“El cielo truena y
relampaguea y tiembla el mundo de los vivos y el de los muertos se resquebraja
y le crujen los cimientos, y se estremece también la losa que su tumba ha de
cubrir”. Cancionero griego de frontera.
“Todo
lo sólido se desvanece en el aire
Toda
materia se deshace en un solo instante
Todo
lo devora, todo se desploma
Se
cae a pedazos como el imperio de Roma
No
hay forma alguna de tener equilibrio
Si
la balanza ha caído y no se ha sostenido”
“Todo lo sólido se desvanece en el aire”
Ana Tijoux
“Todo lo sólido se
desvanece en el aire; todo lo sagrado es profano, y los hombres, al fin, se ven
forzados a considerar serenamente sus condiciones de existencia y sus
relaciones recíprocas”. Karl
Marx “El Manifiesto Comunista”
"Si
ves el futuro, dile que no venga" -
Juan José Castelli (1764-1812
Libre mercado,
globalización y crisis.
Las
sociedades capitalistas post crisis del
1929 iniciaron un proceso de crecimiento acelerado, con economías estables y de
alta inclusión social. Las políticas keynesianas llevadas adelante por la
mayoría de los países, en el marco de la “guerra fría”, generaron una etapa de
relativa estabilidad durante casi 30 años.
A
partir de mediados de los 70 comienza un nuevo proceso que ira generando profundos cambios en los sistemas productivos,
cambios tecnológicos y por ende también económico, político y social.
Hubo
además algunos acontecimientos o hitos que
marcaron y fueron definiendo una época y un nuevo escenario internacional.
Entre
ellos, la crisis del petróleo en 1973, y
el aumento del precio del crudo que generó
un excedente de “petrodólares” que fueron volcados hacia los grandes bancos
occidentales, sentando las bases para una hegemonía de estos y la posterior
globalización financiera; la caída del
muro de Berlín en 1989, con la reunificación alemana, y la consolidación de
esta como potencia económica y política dentro de la Unión Europea; el colapso
de la Unión Soviética en 1991,
terminando con el mundo bipolar de postguerra y la consolidación de EEUU como
única superpotencia; la guerra del golfo de 1990/91; El 11 de septiembre de 2001 (11-S) con los
atentados terroristas en Washington y Nueva York. Por primera vez los Estados Unidos
ya no eran invulnerables, que podrían ser atacados dentro de su propio
territorio
El
último acontecimiento estuvo marcado por
la caída de la compañía financiera norteamericana Lehman Brothers en 2008 y sus consecuencias sobre la economía mundial. La
crisis del 2008 aun no fue superada y
sus efectos siguen hasta hoy.
Hubo además
una triada política ideológica que marcó la época e impuso al mundo una visión
neo monetarista, un liberalismo burdo, basado en el individualismo y el sálvese
quien pueda. Reagan- Thatcher y la colaboración de Juan Pablo II, impusieron
esta “nueva” ideología, con el sustento teórico académico del liberalismo, las doctrinas monetaristas de
Milton Friedman y la Universidad de
Chicago.
Es
importante destacar que la
implosión de URSS, significo la muerte del mundo bipolar, de un mundo en
conflicto pero también en equilibrio. La guerra fría garantizó varias décadas
de paz global, pero también generaban un marco de certezas y referencias
políticas ya que ambas potencias se ponían límites entre ellas. Las políticas
del estado de bienestar que florecieron en casi todos los países del occidente capitalista
tuvieron que ver con el miedo a las masas revolucionarias que veían al
socialismo como una alternativa válida.
A
partir de 1989 poco a poco fueron reorganizando el mundo bajo la hegemonía
estadounidense en un mundo unipolar,
donde las políticas imperiales se trasmutaron en un pensamiento único,
globalizador; fue el fin de la historia; el capitalismo se sintió triunfante e
impune para imponer sus intereses e ideología.
