ECONOMIA › INFORME OFICIAL SOBRE LA POLITICA HABITACIONAL ENTRE 2003 Y 2013 Viviendas para más de un millón


El Estado nacional construyó casas nuevas o mejoró existentes por 1,1 millón de unidades, lo que benefició a más de cinco millones de personas. El reporte no incluye las viviendas en construcción por el plan Pro.Cre.Ar, que aporta otros 100 mil hogares.

La construcción de viviendas nuevas y las soluciones habitacionales financiadas por el Estado nacional desde 2003 superarán a fin de año 1,1 millón de unidades. Así lo indicó un reciente informe de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación. La totalidad de viviendas construidas o refaccionadas beneficiarán a un total de cinco millones de habitantes. La mayor cantidad de casas terminadas durante el período bajo análisis se ubica en las provincia de Buenos Aires, con 124.000, seguida por Santa Fe (26.000), Mendoza (25.700) y Córdoba (23.000). Estos datos no incluyen al Plan Pro.Cre.Ar, que el próximo 10 de junio realizará un nuevo sorteo para poner a disposición 110.000 créditos destinados a la construcción sobre un terreno propio, ampliación, o refacción.
La construcción de viviendas ha sido uno de los ejes de las políticas llevadas adelante desde el Ministerio de Planificación Federal. Según un detallado informe de la subsecretaría del área, las viviendas realizadas desde el Estado y finalizadas en el período 2003-2013 en distintos barrios, asentamientos y villas de emergencia alcanzaron a 400.000 unidades, mientras que más de 150 mil se encontraban en ejecución al primer trimestre de este año.
Además de la edificación de casas nuevas o conjuntos habitacionales, las inversiones que se realizan en los distintos barrios del país contemplan “aportes adicionales en materia de provisión de agua potable, ayuda social y saneamiento básico; e incluyeron planes encarados, por organizaciones no gubernamentales”, sostuvo el trabajo.
Además de las viviendas terminadas, las inversiones incluyeron las soluciones habitacionales (mejoras o ampliaciones de viviendas existentes), que totalizaron 372.000, mientras 115.000 están actualmente en curso. “De este modo, el total de soluciones habitacionales, que incluye viviendas terminadas y mejoradas fue de 770.000”, puede leerse en el informe que será presentado en la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados. A estos números hay que sumarle otros 267 mil emprendimientos que comenzarán en los próximos meses.
Si bien la mayor cantidad de viviendas fueron realizadas en las grandes urbes, el principal impacto ha sido en las jurisdicciones del interior, teniendo en cuenta el déficit habitacional en cada una de las regiones. En este sentido, sobresalen por ejemplo los casos de Misiones, con 22.400 viviendas terminadas y 7000 en ejecución; Santiago del Estero (21.400 y 5500, respectivamente) y Chaco (18.200 y 12.700).
En el caso de Jujuy se terminaron 18.500 viviendas y otras 6200 están en ejecución. En Salta fueron 17.700 y 5100, respectivamente. En Tucumán fueron 15.800 y 8400 en proceso, y en Formosa, 13.100 y 4300.
“El mismo panorama se observa en lo que respecta a los mejoramientos de viviendas ya realizados o que terminarán de concretarse en los próximos meses. El ranking nacional en esta materia lo encabeza Misiones, con 106.500, seguido por Buenos Aires con 66.400 y Chaco con 41.100”, sostiene el informe. La lista de mejoramientos habitacionales continúa con Salta (33.400), Entre Ríos (22.200) y Jujuy (20.800).
“El 70 por ciento de los proyectos encarados en el sector vivienda a partir de los planes del gobierno nacional atendió a las necesidades de las provincias de menor tamaño relativo, por sobre las grandes urbes como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza”, concluyó el trabajo.
Todos estos números no incluyen al plan Pro.Cre.Ar. A través de este programa, se encuentran en construcción 110.911 viviendas en todo el país. Ya fueron entregados 76.906 créditos a familias por un total de 20.287 millones de pesos, mientras que hay 34.005 unidades en desarrollos inmobiliarios sobre terrenos que eran propiedad del Estado nacional, provincial o municipal.

