En la Argentina del
2019, a ocho meses de terminar su mandato, el gobierno argentino encabezado por
Mauricio Macri muestra un deterioro en la situación general del país.
Todo es mucho
peor, comparado con el día de su
asunción. Todos los números de la economía muestran el fracaso estrepitoso de
un gobierno de Ceos, que se adjudicaba el mérito de ser el mejor de los últimos
cincuenta.
Las políticas
neoliberales de Macri condujeron al país a una crisis en todos los terrenos, causaron
un daño no solo económico, sino también social, político, y ético moral.
Altas tasas de
interés, endeudamiento externo, ajuste permanente, liberación de todos los
mercados, desindustrialización acelerada, etc. De mas esta decir que generó más
pobreza e indigencia, aumentó la desocupación, la subocupación y el trabajo
precario, multiplicó el número de personas que viven en situación de calle,
redujo el poder adquisitivo de salarios, jubilaciones y planes sociales,
dolarizo los precios de los consumos básicos (alimentos) y de los servicios
públicos llevándolo a niveles imposibles para el consumo de los sectores con ingresos bajos y medios.
Algunos numeritos de
la economía macrista muestran la vulnerabilidad de todo este esquema:
De 2015 a 2019 el PBI
per cápita cayó de 16.727 a 15.981 dólares; el déficit fiscal pasó del 5,1
al 6,5%, el déficit de cuenta corriente
se duplicó, el peso de la deuda externa saltó de un manejable 53,3% hasta casi el 100 % del PBI. La inflación, ya acumula el 180%, con el
último año superando los peores récords gracias a su escalofriante 48% de enero
a diciembre y a un primer cuatrimestre 2019 que impactó con un 15%, con una
expectativa anual que, en el mejor de los casos rondara el 50%. El riesgo país,
ese numerito mágico clave paso de 555 puntos con CFK y ahora, a pesar de las
ortodoxas políticas macro económicas, llegó a pasar los 1000 puntos. El dólar
en 9,80 pesos paso a 46/47 pesos en todos estos días, con tendencia rápida a
seguir escalando hasta los 70 pesos. El desempleo salto del 6,5% a un 9,1% que,
escalará en lo que resta del año hasta el 11 o el 13%. La pobreza, creció hasta
diciembre de 2018 más de 11 puntos porcentuales, atrapando a 14,5 millones de
personas, de las cuales 1.865.000 penan en la indigencia, y 5,5 millones son
niños, niñas o adolescentes.
Para completar cuadro
de fin de ciclo el fantasma del default y la falta de confianza de los mercados
hacia las condiciones de Macri para conducir los próximos tiempos, más la
corrupción generalizada que está destruyendo todos los estamentos de la
república. No solo negocios, o apropiación de los recursos de la comunidad,
fuga de capitales, en síntesis una política de saqueo generalizada, sino
también la prevalencia de una mafia
política – judicial – mediática, con presos con causas inventadas y juicios
amañados para silenciar a la oposición. Por primera vez desde 1983 hay presos
políticos en Argentina,
La hora de las urnas
En las últimas
semanas llegaron a la Rosada varias encuestas y resultados de Focus Group que
hicieron sonar todas las alarmas.
El gobierno construyó
su hegemonía en este trienio, basada en la profundización de la grieta, una
construcción del “otro” que cargara todo lo malo: una pesada herencia, o sea
crear una crisis para justificar sus políticas de ajuste, la corrupción del
gobierno anterior y el fantasma de CFK, todo esto contaba con la ayuda de los
medios y de periodistas militantes rentados, enfrascados en un periodismo de guerra.
También ahora ha saltado a la luz el contubernio mafioso entres fiscales,
jueces federales, periodistas reconocidos, diputadas de la Coalición Cívica, y “servicios”
de todo pelo y color encolumnados para blindar las políticas de Macri y Vidal
pero sobre todo para atacar a CFK y muchos de sus ex colaboradores.
Las encuestas que el
propio gobierno pidió mostraron que la estrategia de la polarización con CFK,
ya no era correcta, que Cristina ganaría en todos los escenarios una posible
segunda vuelta contra Macri, en algunos casos por más de 9 puntos.
La imagen presidencial se desmorona al ritmo de la inflación, el riesgo
país y las corridas cambiarias.
Surgen así desde la
misma alianza de gobierno cuestionamientos a la figura de Macri como un
candidato que les permita la victoria en 2019. La UCR , que cuenta con
desarrollo territorial en numerosos municipios y provincia y que podría
perderlos en una próxima elección y el mismo círculo rojo empresario que llevó
a Macri al gobierno ha visto caer el valor de sus activos en dólares y aumentar su riego dado que tienen una parte
de su cartera de deudas en dólares. La caídas de sus acciones en Walt Street
marco un límite, complejo ya al valor depreciado podrían ser adquiridos por
empresas yanquis a precios viles. Las idas y vueltas judiciales que han sufrido
figuras importantes del empresariado concentrado, víctima de esta mafia
judicial a la que hacemos referencia y que está siendo investigada en el
Juzgado Federal de Dolores, también ha hecho
mella en la confianza del empresariado que ve detrás de todos esto el accionar
de Mauricio Macri o por lo menos de sus colaboradores cercanos.
Abortada, por ahora,
el plan V, o sea llevar a Vidal como candidata presidencial o en su defecto a Horacio Rodríguez Larreta, y en pausa la opción de salida,
Roberto Lavagna, en un frente peronista – radical – pro, alentada por parte del
círculo rojo, ya que no consigue tomar volumen la figura de Lavagna y la falta
de una estrategia correcta de acumulación por parte del referente, el gobierno
intentó retomar la iniciativa.
Por un lado un
programa de precios “cuidados” para artículos de primera necesidad, para paliar
el primer problema visualizado por la población, la inflación. Este programa
fracasó antes de nacer por la impericia
de los funcionarios macristas y la angurria del sector empresario que solo puso
segundas o terceras marcas, con un ajuste fuerte en los precios.
La otra iniciativa
fue la búsqueda de consensos y apoyos en grupo y figuras opositoras para la
firma de una acuerdo de gobernabilidad que garantice la persistencia del
modelo, el pago de la deuda y el compromiso de sacar reformas a la ley laboral
y la previsional, ambos objetivos pedidos por el FMI. El rechazo de Lavagna y
Massa por un lado, la no convocatoria a la principal fuerza opositora el PJ
alineado con Unidad Ciudadana y si el acompañamiento de dos figuras menores sin
votos como Urtubey y Pichetto muestran las debilidades de la idea.
La pésima
instrumentación de la misma, vía WhatsApp, la convocatoria hecha por un
presidente que nunca creyó en el dialogo y el consenso muestra la debilidad
interna y externa del gobierno.
En política una regla
básica es que se puede acordar y
acompañar un gobierno, pero siempre, solo hasta la puerta del cementerio, Jamás
nadie va a acordar con un cadáver político.
Y en eso todos coinciden, el ciclo Macri está terminado.
Mientras las
especulaciones políticas continúan, las alquimias políticas siguen su curso, lo
único real es que la crisis empeora día a día. La inflación no se detiene,
temiéndose una espiralizacion de la misma, el riesgo país aumenta, la economía
real está paralizada, la desocupación y el hambre crecen y la desconfianza de
los mercados va en ascenso.
El destino de los
argentinos parece marcado por una próxima corrida, devaluación, fuga de divisas
y default. Lamentablemente mucho de los daños causados serán
irreparables y pagaran sus consecuencias las futuras generaciones.
Antonio Muñiz
Mayo 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario