Por Jorge Búsico
Alejandro Apo, histórico periodista de Continental, fue despedido de manera abrupta esgrimiendo razones económicas. Llamativo silencio en los grandes medios.
Alejandro Apo llegó el martes al edificio de Radio Continental en la calle Rivadavia, y en la puerta lo esperaban los directivos junto a un escribano. Ni le dieron chance de despedirse de sus múltiples oyentes. Lo despidieron ahí mismo. Cualquiera que haya trabajado en radio sabe que existe un código inquebrantable: el último programa es sagrado. Es el más importante para anunciar el fin del ciclo y despedirse de la audiencia. La ruptura de este código pone en evidencia una desvinculación conflictiva.
A los medios que lo llamaron, Apo les contó que el despido se debió a una cuestión económica, pero sus amigos y colaboradores más cercanos creen que la verdadera razón pasa por su postura a favor de algunas políticas del actual gobierno, especialmente en lo que hace a la nueva Ley de Radiodifusión, por la que se manifestó firme y públicamente.
Hay varios datos que lo certifican. Si bien sus acciones venían en baja para las autoridades de la radio, que es manejada por el Grupo Prisa de España, abiertamente enfrentado al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, el primer llamado para reconvenir su salario fue el lunes 29 de junio, un día después de las elecciones.
Convocado por un gerente colombiano recién llegado a la Argentina, Apo escuchó el primer disparate: “¿Usted es periodista?”, le preguntó el ejecutivo. A partir de ahí se sucedieron un par de reuniones más en las cuales Apo, que estaba sin contrato, propuso distintas variantes que incluían hasta un acuerdo económico para dejar la emisora en la cual llevaba 14 años como una de sus figuras principales.
El lunes último, Apo le planteó al directivo –definido como gerente de cirujías– que advertía que en realidad la intención de la radio era no contar más con él. Al otro día, lo aguardaba un escribano.
Esas idas y vueltas desde que Apo fijó su postura a favor de la Ley de Radiodifusión –y que incluyó un duro cruce al aire con Víctor Hugo Morales y Jorge Lanata–, generaron otra actitudes como el levantamiento del programa Con Afecto, que va los sábados de 13 a 16, y que obligó a los directivos de Continental a rever la postura ante la presión de los oyentes.
Apo también había perdido un pedazo de su espacio nocturno con el programa Donde quiera que estés (que pasó de lunes a viernes, de 23 a 1), que fue a parar a Paulino Rodrigues, un feroz crítico del kirchnerismo, que compra un espacio en el que buena parte de sus anunciantes son sectores vinculados con el campo.
A diferencia de lo ocurrido hace unos meses en Radio Del Plata con Nelson Castro, los grandes medios de la Argentina callaron este despido. Clarín, incluso, de rotunda postura opositora, ni lo mencionó en la página de Medios que publica todos los viernes y que firma Miguel Wizñaki. Como ya es costumbre, la nota central se refirió a un abonado al semáforo rojo de la página 2, el presidente venezolano Hugo Chávez, y lo que Clarín entiende como censura.
Más aún, el Grupo Clarín rápidamente le encontró nuevo espacio a Nelson Castro en otros de sus medios. Ya estaba en TN y se incorporó a Radio Mitre.
Afecto a lo popular. Alejo Apo no tenía el peso de estrellato de Magdalena Ruiz Guiñazú y Víctor Hugo Morales, las dos caras visibles de Continental, pero era un emblema de la radio no sólo a través de sus dos programas, sino como comentarista del principal partido de fútbol de la fecha.
En todo este tiempo, Víctor Hugo Morales y Apo formaron una dupla de excepción, una marca registrada y líder dentro de las transmisiones radiales de fútbol. De allí, por ejemplo, surgió la famosa expresión de Apo: “¡Tengo miedo, Nene!”.
Con respecto a Víctor Hugo Morales, Apo salió a reivindicarlo de las críticas que recibió en algunos sitios de internet por no haber salido en defensa de su compañero de trabajo. En realidad, fue el uruguayo quien anunció en la tira Competencia el despido de Apo.
Ocurre que la ola de despidos en Continental –siempre silenciada, como todo conflicto gremial dentro de los medios– también alcanzó al equipo de Víctor Hugo Morales. En el programa del viernes, el uruguayo habló de Apo con un cariño especial y la tira giró en varios momentos a la situación de temor que se vive en la emisora.
Apo impuso en la radiofonía un estilo propio, en el que logró unir al fútbol con la literatura. Desde las transmisiones y, fundamentalmente, desde el programa Todo con Afecto, que dio paso a la rica experiencia Y el fútbol contó un cuento, una obra que recorrió los teatros de casi todo el país.
Bohemio, dueño de un estilo único y querido por todo el ambiente en casi cuatro décadas de trayectoria, Alejandro Apo acaba de ser víctima de un proceso en Radio Continental que amenaza con llevar a cabo unos 50 despidos.
jbusico@miradasalsur.com
1 comentario:
Lo de Apo aparenta ser un problema económico, que nadie cuestiona. Menos van a indagar otros medios, la relación de este despido, (que hubiese podido darse a fin de año, cuando todos los medios reprograman) con la postura de Apo frente a la Ley de radiodifusión, que es contraria a la que sostiene ese medio mediocre que es Continental.
Pero Apo es un Señor... sigue calificando a sus colegas y amigos de la radio... aunque ellos no lo nombran... ni dan explicaciones de por qué este conductor radial no pudeo despedirse de sus oyentes.
Contineltal ha perdido a un gran tipo, y a cientos, o tal vez miles de oyentes... obvio: no vamos a elegir esa radio por la Magdalena...
Me gusta tu blog! Yo también escribí sobre Apo...
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