BOUDOU CRITICO A LIJO Y LE SOLICITO QUE ADELANTARA SU LLAMADO A INDAGATORIA EN LA CAUSA CICCONE Un pedido para acelerar los tiempos


En el escrito, el vicepresidente cuestionó al juez tanto por anunciar la citación a indagatoria al día siguiente del acuerdo con el Club de París como por convocarlo a declarar recién el 15 de julio, cuando se encontrará a cargo de la Presidencia.
 Por Raúl Kollmann

El vicepresidente Amado Boudou acusó, tácitamente, al juez Ariel Lijo de actuar basado en motivaciones políticas y en sintonía con los diarios Clarín y La Nación. En un escrito de cuatro páginas, Boudou pide que se adelante la declaración indagatoria a la que lo convocó el juez: “... curiosamente, sin que haya novedades en el expediente, usted hace la convocatoria el mismo día en que el país logró encauzar de manera exitosa la deuda con el Club de París, noticia que ha pretendido ser eclipsada por las citadas empresas de medios con lo resuelto por ese juzgado el mismo día. Como corolario, el señor juez decidió la urgente convocatoria, no para la semana subsiguiente, sino para CUARENTA Y CINCO DIAS (las mayúsculas están en el escrito original) más adelante”. En el juzgado no adelantaron anoche cuál va a ser la respuesta. El 15 de julio, el día original, Boudou estará ejerciendo la presidencia por el viaje a Brasil de Cristina Fernández de Kirchner a la reunión del Brics.
El escrito fue presentado ayer por la mañana por los abogados del vicepresidente, Diego Pirota, Eduardo Durañona y Déborah Lichtman, y está formulado en primera persona, con Boudou como la voz del texto: “... he manifestado mi plena e incondicional disposición a prestar declaración en caso de ser debidamente convocado. Habré también de reclamar al señor juez un tratamiento ajustado a las prescripciones legales”. Ambas frases sugieren que habría cuestionamientos al llamado a indagatoria.
Como se sabe, Lijo fijó la cita para el 15 de julio en el marco de un escrito en el que imputa al vicepresidente ser el propietario del fondo The Old Fund, el que rescató a la quebrada Ciccone, y que por esa vía es también el propietario de la sofisticada imprenta. Según el magistrado, Boudou es dueño de Ciccone en sociedad con su amigo de la juventud José María Núñez Carmona y con su también amigo –así lo sostiene Lijo– Alejandro Vandenbroele. El vicepresidente, en cambio, dice que no tiene ninguna relación con Ciccone y que nunca habló ni conoce a Vandenbroele.
