tradicional peronista.

Esta construcción de escenarios es siempre riesgosa, porque las sociedades están en cambio permanente y muchas veces son cambios subterráneos, que no se ven hasta que afloran a la superficie.

Antonio Muñiz.   Julio 2023

El sindrome del pato rengo


Hace solo unos días el presidente Alberto” Fernández, “renunció” a la posibilidad de pelear por su reelección, luego de semanas de aprietes por parte del ala mas dura del kirchnerismo, sumado en esos días a operaciones internas de su propio gabinete y ya en lo máximo tolerable para el, desde EEUU le llegó el mensaje de debía dar un paso atrás, despejar la incertidumbre política en beneficio del apoyo de EEUU y aportes financieros adelantados por parte del FMI.

Esta renuncia “a la nada” porque nunca tuvo capacidad ni pode político de pelear en serio su reelección, no trajo ningún beneficio y si aceleró la crisis del gobierno y por ende de todo el espacio FdT.  Su aceptación de que su gobierno terminó,  lo convirtió en el modismo yanky en un “pato cojo”; un presidente sin poder, que solo espera el fin de su mandato.

Esa perdida acelerada de poder mostró su costo en la enesima corrida del dolar blue que llegó a tocar los 500 pesos. Las movidas políticas ante el circulo rojo y EEUU, lograron poner un limite a la subida, quedando por debajo del punto critico de los 500.

Por ese lado estamos en una situación muy peligrosa, porque como dice un operador experimentado de la city, “el dolar no baja, solo se prepara para el próximo salto.”

La visita de AF a Lula en Brasil tuvo escasos resultados a corto plazo y fue desgastante para su figura. Una visita sin agenda, sin objetivos claros, con resultados magros y un trato por parte de Lula, tal vez no querido, pero despectivo, muestra claramente su debilidad.

Por el otro puede verse  como correlato inmediato el aumento de poder de Sergio Massa, llegando a ser la figura de máximo poder dentro del gobierno, opacando hoy la figura presidencial.

La institucionalidad argentina es fuertemente presidencialista, dependiendo siempre de la fortaleza o debilidad de la figura presidencial.

Asi el sistema  presidencialista ha sido vaciado de contenido en el gobierno actual, donde el poder nominal (AF) y el real (CFK) se han anulado mutuamente.

Caminamos sobre un borde muy peligroso ante el proceso eleccionario y post eleccionario, en medio de una situación económica, donde el acuerdo con el FMI actúa como anclaje a cualquier política económica propia y donde las variables, precio, salarios y cotización del dolar, están en total descontrol.

Tambien el poder legislativo esta paralizado por razones movidas por la oposición de bloqueo a toda iniciativa por parte del oficialismo. Y para mostrar la profundidad de la crisis de institucionalidad, el tercer poder, la justicia, se encuentra bajo un descrédito ante la sociedad, mas de un 80 % de rechazo , pero tambien acosado por un juicio político, que esta haciendo estallar todas las internas.

Esta claro que la crisis del gobierno tiene su espejo en la crisis del FdT, donde la falta de candidatos que sinteticen al conjunto es manifiesta. Las discordancias políticas entre las distintas tribus , algo que ocurrió  desde el comienzo de la gestion, fue una traba al  funcionamiento de la gestion diaria.  Hoy por hoy predomina un espiritu de sálvese quien pueda. Asi amplios sectores, emulando la tragica estrategia del 2015, ya dan por perdida la eleccion y pretenden asegurar la Provincia de Buenos Aires   y alguna intendencias y ceder el gobierno nacional. Esta estrategia de derrota marcó el fracaso del 2015, se perdió la nación , la provincia y muchos municipios. Esta vez la derrota puede  ser peor.

En estos días se da por cierto la aceptación de la candidatura de CFK a la presidencia, si bien no hay anuncios oficiales. Cristina Fernández es la única dirigente que puede alinear tras de si a todos los grupos del FdT, elevar el debate interno y por ende el debate general,  caracterizado por la chatura y la mediocridad. Su proyección electoral, si bien no parece fácil, esta por verse.

 

Tambien, como era de esperar, la principal fuerza opositora continua en una crisis permanente, con proliferación de candidatos en todos los distritos, muchos sin votos ni representatividad.  Tambien la crisis de ese espacio, tras la renuncia de su verdadero líder, Mauricio Macri, entró en un todos contra todos, en una coalición donde no existen las reglas, el todo vale y el carpetazo y la denuncia siempre están a la orden del día.