Surge
así una economía basada en la liberación de los mercados, en las teorías
ofertitas, monetaristas y en la apertura de todos los mercados, financiera y
comercial. Esta desregulación llevo a la
demolición de las fronteras geográfica, pérdida de soberanía nacional,
eliminación del papel regulador del Estado y de toda soberanía popular con el
objetivo del establecimiento final de una “dictadura de mercado”. Fue el
comienzo del fin del “estado de bienestar”.
Con este
esquema el capitalismo nos fue llevando a situaciones de alta inestabilidad, ya
que construye una economía basada en la
renta financiera y la especulación en un marco global, en desmedro de lo
productivo. En otras palabras no solo no produce nada, sino por el contrario
destruye riqueza y desmembran todo el andamiaje social y productivo.
La crisis del 2008 mostro claramente
la irracionalidad de este modelo rentístico financiero globalizador que ejerce
su supremacía en el escenario económico mundial.
A eso se agrega que los grandes bancos
no han aprendido nada de la crisis y hoy, en Estados Unidos Alemania y sobre
todo Italia, se reprodujo la burbuja crediticia mientras que los países
emergentes asumen deudas con tasas cada vez más caras que ascienden al total de
su PIB o lo superan y que son impagables a medio plazo.
Resulta
sumamente ilustrativo lo que al respecto señala Pascal Boniface:
“Es
una crisis mundial, no una crisis local. La causa fundamental es el desarrollo
del capitalismo financiero en detrimento del capitalismo industrial, la
búsqueda de beneficios a muy corto plazo y la falta de regulación de los flujos
financieros que hace que algunos se beneficien rápido y otros están en la
miseria”
Pudiendo
agregar la observación de George Soros relativa a que uno de los problemas
centrales “es que los ciudadanos de los países desarrollados gastan más de lo
que producen”. Se puede coincidir en
esto con Adam Smith, David Ricardo o
Karl Marx, cuando señalaban que solo al trabajo genera valor.
Esta crisis, puso en evidencia la
falacia del neoliberalismo acerca de que el Estado y el gasto público son el
problema, por ejemplo en medio de la crisis fue el estado quien salió a ayudar
a los bancos y empresas a través de grandes subsidio Está más
que claro que las políticas neoliberales
están destinadas a beneficiar a los bancos y al sector financiero. Así durante
el gobierno de Obama EEUU subsidió en
medio de la crisis a los grandes bancos, quienes habían originado la crisis y
no así para ayudar a las víctimas, los
ciudadanos comunes que perdieron su vivienda, vieron recortados sus gastos en
salud y educación, pérdida de puestos de trabajo y aumento de impuestos.
Apuntábamos
más arriba que la globalización, que tuvo un impulso a partir de los cambios
tecnológicos en comunicación y electrónica, con la aparición de los petro
dólares pero sobre todo a partir de la desaparición
de la URSS y sustentada en su correlato ideológico neoliberal, generó una
gigantesca transferencia de riquezas desde los países periféricos más
desfavorecidos en el mundo hacia los países centrales y el sistema financiero
mundial. Este mismo proceso se da dentro
de los propios países, una minoría se apropia y concentra la mayor parte de la
riqueza nacional. Dándose también otro fenómeno perverso los impuestos a las
ganancias o al patrimonio han ido disminuyendo o sea que quienes más tienen y más
ganan, pagan cada vez menos impuestos.
Así
la “teoría del derrame”, según la cual
el mercado derrama espontáneamente sobre el resto de la sociedad resultó falsa,
el mercado, por si solo y sin una acción
estatal no sólo no derrama sino que concentra cada vez más, tal como de manera
reiterada ha sido señalado por informes de la ONU y el Banco Mundial.
La lógica predatoria del sistema
generada sobre explotación de los recursos naturales y las comunidades no
desarrollan nada. Este tipo de inversiones extractivistas solo generan
miseria y emigración.
La tala de bosques naturales, la
perdida de gran variedad de especies, la
gran minería que envenena las aguas, el extraccionismo como sinónimo de
productividad y progreso, son una falacia, ya que extraen la riqueza, depredan
los lugares, y una vez hecha la ganancia se retiran, dejando el daño ambiental
para que se haga cargo el Estado y las generaciones futuras.
