El peronismo ha sido en estos 70 años la
expresión del Movimiento nacional. Ha
expresado en profundidad el fenómeno socio-político que fue ese movimiento de
masas multitudinario, surgido de las manifestaciones populares del 17 de
octubre del 45 y la conducción del Gral Juan Domingo Perón.
El peronismo fue y es el movimiento popular más importante de la historia
argentina y latinoamericana,
Sin embargo el movimiento nacional es
anterior al peronismo, surge y se va
construyendo casi desde fines del siglo XVIII con las revueltas indígenas en el
altiplano. Esta división se puede ver a principios del siglo XIX, con las
invasiones inglesas, donde mientras la
elite gobernante pacta con el invasor, el pueblo se levanta en armas para su
expulsión.
Esa división entre una burguesía
comercial asociada a los intereses del imperio de turno y el pueblo llano estuvo
siempre a lo largo de nuestra historia. Las guerras civiles del siglo XIX,
entre federales y unitarios, reflejaron
esa lucha entre dos visiones de país, dos
proyectos de país disimiles y contrapuestos.
Este movimiento nacional, expresión de los sectores
populares, va tomando diferentes formas políticas, desarrollándose bajo
distintos liderazgos, según las épocas y situaciones. Tuvo también grandes
avances y dolorosos retrocesos a los largo de su historia.
Hoy estamos en una de esas etapas de retroceso, similares
a otros antecedentes históricos como los
golpes de 1930, 1955 y 1976. Este último golpe vino a reinstaurar a sangre y fuego, el viejo modelo neoliberal, agro exportador y de globalización
financiera: Esta experiencia concluyó
con la gran crisis de 2001.
En esta historia de avances y derrotas, en el 2015
se produce un fenómeno original, mientras en las etapas anteriores la
oligarquía llegaba al poder y a imponer su modelo a través de golpes
militares, hoy lo hace directamente junto con los gerentes de las corporaciones, con los CEOS
de las multinacionales, conducen lisa y llanamente el Estado. La oligarquía
tuvo la capacidad de generar un partido
político que representa sus intereses y ganar elecciones.
¿Cuáles son Las razones de la derrota del movimiento
nacional en 2015? , luego de un periodo de 12 años exitosos, que pueden mostrar grandes logros, aunque
también sus limitaciones y errores, propios de toda construcción humana.
Para aquellos que les interese leer algunas
respuestas a esta pregunta puede encontrarlas en www.causapopularynacional.blogspot.com.ar.
¿Cuáles
son los desafíos que enfrenta el campo popular?
¿Cuáles son los caminos para reconstruir el
movimiento nacional y pasar de una etapa de resistencia como la actual a una
etapa de ofensiva política de toma del poder?
Primero me parece que debemos considerar que el
campo popular si bien derrotado, desorganizado, sin conducción clara,
atomizado, sigue teniendo una fuerza
latente importante, gran capacidad de movilización y de ocupar y dar pelea en
la calle. Las grandes manifestaciones de marzo y abril mostraron su dinamismo e
iniciativa política.
La búsqueda y la prevalencia de una estrategia
electoralista, de derrotar al macrismo en las urnas, hizo apagar el fervor
militante en las calles. En algunas semanas veremos el éxito o no de esa
estrategia puramente electoral. Es indudable que un triunfo de CFK pondrá
límites al gobierno macrista, aunque es dudoso que solo un puñado de votos
pueda cambiar el rumbo y objetivos de un gobierno oligárquico. La derecha
argentina no es democrática, ni moderna, es autoritaria, anti democrática y
violenta. De esta oligarquía todo puede esperarse, la historia tiene demasiados
ejemplos de la impiedad y la falta de límites morales de esta minorías.
Volviendo al campo popular es indudable que uno
los primeros temas a debatir es el de la
de proyecto de país. Hay que recrear, discutir,
debatir y poner en valor toda la historia peronista, su doctrina y su práctica
política. No con una lógica historicista o arqueológica, sino con una lógica
política para construir futuro.
El peronismo
se ofrece como una experiencia histórica exitosa, que logró los dos puntos más alto para el pueblo argentino
(1945/1955) (2003/2015).
Pero además el peronismo es una doctrina y una
práctica política construida no desde una torre de marfil, sino en la gestión
de gobierno y también desde el llano, desde las luchas populares contra las
dictaduras militares.
La síntesis
de la doctrina esta en los dos
planes quinquenales y el plan trienal; la Constitución de 1949, los
escritos de Perón, “Conducción Política”,
“Comunidad organizada”, etc.
A esto hay que sumar entre tantas otras, la acción
política y teórica de Forja, artículos y
ensayos de pensadores peronistas como Jauretche, Scalabrini, Abelardo Ramos,
Hernández Arregui, Cooke, y tantos otros menos conocidos.
Un libro olvidado es “El Modelo Argentino para el
Proyecto Nacional”, testamento político
del general Perón. Este es una propuesta programática vigente para los próximos
años en la Argentina.
La doctrina justicialista permanece hoy replegada y
es necesario hacer un esfuerzo para ponerla en el centro del debate político,
El peronismo será revolucionario o no será, decía Eva Perón.
Sobre este carácter revolucionario el
peronismo debe reconstruirse, no sobre el recuerdo y la añoranza de glorias y éxitos
pasados.
El pueblo argentino tiene una memoria histórica, una
experiencia y bagaje teórico práctico plasmado en la doctrina peronista, que es
doctrina nacional, que debe ver revalorizado, rediscutido y puesto en debate en
forma constante.
El pueblo argentino tiene así la capacidad de elaborar y desarrollar en la
práctica política un proyecto nacional soberano, un modelo nacional sin copiar
modelos foráneos.
La
doctrina es letra viva, que el pueblo construye en su práctica histórica.
Antonio Muñiz
Julio, 2017
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