El surgimiento de Milei, figura controvertida y ajena al sistema, muestra por si faltaba algo, la fragmentación de todo el sistema institucional Argentino.

Un candidato que vulnera todas las recomendaciones del marketing político y sin embargo consiguió hasta ahora posicionarse en el centro de la escena, peleando un lugar en el balotage.  Habrá que ver, como lleva adelante una campaña, y un proceso electoral, sin programa, sin estructura y sin logística. Argentina es un pais demasiado grande para aventuras electorales sin gente, sin una estructura nacional para controlar los comicios.

La diferencia abismal que se muestra hoy entre la sociedad civil y la sociedad política es muy grande. Mientras esta está en profunda crisis, jugando al borde de un precipicio, la sociedad civil sigue funcionando y haciendo  que el pais siga con cierta normalidad su cotidianeidad.  A pesar de los errores de su clase política, la falta de visión histórica de sus clases dirigentes empresarias, a su falta de patriotismo, al mensaje agorero y derrotista  de los medios, el pais cotidiano funciona, el estado, el trabajo, la escuelas, todo funciona con cierta normalidad, esperando las elecciones y el recambio de autoridades.

La crisis de gobernanza

 

Es indudable que estamos ante un cambio de ciclo, ante una crisis del sistema de gobernanza que nos rige desde los noventa a la fecha. Podriamos poner como fecha 1994 con la sanción de la nueva constitución. Pero esa fecha como otra no dejan de ser arbitrarias.

Por gobernanza  entendemos el conjunto de procesos, normas, políticas y acciones que influyen en la forma en que se toman decisiones y se ejerce el poder en una sociedad. En términos generales, la gobernanza se relaciona con la capacidad de los actores sociales para coordinar y resolver conflictos de manera efectiva, así como para tomar decisiones que beneficien al conjunto de la sociedad.

Esto incluye la forma en que se toman las decisiones políticas, cómo se llevan a cabo las reformas y las políticas públicas, y cómo se gestionan los recursos públicos. Cómo se asegura la transparencia, la responsabilidad y la eficacia en la gestión de los asuntos públicos.

En forma mas practica, la gobernanza es el sistema por el cual se ejerce el poder y se toman decisiones en una sociedad o en una organización.

Todo este sistema esta colapsado, las instituciones básicas de cualquier república hoy están paralizadas. Como deciamos mas arriba un poder legislativo que no funciona, un justicia, carcomida por la corrupcion y cooptada al servicio de los grupos políticos y económicos mas perversos. A ese triste escenario podemos sumar al Banco central y a todo el sistema financiero, cueva de evasión, especulación y fuga de divisas,o el lamentable papel de los medios concentrados, que escudados en una supuesta libertad de prensa, solo funcionan para tapar y ocultar toda esta basura bajo las alfombras, cuando no son cómplices directos de la corrupcion.


Como transitemos este proceso de transición hacia otro modelo de pais, con instituciones mas fuertes, partidos políticos mas organizados y profesionales, una democracia mas abierta y participativa, un modelo económico que privilegie la educación, la producción y el trabajo y no la especulación y la usura dependerá mucho de la madures de nuestro pueblo y la lucidez de alguna parte de su clase dirigente.

Los problemas argentinos no se resolverán en las elecciones de octubre, cualquiera sea el resultado. La  opcion de no enfrentar esta situación, querer administrar la crisis, tal como hizo AF, solo llevara a una profundización de la misma y a un estallido social muy violento de resultados imprevisibles.

Son problemas estructurales que requeriran el dialogo, el trabajo y el compromiso de la mayoría de los argentinos.

Hay que construir un modelo de pais que incluya a las mayorías y cuente con amplio consenso en su aplicación.

 

Antonio Muñiz
Mayo 2023

LABERINTO ARGENTINO JUNTO A ANTONIO MUÑIZ

2023 y un modelo para armar

El Frente de Todos navega en estos meses, previos al cierre de listas, en un marco de indefinición e incertidumbre en relación a su estrategia electoral.

A su vez navega, en los ámbitos de gestión diaria, en un mar de acechanzas, debilidades, dudas e incapacidades que agravan aun mas el panorama para los próximos meses.

La primera linea dirigencial muestra una desorientacion manifiesta, que por supuesto se  derrama hacia abajo, agravada en los últimos tiempo a medida que se iba perdiendo que aumentaba el fragor de las internas y se iban desdibujando la/s conducciones del espacio.