La controversia se dará sobre las pruebas. Lijo afirma que Boudou operó sobre la AFIP para que ésta concediera un plan de pagos a Ciccone. Boudou contesta que no tenía firma para otorgar ningún plan de pagos de la AFIP, que el organismo recaudador otorgó mucho más tarde un plan de pagos correcto, que se dio a otras empresas como Frávega, y que el dictamen del Ministerio de Economía (en ese momento Boudou era ministro) fue ajustado a derecho y a lo que decían sus asesores. El juez utilizará una serie de comunicaciones telefónicas para probar el vínculo con Vandenbroele y con The Old Fund, mientras que la defensa afirma que el magistrado sacó conclusiones equivocadas de los entrecruzamientos y que no existen los vínculos de los que habla Lijo. Y así sucesivamente con un largo listado de lo que el juez considera evidencias y la defensa responde que son lecturas unilaterales de lo ocurrido.
Pero la impresión es que el escrito presentado ayer marca un enfrentamiento ya muy duro con el magistrado. El texto dice específicamente que Lijo juega a favor de un “linchamiento mediático” y que “Clarín y La Nación han venido anticipando con ajustada certeza y copioso nivel de detalle las medidas o resoluciones que el juzgado ha venido ejecutando”. En otras palabras, Boudou sostiene que Lijo actúa políticamente. Desde el juzgado contestan que la convocatoria a indagatoria no fue adelantada por ningún medio e insisten en que están interviniendo con criterios jurídicos.
En cambio Boudou expresa que “no se logran advertir entonces las razones jurídicas por las que se habría adoptado la decisión de convocar a las partes a declarar, cuando resulta a todas luces notorio que en la causa se contaba desde mucho tiempo atrás con todos aquellos elementos probatorios que ahora convenientemente el juez relata y en un sentido diametralmente distinto al que la propia prueba del expediente ha venido arrojando. Y siendo así, restaría entonces conocer ¿cuáles habrían sido las verdaderas razones por las que recién ahora el magistrado decide las convocatorias? Todas estas cuestiones serán sin dudas materia de un exhaustivo tratamiento en posteriores oportunidades procesales”.
Lo que entonces sostiene el vicepresidente es que el juez se mueve por razones políticas, en combinación con dos grandes medios, que lanzó la convocatoria para opacar los anuncios del acuerdo con el Club de París, que dilata sin razón, por 45 días, la convocatoria y que lo cita el día en que ejercerá la presidencia porque se concreta la reunión del grupo Brics –Brasil, Rusia, India, China y Su-dáfrica– a la que fue invitada la Presidenta. Ese encuentro se hará en Brasil, por lo que CFK estará fuera del país y será reemplazada por Boudou. En el juzgado dicen que Lijo leerá recién hoy el escrito y lo contestará.

“La Justicia lleva a la paz”

Agustín Rossi expuso en la Casa América de Cataluña sobre los 1500 biblioratos y registros que fueron hallados en octubre pasado en la sede de la jefatura de la Fuerza Aérea. Viajará a Chipre para visitar a los militares de la misión de paz.

 Por Santiago Rodríguez

Desde Barcelona
“Sólo se llega a la verdad a partir de la memoria y de la aplicación de la Justicia”, afirmó ayer en Barcelona el ministro de Defensa, Agustín Rossi, y destacó que ése ha sido un “hilo conductor” del Gobierno desde el año 2003. Rossi hizo una escala en la capital catalana antes de seguir viaje a Chipre para visitar allí a los militares argentinos que integran la misión de paz que las Naciones Unidas tiene en ese país y aprovechó para exponer sobre las actas de las juntas militares de la última dictadura, encontradas en el subsuelo del Edificio Cóndor de la Fuerza Aérea, a las cuales les asignó “un valor histórico indudable”.
Rossi expuso en la Casa América de Cataluña, una entidad que desde 1911 apoya proyectos para difundir las realidades de los diferentes paìses de Amèrica Latina. Lo acompañó la directora de Derechos Humanos de Defensa, Stella Segado, quien se encargó de analizar, sistematizar y digitalizar los 1500 biblioratos, libros y registros que fueron hallados a fines de octubre pasado en la sede de la jefatura de la Fuerza Aérea.
Entre todo lo que se encontró en el Edificio Cóndor sobresalen –como precisó Rossi– “las 280 actas que reflejan las 280 reuniones que realizó la Junta Militar desde el 24 de marzo 1976 hasta el 10 de diciembre de 1983”. El ministro de Defensa realizó un pormenorizado relato acerca del modo en que se produjo el hallazgo por parte de integrantes de la Fuerza Aérea. Contó de las múltiples referencias al tema Papel Prensa y a la situación de la familia Graiver que hay en las actas de las juntas entre el ’76 y el ’77, así como también las menciones al diferendo con Chile por el canal de Beagle, a detenidos y a la visita a la Argentina de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. También explicó acerca de las listas negras de la dictadura y cómo los militares clasificaban a las personas según fueran o no “marxistas”.
Rossi subrayó, además, el papel que jugó el jefe de esa Fuerza Aérea. “Ni siquiera estaba obligado a mentirme; sólo con no informarme lo que habían encontrado y ahora no tendríamos esta documentación”, reflexionó para luego rematar: “Hoy tenemos Fuerzas Armadas mirando al futuro y no ancladas en el pasado”.Toda esa documentación está hoy a disposición de quien quiera verla en la Sala de Consultas de la Biblioteca Aeronáutica.
Rossi destacó ese hecho ante los argentinos y catalanes que se acercaron a escuchar la exposición que compartió con el director general de la Casa América de Cataluña, Antoni Travería, y con Joan Saura, ex consejero de Interior de la Generalitat de Catalunya y dirigente de Iniciativa por Cataluña Verde. Delfina Rossi, hija del ministro de Defensa, milita en ese mismo partido por el que acaba de postularse por primera vez a diputada europea. Ella participó de la organización de la charla que corrió por cuenta de la Casa América, la fundación Nous Horizons, el consulado argentino en Barcelona y el Centro Argentino de Cataluña.
Saura agradeció a la “Argentina porque ha abierto una causa contra los crímenes del franquismo, cosa que no se ha hecho aquí”. Esa causa está en manos de la jueza argentina María Servini de Cubría, quien días atrás viajó a España para tomar testimonios (ver página 10). Saura recordó que tras la entrevista con Servini una de las víctimas de la dictadura española declaró que era “el día más feliz de su vida” y apuntó que “la memoria es fundamental porque sin memoria no hay identidad”.
Rossi retomó la idea de futuro y señaló que la documentación encontrada en el jefatura de la Fuerza Aérea, como otras de menor relevancia halladas en otras fuerzas “alimenta la esperanza de encontrar lo que todavía falta”. Por caso, remarcó en ese punto que “ya son 113 los nietos recuperados a partir del esfuerzo de las Abuelas de Plaza de Mayo, pero hay más de 400 que aún no han recuperado su identidad”. Para el cierre dejó un par de definiciones: enfatizó que “intentar tapar la verdad es como tratar de tapar el sol con las manos” y también que “lo único que lleva a la paz de la sociedad es la aplicación de la Justicia”.

Forster, secretario del Pensamiento Nacional


El filósofo e integrante de Carta Abierta Ricardo Forster fue designado por la ministra de Cultura, Teresa Parodi, como secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional. El flamante funcionario aseguró que su objetivo será generar "debate en un espacio abierto para discutir todo lo que es imprescindible en la Argentina de hoy". La designación fue publicada en el Boletín Oficial, con la firma de la presidenta Cristina Kirchner.

Nacionalismo publicitario

Hugo Muleiro expone las prácticas publicitarias de empresas internacionales que pretenden exaltar y explotar sentimientos y valores asociados a la Selección de Fútbol.



 Por Hugo Muleiro *

Es frecuente que los mundiales de fútbol generen un gran movimiento en el universo de la comunicación, por el hecho sencillo de que grandes porciones de receptores de los medios gráficos, radiales y televisivos están abocadas al acontecimiento. Esto determina una alteración profunda de las prioridades informativas, un cambio en las agendas causado por estos certámenes, incluso en sus etapas previas. El fenómeno ya fue visitado, en ocasiones innumerables, por expertos en comunicación, sociólogos y politólogos, con las ópticas más diversas.
Algunos posicionamientos se mantienen sin embargo en el tiempo. Uno de los más repetidos es el que empieza y termina en la denuncia del aprovechamiento político de cada mundial por parte de los gobiernos, en especial el del país sede, aunque no exclusivamente. Experiencias nefastas, como el Mundial de 1978 en la Argentina asolada por la dictadura cívico-militar, alimentan conclusiones rápidas y el trazado fácil de paralelismos a menudo carentes de rigor. En este punto, lo más común es que todo gesto o acción de identificación y simpatía de un gobierno con la selección nacional de fútbol sea señalado mecánicamente como acto “populista” y de usufructo ilegítimo del deporte para “fines políticos”, puestos de manera invariable bajo las peores sospechas. Esto es frecuente por parte de quienes quieren para sí y sus intereses sectoriales el espacio que la política llegue a ocupar.
Está visto y verificado que muchísimos deportes, y en primer lugar el fútbol profesional, fueron convertidos en una industria, privatizada en gran cantidad de países y para los mundiales, con la constitución de un verdadero cartel global, dotado de fuerza económica capaz de operar por encima de cualquier frontera y de pisar las soberanías nacionales. Bien lo sabe el gobierno brasileño: sólo para dar un ejemplo, se vio forzado a hacer enmendar una ley local y permitir con ello la venta de cerveza en inmediaciones de los estadios en que se jugarán los partidos, bajo la amenaza de perder la sede, con las consecuencias políticas desastrosas que para cualquier gestión puede tener un hecho de esas características. El cartel coaccionó, en este caso, en defensa de la multinacional Budweisser. Lo que los mundiales agregan en el campo de la comunicación es un repentino resurgimiento de sentimientos y valores que son exaltados y explotados, más que por actores políticos locales, por esos mismos poderes empresariales internacionales, ajenos por completo a cualquier noción de pertenencia a lo nacional. En la Argentina, las multinacionales de las telecomunicaciones, expertas en expoliar a sus clientes y estafarlos mediante un sinfín de estrategias frente a las cuales los Estados suelen ser por demás ineficientes, se calzaron la celeste y blanco y nos están dando lecciones de patriotismo.
Uno de los casos más alevosos es el mensaje que en estos días nos está diciendo que a los argentinos “juntos no nos para nadie”, que nos respetamos y cuidamos y mancomunamos por la Selección de Fútbol y que, en esto, nos volvemos “mejores”. Esta reivindicación de una supuesta argentinidad, estructurada en un crescendo patético de entonaciones nacionalistas, viene de la mano de una de las empresas que se sirve de la debilidad de las soberanías para quedarse con servicios esenciales y llevarse ganancias: Claro, perteneciente a América Móvil, que igual que Telmex es propiedad del Grupo Carso, cuyo accionista principal es el multimillonario mexicano Carlos Slim.
La multinacional de origen estadounidense Procter & Gamble, presente en 160 países, invita también a involucrarse en sentimientos nacionalistas apelando a la conductora Susana Giménez, que se calza para la ocasión la casaca a barras celestes y blancas por más que su patria de preferencia, como se sabe, es la ciudad de Miami. P&G es, desde 2007, propietaria de Gillette, explotadora tradicional de la argentinidad futbolística.
Si la pasión con un equipo deportivo como expresión de nacionalismo es un asunto por demás complejo y discutible, pocas dudas dejan las apelaciones patrióticas hechas por multinacionales, cuya razón de ser consiste en expoliar a los países en los que operan.
* Escritor y periodista, presidente de Comunicadores de la Argentina (Comuna).

Nosotros... los periodistas

A propósito de la próxima conmemoración del Día del Periodista, Washington Uranga reflexiona sobre el momento actual de la profesión, las exigencias éticas y políticas de cara a las audiencias y, también, ante hechos recientes, sugiere la necesidad de una autocrítica por parte de los profesionales de la comunicación.

 Por Washington Uranga

Ignacio Ramonet, el periodista español que fue director del periódico francés Le Monde Diplomatique y es reconocido en todo el mundo, escribió en su libro La explosión del periodismo que “un buen número de periodistas cree que las que son sagradas son sus –no siempre demostrables– opiniones, y no dudan por tanto en deformar los hechos para adaptarlos como sea a sus prejuicios”.
Es seguro que no pocos, por razones ideológicas y políticas si bien no profesionales, podrán poner en tela de juicio las afirmaciones de Ramonet a pesar de su trayectoria. Cuando conviene a determinados intereses el intento será descalificar a la fuente, al autor, sin reparar siquiera en sus dichos. En otros casos, si las palabras sirven para apuntalar las acusaciones o los prejuicios, bastará con sobredimensionar el valor del enunciatario para justificar así un titular, un zócalo televisivo, una noticia que está lejos de ser tal.
La frase citada de Ramonet ha sido extractada de un capítulo que lleva por título “Mentirosos compulsivos” e incluye el relato de varios casos famosos de todo el mundo donde la intervención de los medios y los periodistas para falsear la verdad de los hechos se transformó en un argumento fundamental para la acción política y militar de los centros de poder. Recuérdese, sólo a modo de ejemplo, las denuncias sobre las “armas químicas”, la “bomba atómica” y, en general, “las armas de destrucción masiva” adjudicadas a Irak –información luego desmentida por los propios invasores norteamericanos– y que justificaron la guerra de aniquilamiento perpetrada a partir de marzo del 2003.
Lo que sucede entre nosotros con el ejercicio del periodismo está muy lejos de tener los alcances de la tragedia iraquí. Pero los métodos no son muy diferentes. Quizá la próxima conmemoración del Día del Periodista (7 de junio) podría ser una ocasión para que los periodistas intentemos una reflexión autocrítica –largamente postergada– sobre nuestra labor, la responsabilidad que nos cabe, nuestras condiciones laborales y, sobre todo, acerca del servicio que podemos prestar a la sociedad. También para sincerarnos sobre aquello que no somos.
Ayudaría a esto revisar hechos recientes como, por ejemplo, todo lo acontecido, visto y leído en torno de la carta del papa Francisco a la presidenta Cristina Fernández. Episodio en el cual, al margen de la endeblez de la fuente y de los errores cometidos desde el Vaticano, quedó en evidencia la manipulación de los hechos, la tergiversación de la verdad y la utilización política por parte de grupos empresarios, medios y periodistas.
Nosotros... los periodistas no somos objetivos. Parte de la falacia es pretender serlo. Pero ello no implica que no podamos atenernos a la verdad de los hechos. Ser veraces, exponer los acontecimientos con el mayor esfuerzo de rigurosidad –aunque cualquier recorte esté impregnado por la mirada de quien selecciona– tiene que ser un imperativo ético. Recortar, ocultar parte de la verdad o inducir al error de las audiencias es manipulación y atentar contra la libertad y el derecho a la comunicación de la ciudadanía. Es también faltarles el respeto a quienes nos leen y nos escuchan.
Nosotros... los periodistas no somos los guardianes de la democracia. La democracia tiene sus propios mecanismos y recursos. A nosotros sí nos corresponde aportar datos, elementos, informaciones plurales, apoyadas en fuentes ciertas y diversas, para que los ciudadanos y las ciudadanas puedan adoptar sus propias decisiones.
También podemos opinar. Después de informar y por nuestra calidad de ciudadanos y ciudadanos que asumen –como otros– su compromiso con la sociedad. En nuestro caso, contar con información supuestamente privilegiada y la utilización de los medios de comunicación no hace sino aumentar la responsabilidad de nuestros actos.
El enfrentamiento político e ideológico, la polarización de intereses y posiciones, está generando una situación poco agradable y cómoda para el ejercicio del periodismo. Y no por el presunto enfrentamiento entre quienes se presumen “independientes” y aquellos que se autotitulan “militantes”. Sino porque el periodismo como tal pierde credibilidad y, a renglón seguido, se desvirtúa y se desdibuja su necesario aporte a la sociedad y la ciudadanía.
Ojalá podamos –todos y todas– los que estamos en esta profesión revisar autocríticamente nuestras propias prácticas profesionales. Sin olvidar ni subestimar nuestra condición de trabajadores en relación de dependencia antes que “profesionales liberales”, nuestras inevitables relaciones con el poder y la atención a las condiciones de trabajo que, para la gran mayoría, son cada vez más precarizadas. Quizá, reflexionando sobre el periodismo real, podamos rescatar el sentido de la profesión en torno del servicio y a la búsqueda de la verdad.

Foro en defensa del Proyecto Nacional y Popular

El Secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, fue el invitado especial del primer Foro en Defensa del Proyecto Nacional y Popular, que contó con más de 250 militantes.