“La única verdad es la realidad”, dijo el General Perón en 1948.
Esta idea fue expresada por primera vez por
Aristóteles, y desarrollada mucho más tarde por Kant.
Esta cita a dos de los más grandes pensadores de la historia, más
la del político más influyente en la historia argentina, viene a cuento del
momento histórico que vivimos.
Semanas
atrás José Natanson publicó un libro sobre el surgimiento y consolidación de una “derecha moderna y exitosa”, y como un
corolario la desaparición lenta del kirchnerismo. Más allá de los errores conceptuales e
históricos del mencionado escrito hay en
él una “admiración a la terrible eficacia del gobierno macrista”.
Lamentablemente
para Natanson y para la venta de su libro una vez más la realidad apareció con
toda su fuerza. El relato neoliberal
mostro su fragilidad para entender lo que pasaba y el mejor equipo de los
últimos cincuenta años mostró una ineficiencia en la gestión realmente notorio.
El
marketing político es una herramienta
útil y necesaria, tanto en campaña como en la gestión, sin embargo siempre la
política está por encima del marketing. Apostar todo al marketing y a un relato
edulcorado, lleno de buenas intenciones,
a la “post verdad” como centro del relato, es decir a la mentira y al
ocultamiento de los hechos, como
articuladores de la realidad es suicida.
- Primera
conclusión: “la realidad no puede ser reemplazada por el relato”.
El
macrismo creyó que utilizando las mismas técnicas que le permitieron ganar la
elección le servirían para gobernar. Le fue más o menos bien mientras duró la
luna de miel con sus votantes, pero exageró su uso y subestimó a la sociedad.
Duran Barba cree que el votante promedio “es un chico de 9 años, que tiene un
pensamiento mágico, que solo entiende frases cortas, vacías, de buenas
intenciones y deseos” es decir un individuo que no logro desarrollar el
pensamiento abstracto. La crisis le mostró que no era así, que el manual de
Duran Barba ya no le servía para enfrentar la corrida cambiaria y la crisis que
soportamos.
- Segunda
conclusión: la primacía de la política por sobre las técnicas de
marketing y comunicación.
Esta vez la sociedad ha visto la debilidad y
la impericia del Gobierno para enfrentar la corrida cambiaria y sus
consecuencias financieras, monetarias e inflacionarias. Se vio claramente que el “rey está desnudo” y
que no hay relato que pueda disimular la gravedad del momento.
La
historia argentina reciente muestra que la salida a estas crisis es la política, que la respuesta no es económica y menos
comunicacional.
La
salida de Macri, fue correr a pedir ayuda al FMI, como el hijo que no
crece, corre a pedir ayuda a papa para
que lo ayude.
Una
vez más, falta política. El apoyo del FMI cuesta caro y la sociedad argentina
lo sabe. Los noventa y el 2001 son un recuerdo lacerante de lo que sufre una
sociedad ante las políticas de ajuste permanente que promete el fondo. Así las
encuestas muestran que el 80% de la
población está en contra de este acuerdo. Y además muestra la caída de la
imagen personal de gestión de Mauricio Macri y sus principales figuras,
incluida la Gobernadora Vidal.
Vidal
es un claro ejemplo de una figura construida a través del marketing, una
muñequita tonta, de sonrisa falsa, de escasos conocimientos y nula gestión, se
pretende construir una dirigente de peso cuando no es más que un títere vacío.
La figura incombustible que querían construir mostró su inconsistencia y cae en
las encuestas.
- Tercera
conclusión: “con marketing podemos construir un candidato, pero no un
gobernante”.
El
gobierno fue víctima también de su propio relato. Creyó que si liberaba las
fuerzas del mercado, bajaba impuestos a los sectores más ricos, al agro, la
minería y en general a los sectores más concentrado, bajaba salarios, jubilaciones y el gasto
público, iba a haber una lluvia de
inversiones y que poco a poco se iban a ir viendo los “brotes verdes”. Una
política económica “ofertista” clásica. Por
supuesto que no iba a funcionar, porque
esas políticas han fracasado a lo largo de nuestra historia y además porque
estaba llevado adelante por funcionarios muy precarios técnicamente. Tan
ineptos que no pudieron ver que el mundo había cambiado, que el escenario era
otro, el viento soplaba en contra.
Bastó
que subiera un poco la tasa de interés en EEUU, para que se cortara el flujo de
dinero hacia los países emergentes y su vuelta hacia los centrales.