Estas lógicas predatorias muestra la verdadera imagen del
neo liberalismo: impone ajustes draconianos sobre los pueblos en beneficio de
la banca internacional y las minorías ricas de cada país. El ejemplo más
reciente es Grecia y ahora Argentina.
El
caso de la Argentina es significativo para comprender los efectos perniciosos
del neo liberalismo: según datos
aportados por el funcionario de la ONU, Bernardo Kligsberg, la brecha entre el
10% más rico y el 10% más pobre pasó de 18 veces en 1993 a 24 veces en 1998,
llegando a 26 veces en el año 2000 y
situándose en torno de las 32 veces en 2008.
Las
políticas neo liberales aplicadas a partir de 2016 y sobre todo a partir del acuerdo
con el FMI, llevaron a una economía relativamente sana a una generación de
deuda externa de más de 200 mil millones
de dólares, con el correlato de destrucción del aparato productivo,
“La
economía global está entrando en un periodo de vulnerabilidad, luego de no
haber abordado las causas esenciales del colapso financiero que la removió en
2008. “Estamos en peligro de caminar sonámbulos hacia una crisis futura”, dijo
a The Guardian, ordon Brown, ex primer ministro del Reino Unido”.
Brown,
que estaba al frente del gobierno británico cuando estalló la crisis detonada
por la quiebra del banco Lehman Brothers en EE.UU, consideró que “se han
abordado algunas cosas pero no las grandes, las medidas contra irregularidades
financieras no han sido lo suficientemente duras y muchos bancos tienen la
esperanza de ser rescatados nuevamente en caso de que se desate una nueva
crisis”.
“Es
muy difícil decir qué desencadenará la próxima crisis, pero estamos en el
último tramo del ciclo económico donde la gente toma mayores riesgos. Hay
problemas en los mercados emergentes”, dijo, y añadió: “En un mundo
interconectado hay una escalada de los riesgos. Hemos tenido una década de
estancamiento y estamos al borde tener una década de alta vulnerabilidad”.
Otros actores cambian
el escenario.
En el
medio de la crisis del capitalismo global
surgen otros actores, que jaquean la hegemonía yanky y sus aliados.
Europa
no sale de su crisis. El año comenzó con una fuerte caída de las bolsas, con
informes sobre la actividad industrial que demuestran un estancamiento europeo.
Europa
está siendo beneficiada por los bajos precios del petróleo y del gas, sin
embargo la situación política interna,
el fuerte impacto de un debilitamiento de la economía y del aumento del
recalentamiento climático que desplazará cultivos y gente, potenciará la
desertificación de grandes zonas y reducirá el abastecimiento pesquero y
agrícola.
La
crisis del capitalismo genera también expresiones políticas marginales de
derecha nacionalistas, todavía minoritarias pero no por ello menos peligrosas.
La irrupción de un Bolsonaro en Brasil, un político mediocre y obtuso puede
poner en riesgo a toda Latinoamérica, con su mensaje de explotación sin límites
del Amazonas, pulmón del mundo o sus políticas militaristas hacia dentro de su
pueblo y hacia países vecinos como Venezuela. Se va conformando un eje, EEUU, Israel, Brasil, Hungria, etc, de
derecha, fascista autoritaria y violenta preocupante..
China
aparece como una nueva potencia mundial que cuestiona el orden actual y se
posiciona como potencia hegemónica para el 2030.
Difícil
es predecir los acontecimientos de la próxima década, pero en principio la aparición
de China puso un freno al proyecto unipolar de EEUU.
Estados
Unidos está perdiendo la batalla
comercial con China pues ésta cuenta ya con una clase media de unas 400
millones. Su mercado interno ya es mayor y tiene un potencial de desarrollo
mucho importante que EEUU sino también por los lazos comerciales en Asia y
África que la Ruta de la Seda potenciará grandemente.
Si
bien China ha disminuido mucho su ritmo de crecimiento que actualmente gira en
torno al seis por ciento anual, y EEUU, logró con Trump un efímero crecimiento
récord de más del tres por ciento anual, pero no está claro si podrá sostenerlo
en el corto plazo.
Ya el
libre comercio siempre pregonado por EEUU,
ya no es tan fácil de sostener frente a un tanque altamente competitivo como la
economía china. Así, Trump ha ido
cerrando la economía norteamericana, protegiendo su producción local. Sin embargo EEUU es muy dependiente de
productos de alta tecnología que provee China,
en cambio China tiene otros mercados donde proveerse de granos y alimentos.
Surge
además Rusia que espera recobrar su papel de gran potencia.
Rusia
ha salido de la crisis post caída del muro. Ahora esta lanzado aun procesos de
rearme, al desarrollo de nuevas tecnologías bélicas y espaciales.
Rusia
pone a punto cohetes poderosísimos y bombarderos de última generación
portadores de armas nucleares. Además
juega fuerte en el escenario mundial. Fue y es importante su papel en la crisis
de Medio Oriente, poniendo límites a la locura de EEUU, Israel y Arabia Saudita
contra Siria y cualquier intento contra el régimen chiita de Irán
El
eje chino ruso empieza a cuestionar y
desplazar el eje anglo yanky, dominador del orden mundial desde el siglo XVIII
a la fecha: así el escenario económico políticos pasa del atlántico al área al Asia pacífico.
El orden neo liberal globalizador
parece tener, entre sus contradicciones internas, y el nuevo escenario mundial
naciente, los días contados.
Sin embargo la historia muestra que
estas luchas por la hegemonía mundial, por los mercados y las materias primas
siempre fueron resueltas por las guerras imperiales.
En todos los países la parte del león
en los presupuestos gubernamentales corresponde a las fuerzas armadas y las
fuerzas represivas mientras se reducen los fondos para los salarios indirectos
(servicios sociales, pensiones jubilaciones) así como los ingresos reales de
los trabajadores, lo que achica el mercado interno.
El
gobierno de Trump significa que la
facción más “nacionalista” más dura ha asumido parcialmente el poder, para,
pareciera, salir de la globalización financiera y volver a una economía productiva, en un desesperado intento de
reindustrializar el país.
El
proceso de reindustrializar EEUU no parece tan lineal ni tiene un resultado
asegurado, sin embargo hay bloques de poder en su interior como aliados al sistema
armamentístico militar muy agresivos
Trump
en su patetismo y mediocridad encarna lo peor
de la cultura norteamericana. Su patoterismo y su verborragia muestran
que su política del garrote podría
llegar a ser nuclear.
En
síntesis es posible augurar un futuro complejo y caótico, lleno de malos
presagios pero también de posibilidades si prevalece una lógica de cooperación
y construcción de alternativas al actual capitalismo predatorio.
Alan
Touraine, con una visión europeísta, “no hay posible solución interna a la crisis
que ya no puede ser superada mediante reformas y un mejor control de las
operaciones financieras... Un posible porvenir es la aparición de nuevos
actores, que ya no sean solo políticos, sino sociales y morales, grupos o movimientos más o menos radicalizados que den la lucha en
la calle, que opongan los
derechos de todos los hombres a la acción de unos pocos que sólo piensan en
incrementar sus utilidades.” En este
marco puede entenderse el movimiento de los indignados en Europa, los chalecos
amarillos en Francia, et,
Lo más importante, añade, consiste en
la reconstrucción de la vida social, y en
poner la política por sobre la economía,
es decir poner a la sociedad toda por sobre las corporaciones económicas
financieras.
“Ello debe engendrar nuevas formas de
organización, de educación y de gobernanza, para ser capaces de originar una
redistribución del ingreso nacional en
provecho del trabajo, y de exigir un respeto a la dignidad de todos los seres
humanos.”
Antonio Muñiz
6 de Enero de 2019
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