Ejemplos de esta falta de estrategia global o por lo menos sectorial, podemos citar, en los últimos días vimos por un lado un sector queriendo expresar un “albertismo” tardio, a través de Victoria Tolosa Paz y miembros del gabinete, por el otro una acto del PJ porteño en el marco de la campaña clamor por Cristina 2023, cerrado en su discurso final por el presidente del PJ bonaerense  Máximo Kirchner.  Y ya que estamos podriamos citar también el faltazo manifiesto de Máximo Kirchner al acto multitudinario organizado por el Cuervo Larroque dentro del operativo clamor.

Una renuncia anunciada:

La renuncia del presidente Alberto Fernández a la posibilidad de ir por su reelección a dado paso una interna mas abierta, mas real, ya que la reelección de AF era una gesta inviable mas allá del voluntarismo del presidente y de su circulo de colaboradores.

Una sumatoria de errores propios, internas furiosas, mucha incapacidad en sus equipos de colaboradores y también una serie de factores externos que fueron condicionando la gestión casi desde el primer día: la herencia catastrófica que dejo el macrismo sintetizada en deuda,  inflación y niveles de corrupción  pocas veces vista en nuestra historia,  mas la pandemia, la guerra y para completar el circulo macabro, la sequía.

Sin embargo, esta lista de complicaciones que afectaron al gobierno de AF no pueden tomarse como excusas. La obligación de todo gobernante es dar respuesta a los problemas y conflictos, construyendo las políticas y el poder necesario para enfrentarlas.

Los errores fueron licuando el poder y la imagen de un gobierno que en los primeros meses de gestión, en medio de la pandemia, alcanzó una imagen positiva cercana al 80%.

La renuncia de AF, si bien por un lado, libera trabas en el armado de la estrategia electoral, por el otro abre dudas sobre la fragilidad de un gobierno, que ya venia muy desgastado, conducido por un presidente casi sin poder de gestión, en un momento de profunda crisis económica, alta inflación, intentos de corrida cambiaría, dolares escasos, caídas estimadas en la recaudación de divisas de cerca de 20 mil millones de dolares, pago de la deuda y atados a un acuerdo con el FMI de características leoninas.

Un horizonte muy delicado, sobre todo mirando la terminación del mandato en diciembre,  pocos meses, pero de un eternidad en términos políticos y sobre todo económicos, dada la aguda precariedad en todas la variables macro económicas.

La oposición mas grupos economicos ligados a los fondos buitres siguen alentando el fantasma de una corrida cambiaria e hiperinflacionaria, que se lleve puesto a la gobierno y acelere los tiempos de recambio.  

En estos días vimos como desde algunas cuevas se alentaba la especulación sobre el dolar , que generó una corrida que hasta el día de hoy no ha parado y por el otro operadores de la city ligados a Mauricio Macri operando sobre funcionarios del FMI para que no libere fondos y flexibilice los acuerdos, según lo que estuvo negociando Sergio Massa en estos días.

El objetivo es desatar una crisis profunda termine de destruir al odiado populismo y abra las puertas a un programa de ajuste brutal pero “legitimado” por las necesidades de parar la hiperinflación.

Escenarios y candidatos.

La renuncia de CFK a ser candidata en las próximas elecciones, sumado a la inhabilitacion judicial a ocupar cargos públicos por parte de la Justicia Federal, latente sobre su potencial candidatura, también agrega mayor incertidumbre al escenario electoral.

El operativo clamor por parte un sector importante del kirchnerismo a fin de que CFK revea su posición y acepte ser candidata, mostró hasta ahora  mucho fervor militante pero escasa respuesta por parte de la vicepresidenta.

Al día de hoy pueden configurarse diversos escenarios en la oferta electoral del FDT, ya hay una danza de nombres y potenciales alianzas. Sin embargo no  aparecen candidatos con peso propio, conocimiento y aceptación por parte de la ciudadanía y los dirigentes del espacio, que sobresalgan sobre el resto.

Por ahora la decisión final se pasó para el congreso partidario el próximo 16 de mayo, donde se definirá la estrategia electoral, pero la discusión se esta  dando en los pasillos y despachos, formula única de consenso o internas entre varias listas.

Cualquiera sea el mecanismo acordado, llegar a una formula que sintetice el amplio espectro del campo popular parece un proceso complejo dada la crisis general de la dirigencia política, la situación social y  económica y en este caso el arrastre negativo de una gestión fracasada sobre las espaldas de los futuros candidatos.

Rosqueando en el Titanic.

Nunca , tal vez, es tan valida de la metáfora sobre el Titanic. Una clase política peleando espacios de poder en medio de un caos, en un barco que esta muy averiado desde hace tiempo y en peligro de hundimiento en cualquier momento.

En Juntos por el Cambio los potenciales candidatos Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bulrich, Santili, Ritondo, María Eugenia Vidal, Gerardo Morales y Facundo Manes, etc,  se anotan en una carrera también muy difícil, dada los niveles de enfrentamiento entre los diferentes espacios; donde el fuego amigo ha hecho estragos en sus filas. 

Esta lucha interna, ha entrado en una meseta y un acuerdo al parecer de no pasarse de los limites. La percepción de que superada la interna tienen allanada la llegada al gobierno ha logrado disminuir el conflicto publico.

Hay que ver hasta cuando durara la paz, ya que por debajo parece verse una lucha desangrante, donde Mauricio Macri,  a pesar de su renuncia, sigue pesando y el fantasma de Milei, que divide aguas en la coalición.

Milei con su discurso estrafalario le quita votos por derecha por lo que obliga al sector duro de Cambiemos Macri- Bulrich a radicalizar su agenda, alejándolos cada vez mas de los sectores medios mas moderados.

Las encuestas y el sentido común marcan a un Rodríguez Larreta ganando las Paso y posible triunfador en el balotage; este con un discurso mas moderado y llamando al dialogo va marcando su camino.

Tampoco aquí el proceso parece sencillo, en un espacio donde la escucha y el espionaje de la vida privada de los dirigentes y el “carpetazo” ha sido una moneda corriente para saldar las internas. 

¿Y si vamos por la tercera? ¿Que hara Cristina Fernández?

Todo el armado electoral esta dependiendo de la decisión final  de CFK. Si ella decide presentarse como candidata, se acaban las discusiones y todo o casi todo en espacio del FdT se alinea detrás de ella. La  misma  posibilidad de inhabilitación judicial desaparece, no hay poder que, sin consecuencias, se anime a una proscripción.

La decisión final la tiene ella, por eso las expectativas  en sus próximas apariciones públicas.  El acto programado para el próximo 25 de mayo, parece la última fecha posible para una definición, sin embargo en  esta situación de caos puede ser una  fecha demasiado lejana.

Esta claro que el FdT no cuenta hoy con un candidato que garantice  un buen desempeño en la primera vuelta y mucho menos  que pueda conseguir un triunfo en el balotage.

Seguramente  si CFK  decide no ser, la formula del kirchnerismo sera  Massa -  Wado. Por los menos la alianza de Massa con Máximo les garantiza un peso interno muy fuerte. Pero Sergio Massa esta atado a los resultados de su gestión , hoy bastante vapuleada por los mercados. Si bien cuenta y no es poco con el apoyo bastante explicito del Departamento de Estado norteamericano.

Un poco mas abajo en sus posibilidades esta Daniel Scioli, que desde hace varios meses viene tejiendo con bajo perfil.  A su favor esta su distanciamiento de las internas, por lo que podría ser un candidato de consenso. Por supuesto con un candidato K como vice. En esta caso también podría ser Wado.

Wado de Pedro es un dirigente joven , bien valorado por el sistema político y económico, pero que hoy no mide electoralmente. Podria, especulan algunos , ser el hombre de CFK, pero la transferencia de votos no  es lineal y es siempre dificultosa.

Estas y otras distintas combinaciones podrían producirse, pero sigue sin vislumbrarse una que reúna todo lo necesario para consolidarse.

Pero como decíamos mas arriba  estas elucubraciones pasan a segundo plano ante una eventual candidatura de Cristina.

Queda claro que la centralidad de su figura en el escenario político argentino es mucho mas importante que los números que muestran las encuestas , siempre amañadas y relativas. Su sola aparición generaría un cimbronazo muy fuerte tanto dentro del FdT como de la misma oposición.

En principio no habría internas, todos o la gran mayoría de los dirigentes de FdT se alinearía detrás de ella y sobre todo concentraría el voto popular. Lo cual podría garantizar ganar la primera vuelta, mas teniendo en cuenta la dispersión del voto de la derecha.

Es cierto que el balotage se puede hacer cuesta arriba, dada el nivel de rechazo que su figura genera en los medios de comunicación, sectores empresarios y clases altas.

La historia y diversos escenarios actuales muestran que en definitiva, más allá de las particularidades de cada caso, cuando prima el descontento social, el rechazo a lo político y a la política  hay elementos emocionales que  pesan  más que las ideas. Un ejemplo concreto es el fenómeno Milei, cuyas ideas liberales y peligrosas, en general no generan apoyo de su electorado. Ven en el una representatividad  porque expresa el enojo del votante ante la política que no le da respuesta.