Fueron
los grupos amigos los que iniciaron la corrida contra el peso y los fugaron
millones de dólares, el JP Morgan y el Deutch Bank dieron el primer paso, por
supuesto seguidos por otros, ante la mirada cómplice, por lo menos en los
primeros días, de funcionarios del equipo económico.
Los
grupos financieros “amigos” fugaron en
los últimos dos años más de 50 mil millones de dólares, los sojeros “amigos” no
liquidaron los dólares, ni vendieron la cosecha en espera de un dólar a 30
pesos. Los grupos económicos “amigos” mostraron claramente sus intenciones,
mientras sigan haciendo ganancias en la bicicleta financiera se quedan, cuando
se termine se van. Con este esquema el modelo macrista no tiene sustento
en el tiempo y cuando hablamos de tiempo, lamentablemente, estamos hablando de
meses.
La
pelea de estos días del gobierno con los sojeros en cuanto a mantener, por un tiempo más por lo menos, las
retenciones a la soja muestra que la alianza
“real” de gobierno se está rompiendo. El acuerdo con el fondo exige
disminuir el déficit fiscal, y eso se hace vía ajuste pero también cobrando
impuestos a los sectores que puedan pagarlo.
El
macrismo entro en la paradoja de la frazada corta, cubre a algunos y desabriga
a otros. A quien elige es una respuesta política, no económica.
Por
otro lado las medidas de altas tasas de interés en pesos y en dólares, endeudamiento,
ajuste, inflación con recesión, esta haciendo estallar la economía real. Los
sectores productivos ven aumentar sus costos, caída de las ventas, falta de
financiamiento, corte en la cadena de pagos con tasas entre el 40 y el 70 %,
hacen también inviable la producción y por se va camino a una parálisis productiva
y por ende con quiebras masivas, cierres, pérdida de puestos de trabajo,
desempleo masivo y altos índices de pobreza
e indigencia.
- Cuarta conclusión:
la primacía siempre de la política por sobre la economía.
Por
último, por ahora, es la crisis entre el gobierno y los medios hegemónicos y el
periodismo “mercenario”. Se rompió por ahora el edilio y el blindaje mediático
que tenía el gobierno. Un blindaje que le cuesta al gobierno y a todos nosotros
millones de dólares de nuestros impuestos, pero que hasta ahora había sido
eficiente en la construcción del relato macrista.
La
corporaciones mediáticas, Clarin sobre todo, huelen sangre y muerden. Muestran
su poder ante la debilidad del gobierno, buscan sacar ventajas de las
dificultades del otro. Es la vieja táctica que tan buenos resultados le ha dado
a Clarín.
- Quinta conclusión:
en un modelo neoliberal no hay amigos ni aliados permanentes. Solo los
negocios son permanentes.
Macri
quemo en dos años y medio gran parte de su capital político. Ya no habla de su reelección,
es más ya se piensa en quien o quienes
pueden ser su reemplazos (Vidal, Larreta, etc).
La
crisis no se superó y es probable que se
agudice en los próximos meses, fruto de las inconsistencias y contradicciones del modelo económico, pero
sobre todo de la incomprensión del fenómeno político.
La
sociedad argentina es mucho más compleja que lo que ellos pueden ver. Hay una
experiencia histórica, una memoria colectiva, una práctica, que hace muy
difícil que un modelo autoritario, aristocrático, excluyente, anti obrero,
desindustrializador, basado en
servicios y en el estrativismo, pueda ser viable y aceptado mansamente por la
sociedad.
Mientras
el pueblo comienza a manifestar su disidencia en las calles, el mal humor
social crece y decae la aceptación y la imagen del gobierno,
este se apresta a usar la violencia policial para reprimir, el aparato judicial para criminalizar la
protesta social y avanzar sobre las libertades individuales y los derechos constitucionales para mantener el modelo hasta sus últimas
consecuencias.
- Ultima
conclusión o en este caso una pregunta ¿cuánta violencia deberá ejercer el
gobierno para doblegar a la sociedad civil e imponerse? La historia muestra y en este caso lo
citamos a Napoleón que “las
ballonetas sirven para muchas cosas menos para sentarse sobre ellas”.
La
historia no se repite, y menos está escrita de antemano, pero es indudable que al gobierno se le van
cerrando los caminos y los tiempos se le
acortan.
Antonio
Muñiz
24 de
mayo de 2018
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