Este es así un voto muy fluctuante, poco fiel, no ideológico. Hace solo unos meses en Francia, los votantes de izquierda, que en primera vuelta votaron por Malechon en la segunda votaron a Marine Le Pen , una candidata de extrema derecha, en contra de los políticos tradicionales, como Macron.  En otros países ha sucedido fenómenos similares, caso Colombia y en menor medida Italia.

Tomar como referencia las elecciones intermedias de 2017 , donde CFK perdió por 5 puntos frente a Esteban Bulrich es equivocado, ya que los escenarios son dispares. En ese momento el macrismo estaba en su apogeo, y Cristina estaba siendo atacada por todos lados a través del lawfare y campañas mediáticas.

Hoy después del fracaso rotundo del gobierno macrista el escenario es otro. El corrimiento de Cambiemos hacia un discurso cada vez mas a la derecha, mas violento y retrogrado, hacen que diversos sectores vayan en la búsqueda de otras alternativas. La encuestas muestran un amplio espacio de indefinición en cuanto  a quien votarían.

 La candidatura de Cristina podría generar una amplitud en las ideas y el debate, hoy ausente en la política argentina. A eso hay que sumar una ampliación del FdT, construyendo una mayoría sólida detrás de un programa de gobierno que rompa la lógica economicista que hoy predomina en el debate político. Solo un gran frente político y social podrá sacar a Argentina de la crisis.

Ademas, en caso de que los proyectos de la derecha neo liberal consigan un triunfo en las elecciones, sus propuestas y objetivos son tan contra mano de la historia, tan reaccionarios, que lo hacen inviable y están condenadas al fracaso muy rápido.

La derecha en el gobierno acelerara la crisis estructural  actual, llevándonos a un abismo que terminará de destruir las bases de nuestra coexistencia como nación, ya que la única manera de lograr sus objetivos es la violencia extrema y la represión indiscriminada.

Y aun en un escenario de derrota es fundamental  que CFK sea la conductora y referente de la oposición, que pueda frenar las políticas de destrucción de los derechos de los argentinos.

Lamentablemente la ultima experiencia 2015/19 se vio a sectores peronistas y kirchneristas sirviendo y acompañando las políticas regresivas que llevó adelante el macrismo. Ese escenario seria nefasto en una próxima experiencia de gestión neo liberal.

En otras palabras: si ningún candidato del campo popular pueda ganar la elección, reafirmemos la unidad  interna, bajo un liderazgo fuerte y luchemos por la carrera presidencial, pero no descuidemos  la carrera por el liderazgo opositor.

No es tiempo de darse por vencido.

Las dudas, la incertidumbre y los obstáculos para establecer una estrategia electoral exitosa son absolutamente lógicos, dada la realidad local y global.

La crisis global y cuyas secuelas soportamos también ponen limites a cualquier estrategia  de gobierno. Lamentablemente la dirigencia política local, sobre todo la derecha neoliberal,  lee muy poco y  entiende menos sobre la política geo estratégica mundial y el rol que Argentina y Latinoamérica debería cumplir en el nuevo orden que se esta gestando

El espacio nacional y popular sigue manteniéndose relativamente competitivo en líneas generales. Mas claro, las elecciones del 2023 no están perdidas de antemano. No es tiempo de darse por vencido, ni especular con la derrota anticipada.

Hay que aprender de los errores del pasado, 2015 por ejemplo, donde amplios sectores jugaron a la derrota de Scioli porque “no garantizaba el proyecto”. Se apostó a abroquelarse en la pcia de Buenos Aires y en los municipios y se cedió el gobierno nacional. Así nos fue, perdimos la nación, la provincia y muchos municipios: el pueblo argentino pagó el error de un grupo de dirigentes “iluminados”

 El rompecabeza que nos encierra y condiciona no tiene una solución fácil. Hay que confiar en el pueblo que acompañara si podemos mostrarle una dirigencia representativa y confiable y una agenda de gobierno que de respuesta a sus necesidades.  Y audacia para romper la lógica posibilista que nos tiene sometidos, rapidez porque el tiempo apremia y parafraseando a  Perón, generemos el acontecimiento que rompa la trampa que nos impone nuestro adversario, pongamos el escenario a nuestro favor: Cristina Presidente.

Antonio Muñiz

Abril 2023  

Foro en defensa del Proyecto Nacional y Popular

El Secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, fue el invitado especial del primer Foro en Defensa del Proyecto Nacional y Popular, que contó con más de 250 militantes.